Retrato de Mariano Zuaznávar Arrasqueta. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
MARIANO ZUAZNÁVAR ARRASQUETA
La intervención del ingeniero de minas Mariano Zuaznávar Arrasqueta (Azkoitia, 7 de diciembre de 1841 - Donostia, 27 de abril de 1916) fue fundamental para la construcción del ferrocarril de La Robla y, en consecuencia, para el desarrollo de la minería del carbón en el norte de León y Palencia.
Vista de Azkoitia, villa natal de Mariano Zuaznávar. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
Tras realizar en Madrid sus estudios superiores y las prácticas de la carrera en Almadén (Ciudad Real), ingresó en el cuerpo oficial de Ingeniero de minas, siendo destinado al distrito de Burgos, que también incluía las minas de Palencia. Compaginó este trabajo con el de Director facultativo de la sociedad Esperanza de Reinosa, que explotaba las minas de carbón de Orbó, cuya producción se veía dificultada por la inexistencia de medios de transporte. Para solucionar el problema, Zuaznávar construyó un ingenioso canal subterráneo navegable, que aprovechaba las aguas de drenaje de las galerías.
Mariano Zuaznávar construyó un canal subterráneo para extraer el carbón de las minas de Orbó. Archivo de Fernando Cuevas Ruiz
Los trabajos de Zuaznávar en Orbó únicamente solucionaron el problema del transporte desde el interior hasta la bocamina. Sin embargo, era consciente de que si se quería explotar la riqueza carbonera de la zona a gran escala, era preciso construir un ferrocarril que permitiera su transporte a bajo precio hasta los principales centros de consumo, sobre todo, la industria siderúrgica de Bizkaia.
Portada del libro escrito por Mariano Zuaznávar sobre la cueva de Atapuerca. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
Tras estudiar varias alternativas en vía ancha, desde La Robla hasta Izarra (Álava) o Memerea (Bizkaia), Zuaznávar finalmente se decantó por la vía métrica, lo que abarataría su construcción. La nueva vía empalmaría en Balmaseda con el ferrocarril del Cadagua. El 26 de noviembre de 1889 presentó su proyecto en Cortes y tras su aprobación, obtuvo la concesión para su construcción y posterior explotación el 5 de enero de 1891.
Vista de los Altos Hornos de Sestao. Zuaznávar fue director de esta empresa entre 1887 y 1890. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
Junto a su gran proyecto ferroviario y la intensa actividad profesional que desplegó en la minería y en la industria, Mariano Zuaznávar también destacó por sus grandes inquietudes humanísticas. En 1868 realizó, junto a Pedro Sampayo, los primeros trabajos de investigación de la Cueva Mayor de Atapuerca, estudió la historia de las ferrerías vascas y destacó también como musicólogo y compositor. Organizó y dirigió coros desde su época de estudiante, se interesó por la música popular vasca, compuso zortzikos y bailes para piano, así como una Misa a Gran Orquesta, motetes, un Rosario compuesto para la Misa de fin de Siglo que se estrenó en la iglesia de San Vicente de San Sebastián, Salves y distintas obras para piano.
Iglesia donostiarra de San Vicente, en la que Mariano Zuaznávar estrenó su Misa de fin de siglo. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril