Retrato de Edouard Otlet. Fotografía de Mundaneum-Mons (Bélgica)
Entre los principales promotores del ferrocarril de Torralba a Soria
destaca sin duda la figura del empresario, financiero y político belga Edouard Otlet.
Natural de Bruselas, ciudad en la que vino al mundo el 13 de junio de 1842, a
los veinticinco años de edad su nombre ya era conocido en el sector ferroviario
internacional gracias a su asociación con André Lebon y SimonPhilippart, con
quienes emprendió la explotación de diversos ferrocarriles, tanto en el norte
de Francia, entre los que destaca el de Lille a Valenciennes, como en Bélgica, donde en 1874 inauguró la
línea de Ostende a Torhout y Armentières.
Sin abandonar el
sector de los ferrocarriles convencionales, a partir de 1875 Edouard Otlet se especializó
en un nuevo medio de transporte que, en aquel momento, se encontraba en pleno
desarrollo: el tranvía. Pese a las limitaciones tecnológicas de la época, en la
que la tracción estaba encomendada, mayoritariamente, al motor de sangre, gracias
a las ventajas de la rodadura ferroviaria, ruedas de acero sobre carriles del
mismo material y, sobre todo, con una superficie lisa y exenta de las
constantes trepidaciones que provocaban los deficientes pavimentos de la época,
el tranvía pronto se convirtió en un negocio floreciente.
Otlet participó
en la construcción y explotación de, al menos, 19 redes de tranvías, repartidas
por todo el continente europeo y, también, en el norte de África. Entre ellas destacan
las de La Haya, Odessa, Praga, Dusseldorf, Járkov, Munich, Niza, Florencia,
Moscú, Nápoles, Argel, Alejandría y Madrid. En consecuencia, en los círculos
financieros europeos pronto fue conocido como el Rey de los tranvías, en
directa rivalidad con otro compatriota suyo, Edouard Empain.
Con la fortuna
amasada en sus diferentes negocios, Otlet se podía permitir toda clase de
caprichos como la compra de la isla del Levant, en el Mediterráneo francés,
cerca de St. Tropez. Asimismo, en su suntuoso palacio de Bruselas reunió una
impresionante colección de obras de arte, en la que destacaban numerosas tablas
medievales y trabajos de pintores tan reputados como Hans Menling, Han
Mostaert, Rogier van der Weyden, Rubens o Turner.
La buena estrella
de Otlet se truncó en 1882, cuando se vio obligado a declarar la bancarrota de
sus negocios. Sin embargo, pronto supo reponerse de las pérdidas y en 1885
fundó una nueva sociedad, L’Enterprise, desde la que controló sus numerosas empresas.
Un año más tarde expandió sus actividades al continente americano donde fundó
la Sociedad de Gas de Río de Janeiro y otras empresas como el Gran Central
Sudamericano, que no llegó a materializar. En esta misma época, patrocinó una
expedición científica al Congo, liderada por August Linden, y participó en la
fundación de la S.A. de los ferrocarriles y tranvías de Persia.
Junto al proyecto
del Gran Central Español, la actividad de Otlet en España se desarrolló en
áreas como la minería, con diversas explotaciones en Soria, la gestión de
diversos ferrocarriles de vía métrica como el de Madrid a Almorox y el de
Barcelona a Martorell, o la explotación de redes de tranvías a través de la
firma Union des Tramways, fundada en 1895 para impulsar la introducción de la
tracción eléctrica en estos transportes urbanos.
En su país de
origen, Otlet también impulsó diversos proyectos inmobiliarios, siendo el más
destacado la creación, a partir de 1887, de la nueva ciudad balnearia de
Westende, situada a orillas del Mar del Norte, junto a Ostende. Para ello,
urbanizó unas antiguas marismas, que pronto se revalorizaron con la
implantación de un tranvía eléctrico que facilitaba la comunicación con
Ostende. Sin embargo, este ambicioso proyecto, y las dificultades que
atravesaban muchas de sus empresas, entre ellas el Gran Central Español,
desencadenaron una nueva quiebra en sus negocios, lo que le obligó a vender su
valiosa colección de obras de arte.
Como era común entre
los grandes empresarios de la época, Otlet participó activamente en la vida
política de su país, siendo elegido senador en 1894 como miembro del partido
católico. Falleció en la localidad francesa de Blanchefort, el 20 de octubre de 1907.
Supongo que el trazado de este ferrocarril seia desde Torralba del Moral (provincia de Soria) a 84 km a Soria.
ResponderEliminarPues la otra posibilidad seria Torralba de Ribota (provincia de Zaragoza) a 87 km a Soria.