Vista de los primitivos talleres de ESA en Alacant.
En la actualidad, han sido sustituidos por modernas instalaciones situadas en
Campello. Fotografía de Juanjo Olaizola Elordi
Casi medio siglo de gestión privada
En sus inicios, el tráfico del
ferrocarril de Alacant a Dénia era el propio de una línea de carácter
secundario, por lo que las necesidades del servicio podían ser perfectamente
cubiertas con sus diez locomotoras de vapor, suministradas por la firma alemana
Hanomag y la barcelonesa Maquinista Terrestre y Marítima. Los resultados de la
explotación, así como la garantía de interés sobre el capital invertido aportado
por el gobierno, resultaron suficientes para cubrir los gastos y, hasta 1926,
para ofrecer un pequeño dividendo a los accionistas.
Vagón para transporte de ganado de ESA, construido
por Talleres de Miravalles. En 1971 se suprimieron los últimos servicios de
mercancías. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
A partir de los años veinte, la
competencia de los nuevos transportes mecánicos por carretera afectó
directamente a los resultados de la explotación. Para intentar paliar la
situación, los rectores de ESA estudiaron la posibilidad de adquirir
automotores pero, ante la falta de fondos para su compra, esta opción se tuvo
que posponer hasta 1949, cuando entraron en servicio dos pequeñas unidades
construidas artesanalmente en los propios talleres de la compañía, situados
junto a la estación de Alacant.
Automotores y remolques Billard fotografiados en la
estación de Alacant. Fotografía de Juanjo Olaizola Elordi
en/Museo Vasco del Ferrocarril
Para potenciar sus tráficos,
tanto de viajeros como de mercancías, ESA estudió la posibilidad de enlazar su
estación de Alacant, situada en la periferia de la capital, con el puerto, lo
que facilitaba, tanto el trasbordo de mercancías a los barcos y a los trenes de
vía ancha de MZA y Andaluces que convergían en esta rada, como el acceso de los
pasajeros al centro de la ciudad. La nueva vía entró en servicio en 1936.
Locomotora diesel Batignolles en cabeza del Limón
Exprés. Fotografía de Txomin Palacián
en/Museo Vasco del Ferrocarril
Durante la Guerra Civil, el
ferrocarril de Alacant a Dénia fue explotado por un comité obrero pero,
finalizado el conflicto, la antigua concesionaria recuperó la gestión. Tras la
puesta en servicio de los autovías antes señalados, ESA prosiguió su política
de dieselización al acogerse a los planes de ayuda para la modernización de los
ferrocarriles de vía estrecha aprobado por el Ministerio de Obras Públicas en
1953. De este modo, el parque se vio reforzado con algunos automotores Billard,
con lo que la tracción vapor quedó, prácticamente, relegada al tráfico de mercancías,
entre el que destaca el trasiego de fueloil desde Alacant a la factoría de
Cementos del Mediterráneo, S.A., iniciado en 1955 y que se mantuvo hasta 1971.
Uno de los coches, procedentes del ferrocarril de
Manresa a Olván, asignado al Limón Exprés. Fotografía de Juanjo Olaizola Elordi
Pese a las modestas mejoras
introducidas y el incremento del tráfico inducido por el progresivo desarrollo
turístico de poblaciones como Benidorm, Calpe o Altea, las bajas tarifas,
limitadas por el gobierno, y el constante incremento de los gastos, agudizaron
la crisis que arrastraba la compañía explotadora, que durante años no había
sido capaz de aportar algún dividendo a sus accionistas. En consecuencia, en
1964 ESA se vio obligada a abandonar la explotación que fue asumida, el 1 de
agosto, por la Explotación de Ferrocarriles por el Estado.
Y otro medio siglo de gestión pública
La Explotación de Ferrocarriles
por el Estado se convirtió, un año más tarde, en la empresa pública
Ferrocarriles de Vía Estrecha (FEVE), constituida el 23 de septiembre de 1965.
Un automotor Billard fotografiado en los terrenos
de la antigua estación de Dénia. Fotografía de Juanjo Olaizola Elordi
Dado que la empresa estatal
también gestionaba, desde 1942, el ferrocarril de Carcaixent a Dénia, una de
sus primeras medidas fue la de unificar su explotación con el «trenet de la
Marina», mediante el establecimiento de trenes directos desde Alacant hasta
Carcaixent, donde se podía realizar trasbordo a los trenes de Renfe que
permitían llegar a Valencia. Lamentablemente, la progresiva clausura de esta
línea (en 1969 entre Carcaixent y Gandía y en 1974 desde la ciudad ducal hasta
Dénia), supuso la desaparición de este singular servicio, uno de los de mayor
recorrido de nuestro país en vía métrica. Como reminiscencia de esta época,
durante muchos años, la terminal del «trenet de la Marina» en Denia pasó de su
estación original a la del ferrocarril de Carcaixent.
A principios de los años noventa, CAF modernizó las
unidades diesel MAN heredadas por FGV de FEVE. Fotografía de Juanjo Olaizola
Elordi
FEVE realizó algunas inversiones para la
mejora del servicio, entre las que destaca la completa dieselización de la
tracción, primero con automotores Billard y, en los años ochenta, con unidades
MAN que, tras diversas modernizaciones, todavía prestan servicio en el «trenet
de la Marina». Lamentablemente, en 1967 suprimió el enlace entre la estación de
Alacant y el puerto, mientras que en 1971 circulaban los últimos trenes de
mercancías.
Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana ha
recuperado el antiguo emplazamiento de la estación del «trenet de la Marina» en
Dénia. Fotografía de Juanjo Olaizola Elordi
En todo caso, si algo destaca en
la etapa en que el «trenet de la Marina» fue gestionado por FEVE es, sin duda,
la creación del primer tren turístico en España: el legendario Limón Exprés.
Este servicio, que inició su andadura el 1 de junio de 1971 entre Benidorm y
Gata, era prestado con veteranas locomotoras diesel Batignolles y no menos
históricos coches de viajeros procedentes de antiguas líneas de FEVE como la de
Carcaixent a Dénia y la de Manresa a Olván, todos ellos decorados con un
llamativo color amarillo. Durante años, este tren fue una de las atracciones
turísticas más populares en la zona aunque, lamentablemente, no circula desde
2005.
En 1999 se implantaron los primeros servicios tranviarios
en Alacant. Fotografía de Juanjo Olaizola Elordi
A partir del 1 de enero de 1987,
la explotación del «trenet de la Marina» fue asumida por los Ferrocarrils de la
Generalitat Valenciana. En sus primeros años de gestión, la nueva empresa,
fruto de las transferencias de competencias del gobierno central a la autonomía
valenciana, realizó algunas mejoras, como la modernización de la composición
del Limón Exprés o de los automotores MAN heredados de FEVE, a los que
incorporó equipos de aire acondicionado. Sin embargo, en diversas ocasiones se
llegó a cuestionar el futuro de esta línea. Afortunadamente, a partir de 1999
la línea iniciaría una rápida evolución hasta convertirse en la base del
desarrollo de los transportes metropolitanos de la capital alicantina.
Convivencia de tranvías y automotores diésel en la
estación de Campello. Fotografía de Juanjo Olaizola Elordi
En efecto, el 17 de marzo de 1999
se estableció una pequeña línea tranviaria, desde la estación de Alacant hasta
la Puerta del Mar, en un recorrido similar al que antaño realizaba el ramal al
puerto que, además, incluía la electrificación de los primeros 2.825 metros del «trenet
de la Marina», hasta el apeadero de la Albufereta. El éxito de la iniciativa,
la segunda implantación de tranvías modernos en nuestro país, pronto fue
seguida de nuevas ampliaciones de la electrificación, que en la actualidad
llega hasta Benidorm, así como la construcción de una nueva penetración
subterránea, hasta el corazón de Alacant, que permite superar las limitaciones
de la histórica estación de esta capital, situada en la periferia, y la
implantación de nuevas líneas de tranvías que aprovechan parcialmente estas
infraestructuras. Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana gestiona los nuevos
servicios bajo la marca comercial TRAM
Transformación de los primitivos automotores MAN en
los modernos trenes de la serie 2.500 de FGV, realizada por Sunsundegui. En la
actualidad, estas unidades aseguran la mayor parte del servicio entre Benidorm
y Dénia. Fotografía de Juanjo Olaizola Elordi
En la actualidad, el veterano «trenet
de la Marina» ve circular por sus vías diferentes servicios. Si la nueva
prolongación hasta el centro de Alacant (estación de Luceros), es similar a la
de un Metro, sobre sus históricas vías circulan hasta cuatro servicios
diferenciados:
-
Línea 1, Luceros-Benidorm, de 43 kilómetros de
longitud, con explotación tipo tren-tram.
-
Línea 3, Luceros-El Campello, de 14 kilómetros de
longitud y explotación mixta con tranvías y tren-tram
-
Línea 4, Luceros- Plaza de La Coruña, de 10 kilómetros de
longitud, que aprovecha el histórico «trenet de la Marina» hasta la estación de
Lucentum, para seguir en el resto del recorrido una nueva implantación de tipo
tranviario
-
Línea 9, Benidorm-Dénia, de 50 kilómetros , con
explotación ferroviaria convencional, en la que siguen circulando los veteranos
automotores MAN de FEVE, convenientemente modernizados e integrados en las
series 2300 y 2500.
En la actualidad, el «trenet de la Marina» se ha
convertido en el moderno TRAM de Alacant. Fotografía de José Antonio Gómez
Martínez
La línea 2 de tranvías de
Alacant, Luceros-San Vicent del Raspeig comparte el nuevo túnel de acceso al
centro de la capital pero no llega a pisar ningún tramo del histórico «trenet
de la Marina».
En resumen, tras cien años de
historia y pese a las dudas que, en algunos momentos han surgido sobre su
viabilidad, en la actualidad, el centenario «trenet de la Marina», convertido
en el moderno TRAM alicantino, es una pieza esencial para el futuro de la
movilidad sostenible en Alacant y sus comarcas circundantes.
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