EMILIANO OLANO LOIZAGA
El primer presidente del Consejo de Administración de la
Compañía del Ferrocarril de Bilbao a Lezama fue el empresario y político
bilbaíno Emiliano Olano Loizaga. Nacido en la capital vizcaína el 20 de julio
de 1850, sus padres, José Antonio Olano Iriondo y Juliana Loizaga Aldama,
estaban vinculados al comercio y los negocios navieros de la villa.
Introducido en los negocios familiares desde muy joven, en
1882 figura ya junto a su padre, y también con otros empresarios más tarde
vinculados al ferrocarril de Lezama como los Chávarri, entre los fundadores de
la empresa siderúrgica La Vizcaya, con altos hornos en Sestao, una de las tres
sociedades que en 1902 darían lugar a la creación de la compañía siderúrgica
privada más importante en la historia de nuestro país: Altos Hornos de Vizcaya.Asimismo,
fue uno de los principales promotores de la constitución de la Bolsa de Bilbao.
Emiliano Olano
participó en numerosos negocios navieros e industriales, como la ya citada La
Vizcaya o la sociedad de seguros La Aurora. También colaboró con su hermano
José Enrique, futuro primer conde de Figols, en diversas iniciativas mineras e
industriales en Catalunya. Asimismo, junto al de Lezama, también participó en
otras iniciativas ferroviarias, entre las que destaca el tren de La Robla.
El 26 de
diciembre de 1893, cuando apenas llevaba unos pocos meses en la presidencia del
ferrocarril de Bilbao a Lezama, Emiliano Olano fue nombrado alcalde de Bilbao,
cargo que ostentaría hasta 1897. Durante su mandato, impulsó la construcción y
mejora de la red de saneamiento y abastecimiento de aguas de la villa, hasta
entonces foco de insalubridad y epidemias. El 28 de marzo de 1895, tras el
visto bueno de la corporación municipal, de la Jefatura de Obras Públicas y de
la Junta de Obras del Puerto, logró que el gobierno aprobara el proyecto de
saneamiento presentado por Recaredo Uhagón, que, a través de una nueva red de
alcantarillado, conduciría hasta Punta Galea los vertidos urbanos de las
poblaciones de la ría. De aquella época se conserva en Elorrieta, como pieza
histórica, una magnífica máquina bombeadora de aguas impulsada por vapor.
Emiliano Olano
también impulsó la mejora de las comunicaciones de Bilbao, con la ampliación
del puente del Arenal, el principal de la villa, y la mejora de los caminos a
La Peña, Atxuri, Miraflores, Basurto, Olabeaga y Zorrotza. Asimismo, levantó
notable polémica en la capital vizcaína la concesión de una jugosa subvención
al ferrocarril de Bilbao a Santander, propiedad de sus consocios, los Chávarri,
para que pudieran prolongar su línea hasta el corazón de la ciudad, donde
levantaron la elegante estación de Bilbao-Concordia.
El ambiente poco
saludable del Bilbao industrial de finales del siglo XIX, marcado por el
hacinamiento de sus pobladores en un clima irrespirable por los humos que
constantemente emanaban de las chimeneas de sus factorías, provocaron en la
época en la que Emiliano Olano dirigió el consistorio de la villa graves
problemas, entre los que destacó el rápido incremento de la mortalidad
infantil. Para intentar atajarlo, Emiliano Olano impulsó la implantación de un
estricto reglamento de higiene, la aplicación del suero antidiftérico y a la
mejora de los servicios sanitarios de la ciudad.
Fue en el marco
de los problemas sanitarios de la ciudad en la que se circunscribió también la
construcción de un nuevo cementerio alejado del casco urbano. Como se ha visto,
la operación concluyó con la compra de los terrenos que el propio ferrocarril
de Bilbao a Lezama, presidido por Olano, había ofrecido al consistorio de la
villa, presidido también por Olano…
Emiliano Olano
falleció en Burgos el 22 de septiembre de 1930.
Muy interesante
ResponderEliminarGracias