Puente de La Peña, sin duda, la principal obra de infraestructura del tranvía. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
LA CONSTRUCCIÓN DEL TRANVÍA
Entre tanto se desarrollaba la explotación
provisional del tranvía entre Lemona y Arteaga, la empresa del TBDA prosiguió a
buen ritmo las obras de los restantes tramos.
Uno de los primeros trámites realizados fue el de
modificar el pliego de condiciones de la concesión, con el fin de obtener
la pertinente autorización para sustituir la tracción vapor por la eléctrica,
lo que finalmente se logró mediante la aprobación de la Real Orden del 22 de
febrero de 1900. Poco después, una nueva Real Orden, con fecha de 17 de abril
de 1900 declaraba el tranvía de utilidad pública, lo que permitía, entre otros
aspectos, aplicar la Ley de Expropiación Forzosa, aspecto que resultaba muy
útil a la hora de adquirir terrenos para la explanación del trazado.
Aunque la concesión preveía que el nuevo tranvía
transcurriría en toda su extensión por las carreteras existentes, pronto se vio
que algunos tramos presentaban fuertes rampas y cerradas curvas que
dificultarían en el futuro la explotación de la línea. Por ello, la Compañía
planteó la realización de diversas variantes que permitieron mejorar las
características del trazado:
- Urazurrutia, por la Peña hasta Bolueta, con lo que el tranvía dejaba de lado las duras rampas que la carretera Bilbao-Durango ofrecía ( y sigue ofreciendo) en la subida de Miraflores.
- Puente Nuevo, por los terrenos de la fábrica de La Basconia (empresa que había adquirido un importante paquete de acciones del tranvía), con la que se eludía el difícil paso por el Boquete y el casco urbano de Basauri,al mismo tiempo que facilitaba el acceso a esta importante empresa siderúrgica.
- Desviación de Galdakao a Laminarrieta, que evitaba el duro ascenso al casco urbano de Galdakao.
- Urazurrutia, por la Peña hasta Bolueta, con lo que el tranvía dejaba de lado las duras rampas que la carretera Bilbao-Durango ofrecía ( y sigue ofreciendo) en la subida de Miraflores.
- Puente Nuevo, por los terrenos de la fábrica de La Basconia (empresa que había adquirido un importante paquete de acciones del tranvía), con la que se eludía el difícil paso por el Boquete y el casco urbano de Basauri,al mismo tiempo que facilitaba el acceso a esta importante empresa siderúrgica.
- Desviación de Galdakao a Laminarrieta, que evitaba el duro ascenso al casco urbano de Galdakao.
Estas y otras pequeñas variantes de menor entidad,
en Bedia, Lemona, Astuy y Montorra, entre otras, fueron autorizadas mediante las
ordenes ministeriales de 8 de Septiembre y 21 de diciembre de 1900. Pero su
construcción exigió la realización de obras de cierta importancia, siendo sin
duda la más espectacular la del magnífico puente levantado sobre el río Nervión
en el barrio de La Peña.
Montaje de los postes para el transporte de la energía eléctrica desde las centrales generadoras a la subestación de Lemoa. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
Paralelamente, en diciembre del año 1900, se
iniciaron los primeros trabajos de instalación del tendido de la
electrificación con la ayuda de tres carros montadores arrastrados por bueyes,
al tiempo que se procedía a la adecuación de los saltos de agua de Magunas y
Garay para la producción de energía eléctrica.
En Junio de 1901 comenzó la entrega de los primeros
tranvías eléctricos por parte de su constructor, la empresa zaragozana Carde y
Escoriaza. Para su traslado hasta las cocheras de Lemoa, desde la estación de
la Compañía del Norte en Dos Caminos (Basauri), se recurrió al arrastre
mediante bueyes alquilados a Ramón Linaza.
LA INAUGURACIÓN DEFINITIVA
El 5 de julio de 1902, a las nueve de la
mañana, llegaba el primer tranvía eléctrico, en pruebas, a Durango, donde fue recibido con el lanzamiento de voladores y la natural curiosidad de los vecinos de la
villa. En el tranvía viajaban el ingeniero Joaquín Goitia y el Director
Gerente de la empresa, Ángel de Iturralde, que invitaron a todos los que
quisieron probarlo a montar y dar un paseo hasta el final de la calle Fray Juan
de Zumárraga.
Seis días más tarde, el 11 de julio de 1902, se verificaron
las pruebas, con tracción eléctrica, del tramo comprendido entre Leona y Zeanuri. El Noticiero Bilbaino se hizo eco en sus páginas del acontecimiento:
Ayer se
verificaron las pruebas oficiales del tranvía eléctrico de Bilbao a Durango y
Arratia en las secciones de Lemona a Durango y de Lemona a Ceánuri.
Los resultados
fueron tan satisfactorios que dentro de breves días veremos circular los coches
con tracción eléctrica en dichas secciones.
Los asistentes
al acto, que fueron el señor gobernador civil, los ingenieros de la jefatura de
Obras públicas, señores Hoffmeyer y Urcelay y el de la Diputación señor Pérez y
todo el personal técnico del tranvía, así como otras respetables personas de
Bilbao y Durango, quedaron plenamente satisfechos tanto del buen trazado y
asiento de la línea como de las condiciones inmejorables del material móvil.
Es seguro que
dentro de breves días podremos anunciar la inauguración de la nueva vía entre
los pueblos indicados, la que ha de reportar gran beneficio a la zona que
recorre.
En Castillo
Elejabeitia se preparó un banquete y a los brindis se despertó gran
entusiasmo...
En efecto, el 1 de agosto comenzaba el servicio con
tracción eléctrica en el tramo comprendido entre Lemoa y Zeanuri, con lo que se retiraron definitivamente los tranvías con motor de sangre, en servicio desde
septiembre de 1899.
La cabecera del tranvía en Bilbao se estableció junto al teatro Arriaga. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
La explotación con tracción eléctrica de esta
sección trajo consigo la mejora de los enlaces con los autobuses a Vitoria,
estableciéndose servicios combinados en tren desde Bilbao a Lemoa y en tranvía
hasta Zeanuri, para realizar el último tramo en autobús, con los horarios
siguientes:
Salidas de Bilbao a las 8:00 y a las 14:00 horas;
llegadas a la capital alavesa a las 13:00 y a las 19:00 horas respectivamente.
Salidas de Vitoria a las 9:00 y a las 15:30, con llegada a la capital de Bizkaia a las 12:58 y a las 20:10. El precio del viaje era de 5 pesetas.
A medida que se remataban las obras, se sucedieron las pruebas oficiales. Por ejemplo, el puente de La Peña se
verificó, con resultados satisfactorios, el 15 de octubre de 1902.
Finalmente, el domingo 7 de diciembre de 1902 llegó
el gran día, ya que esta fecha fue la elegida para la inauguración total del
tranvía en todas sus secciones. La víspera, un fuerte temporal de nieve cubrió
con un manto blanco el duranguesado, pero ello no fue obstáculo para la
definitiva puesta en marcha del servicio. El Noticiario Bilbaino señalaba:
Como
oportunamente indicamos, ayer mañana empezó el servicio del nuevo tranvía
eléctrico de Bilbao a Durango y Arratia y los elegantes y cómodos carruajes
transportaron a gran número de viajeros, entrando y saliendo aquellos en la
villa completamente llenos.
El miércoles
10 de diciembre se estableció el definitivo servicio regular con el siguiente
horario: Salidas desde Bilbao a las 6:00, 8:00, 10:00 y 12:00 de la mañana y a
las 2:00, 4:00 y 6:00 de la tarde. Estas salidas combinaban en Lemoa con la
línea de Arratia. Asimismo se realizaban servicios intercalados con destino a
Galdakao.
La "competencia" a Vascongados,con un servicio mas "urbano"?
ResponderEliminarSólo por poder disfrutar de esas vistas pagaría un billete de tren.
ResponderEliminar