EN CONSTANTE MEJORA
La pérdida de su línea más activa no frenó a Euskotren en el proceso de modernización y mejora de sus servicios. De hecho, la empresa pública vasca realizó en los años inmediatos importantes inversiones como la duplicación de la vía entre Lemoa y Amorebieta; la recuperación del transporte de mercancías, que había abandonado en 1985; el enlace de la línea del Txorierri con el tramo residual de la de Plentzia entre Bilbao y San Ignacio; la nueva estación intermodal con el metro de Bilbao en Bolueta, abierta en 1997; la construcción de la variante de trazado de Itxape, que conjuró el riesgo de dividir en dos la línea de Bilbao a Donostia por la inestable geología del recorrido original; la apertura del nuevo ramal de acceso a Lasarte, inaugurado en 1998, o la nueva entrada a San Sebastián, incluida la duplicación de la vía y la construcción de la nueva estación de Lugaritz, en 2005.
Pero, sin lugar a dudas, la principal novedad en estos años fue la recuperación del tranvía como elemento vertebrador de los transportes urbanos en Euskadi. Tras un primer intento para implantar este sistema en Vitoria, que fue rechazado por su Ayuntamiento, finalmente se optó por la construcción de una línea en Bilbao de la que el 18 de diciembre de 2002 se abrió al servicio su primera sección entre la estación de Bilbao-Atxuri y Uribitarte. Más tarde se amplió, sucesivamente, al museo Guggenheim (30 de abril de 2003), San Mamés (24 de julio de 2003), Basurto (22 de julio de 2004) y, años más tarde, hasta La Casilla (25 de abril de 2012).
UN DIVORCIO AMISTOSO
Las medidas para la liberalización del sector ferroviario europeo emanadas a partir de la promulgación de la Directiva 91/440 el 29 de julio de 1991 ha impulsado, entre otros aspectos, la separación de las infraestructuras ferroviarias respecto a su operación. En consecuencia, al igual que hizo la administración central con la segregación de sus infraestructuras ferroviarias, que pasaron a ser administradas por Adif, el Gobierno Vasco hizo lo propio con la red que hasta entonces gestionaba Euskotren, con la creación, el 21 de mayo de 2004, de la sociedad pública Euskal Trenbide Sarea/Red Ferroviaria Vasca, (ETS/RFV).
A partir del 1 de agosto de 2006, EuskoTren pasó a actuar, exclusivamente, como operador de servicios ferroviarios, mientras que ETS-RFV se convirtió en el gestor de sus infraestructuras, incluido el control del tráfico, al mismo tiempo que se responsabilizaba de la construcción de nuevas obras, tanto en la red clásica como en las sucesivas ampliaciones del Metro de Bilbao o en los modernos tranvías de Bilbao y Vitoria.
Entre las obras realizadas por ETS/RFV entre 2006 y 2016 en la red ferroviaria operada por Euskotren cabe destacar el progresivo desdoblamiento de las líneas de Bilbao a Donostia y a Hendaia, que han pasado de contar con un 22,3% y un 26,9% a un 43,4% y un 44,5% de doble vía, respectivamente, y la construcción de nuevas variantes y trazados a Intxaurrondo y Altza, incluido el establecimiento de nuevas estaciones en estos populosos barrios donostiarras. Estas actuaciones han permitido a Euskotren mejorar las frecuencias y, sobre todo, atraer más clientes a sus servicios.
EL TRANVÍA DE VITORIA
Pese al rechazo inicial al proyecto, el éxito del tranvía bilbaíno impulsó el definitivo apoyo de las instituciones alavesas a la implantación de este medio de transporte en Vitoria. El nuevo servicio se inauguró en tres etapas, la primera, el 22 de diciembre de 2008, entre las paradas de Angulema, en el centro de la ciudad, e Ibaiondo; le siguió, el 10 de julio de 2009, la segunda línea, con tronco común con la anterior desde Angulema hasta Honduras, parada en la que se bifurca en dirección a Kañabenta. Finalmente, este trayecto se amplió al corazón del barrio de Abetxuko el 7 de septiembre de 2012. Además, el 15 de febrero de 2020 el servicio se prolongó por el extremo opuesto, desde Angulema, hasta alcanzar el campus Universitario.
El tranvía vitoriano pronto cosechó el favor del público y en 2019 alcanzó su máxima cifra de demanda, con 8.338.025 viajeros. Además, el consistorio aprovechó su implantación para reordenar la red de autobuses urbanos operada por Tuvisa. Esta operación conjunta ha permitido duplicar en diez años la demanda de los transportes públicos de la capital alavesa, ya que si en 2008, en vísperas de la inauguración del nuevo tranvía, los autobuses habían registrado su récord histórico de demanda, con algo más de doce millones de clientes, en 2019 el número de viajeros de autobuses y tranvías superó los 24 millones.
TAMBIÉN EN EL METRO DE BILBAO
Si en 1995 se decidió segregar de Euskotren el ferrocarril de Bilbao a Plentzia para integrarlo en una nueva empresa, Metro Bilbao, S.A., sociedad que también gestiona desde el año 2002 la línea 2, para la tercera línea del metropolitano de la capital vizcaína se optó por que fuera operada directamente por Euskotren, no en vano iba a servir de enlace entre el aislado ferrocarril del Txorierri (Bilbao-Lezama) y el resto de las líneas de esta empresa pública, es decir, las de Bilbao a Donostia y Hendaia, y el ramal de Amorebieta a Bermeo. De este modo se recomponía una conexión suspendida desde 1969, tras el colapso de un túnel en la antigua línea de Matiko a Azbarren.
La nueva línea 3 del ferrocarril metropolitano de Bilbao, inaugurado el 8 de abril de 2017, cuenta con cinco nuevas estaciones; Kukullaga, Otxarkoaga, Txurdinaga, Zurbaranbarri y Uribarri, así como con las remodeladas instalaciones de Matiko y Casco Viejo, ésta última convertida en el corazón de la movilidad vizcaína, ya que en ella convergen también las líneas 1 y 2 del metro. Además, su nuevo trazado ha permitido integrar de forma eficiente todos los servicios de Euskotren en Bizkaia y mejorado notablemente la accesibilidad de sus clientes a los principales centros de la capital.
Las inversiones realizadas, tanto por parte de ETS/RFV como por la propia Euskotren, con la adquisición de nuevo material móvil para sus servicios de ferrocarril, tranvías y autobuses, han encontrado la positiva respuesta de la ciudadanía, traducida en un constante incremento de la demanda que, en 2019, superó los 41 millones de viajeros, la cifra más alta alcanzada por esta empresa en sus cuarenta años de historia.
En el próximo futuro, Euskotren afrontará nuevos y ambiciosos proyectos, como la conversión en un eficiente metropolitano del popular “Topo” donostiarra, la ampliación de los tranvías de Vitoria y Bilbao con nuevas líneas, en el primer caso, a Salburua, ya en construcción, y a Zabalgana; o a Bolueta, abierta el 25 de marzo de 2022, a la isla de Zorrozaurre y el cierre del anillo tranviario por Zabalburu, en el de la capital vizcaína, todo ello sin olvidar la potenciación del transporte de mercancías y el papel que podrá jugar en la nueva red ferroviaria vasca de alta velocidad en los servicios intercity entre las tres capitales vascas.