Fotografía de fábrica de un coche mixto construido por la Naval en Sestao. Archivo Museo Rialia
- Lote A: Para el Vasco-Navarro, vehículos para gran velocidad y de caja completamente metálica, siete coches de clase general y tres coches mixtos de furgón y correo.
- Lote B: Para los ferrocarriles de tracción vapor, de mediana velocidad y cajas de madera, doce coches mixtos de clase preferente y general, cuatro coches de clase general y veinte coches furgón correo.
- Lote C: Para el ferrocarril de La Loma, de mediana velocidad y cajas ligeras, cuatro coches de clase general.
Plano de construcción de un coche de tercera clase unificado realizado en Talleres de Amurrio. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
La previsión, realizada en 1940, era por tanto de un total de cincuenta nuevos vehículos. Sin embargo, el pedido definitivo, realizado en 1944, se vería modificado en su distribución definitiva y aumentado en dos unidades más. Finalmente los coches se repartirían del siguiente modo:
- Para el Vasco-Navarro, ocho coches mixtos tercera con furgón y departamento de correos y diez coches de clase general, todos ellos metálicos.
- Para repartir entre los ferrocarriles de tracción vapor, veinte coches furgón-correo, diez coches mixtos preferente-general y cuatro coches de clase general. En este caso, la caja era de madera, muy similar a los coches suministrados en 1923 y 1927 al ferrocarril Vasco-Navarro.
Construcción de coches para el ferrocarril de Castro a Traslaviña en Talleres de Amurrio. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
Finalmente no se adquirió ninguno de los coches inicialmente previstos para el ferrocarril de La Loma.
Curiosamente, ninguno de los nuevos coches fue construido por el diseñador original de estos vehículos, la firma aragonesa Material Móvil y Construcciones. Por otra parte, aunque habitualmente se ha atribuido la realización de todos los coches de madera unificados a la Sociedad Española de Construcción Naval, parece ser que no fue así, tal y como se desprende de las fuentes disponibles en el Museo Vasco del Ferrocarril, como es el caso del libro La industria de material ferroviario en España, documentación diversa sobre los ferrocarriles Vasco-Navarro, Amorebieta-Bermeo y Castro Traslaviña o las memorias de Estado y Euskalduna.
Furgón asignado al ferrocarril de Madrid a Almorox. Se aprecia que está decorado con inscripciones en inglés, ya que fue utilizado en el rodaje de un western. Fotografía de Juan Bautista Cabrera. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
En realidad, la construcción de los treinta y cuatro coches de madera se repartió entre los siguientes constructores, Naval (diez coches), Euskalduna (diez coches), Macosa (diez coches) y Talleres de Amurrio (cuatro coches).
Coche unificado adaptado como remolque de automotor Ferrostal en el ferrocarril de Amorebieta a Bermeo. Fotografía de Jeremy Wiseman
En cuanto a qué coches construyó cada uno de ellos, parece que los del tipo AAC fueron construidos en Sestao (Bizkaia) por la Naval, de los que existe una fotografía de fábrica, mientras que a Talleres de Amurrio (Araba) le correspondieron los cuatro coches de tercera, serie CC-1 a 4, documentados del mismo modo. En cuanto a los furgones, en las memorias de Euskalduna de 1954 se señala la entrega final de sus diez coches, los cuales debieron ser los DDO- 1 a 10, ya que los DDO- 11 a 20 ya habían sido suministrados en 1950, por lo que puede deducirse que estos últimos eran los correspondientes a Macosa.
Coche mixto asignado al ferrocarril de Amorebieta a Bermeo. Fotografía de José Antonio Tartajo
En un principio, la Explotación de Ferrocarriles por el Estado, distribuyó los nuevos vehículos entre las líneas de Castro a Traslaviña, Amorebieta a Pedernales, Fuencarral a Colmenar Viejo, Madrid a Almorox, Calahorra a Arnedillo y Málaga a Fuengirola. En concreto, los tres primeros coches mixtos de primera y tercera clase, así como los cuatro de tercera clase, se destinaron al ferrocarril de Castro a Traslaviña. Los siguientes tres coches mixtos quedaron asignados a la línea de Amorebieta a Pedernales mientras que los cuatro restantes coches mixtos se repartieron entre dos ferrocarriles madrileños: dos en el de Fuencarral a Colmenar Viejo y otros en el de Madrid a Almorox.
Coches unificados asignados al ferrocarril de Castro a Traslaviña. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
En cuanto a los furgones con departamento de correos, los seis primeros se remitieron al ferrocarril vizcaíno de Amorebieta a Pedernales, otros cuatro al de Castro a Traslaviña, dos a Calahorra-Arnedillo, tres al Fuencarral a Colmenar Viejo, dos al de Madrid a Almorox y, finalmente, los dos últimos, al de Málaga a Fuengirola.
Coche mixto asignado al ferrocarril de Madrid a Almorox. Fotografía de Juan Bautista Cabrera. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
Durante su vida activa, fueron frecuentes los cambios de destino de estos coches, motivados por necesidades de servicio o por reasignaciones de material tras la clausura de sus líneas titulares, como es el caso de los pertenecientes a la línea de Fuencarral a Colmenar Viejo. Además, a medida que la Explotación de Ferrocarriles por el Estado asumía nuevas líneas, remitió algunos coches a éstas, como es el caso de algunos furgones utilizados en las líneas de Secundarios de Castilla o Manresa-Olván.
Coche furgón con departamento de correos del ferrocarril de Amorebieta a Bermeo. Fotografía de José Antonio Tartajo
Lamentablemente, pese al gran interés de estos vehículos, todos fueron desguazados a medida que quedaban fuera de servicio, desapareciendo los últimos en la década de los años ochenta del siglo pasado.