Trolebús Nº 88 fotografiado en el Boulevard por Jean-Henry Manara
Como hoy es mi cumpleaños, he decidido dedicar esta nueva entrada al blog a un vehículo que ha marcado mis recuerdos de infancia: los espectaculares trolebuses de dos pisos que la Compañía del Tranvía de San Sebastián adquirió de ocasión en Londres.
El trolebús 85 cubriendo la línea de Amara-Anoeta. Fotografía de Jean-Henry Manara
Las primeras noticias sobre la posibilidad de
adquirir trolebuses de ocasión en Gran Bretaña llegan a la capital guipuzcoana el mes de
julio de 1960, fecha en que el director de la Compañía del Tranvía de San Sebastián, Joaquín Peñalosa,
informó al Consejo de Administración de la empresa, sobre una visita realizada a Barcelona
para visitar la Feria del Transporte y la factoría de ENASA (Pegaso).
En dicho viaje, Joaquín Peñalosa se entrevistó con
el director de los Tranvías de Barcelona, Sr. Torrents, quién le informó sobre
la posibilidad de adquirir, «a precios convenientísimos, trolebuses ingleses de
dos pisos de London Transport de Londres». Al recibir esta información, Joaquín Peñalosa, viajó de inmediato a Londres,
con objeto de visitar la London Transport y ver los trolebuses ofertados,
«comprobando que estos se encuentran en muy buen estado, por lo que su
adquisición la consideran sumamente interesante». Los vehículos ofertados habían sido construidos entre 1948 y 1952 por la firma británica BUT y correspondían al modelo Q-1. Además, buena parte de los equipos eléctricos y mecánicos eran similares a los de los trolebuses BUT de un piso que ya explotaba la empresa donostiarra. En vista del informe
presentado, el Consejo de Administración acordó facultar a su director general
para la adquisición de «algunas unidades a título de prueba».
Los trolebuses londinenses compartían muchos equipos con los coches BUT de un piso que explotaba la Compañía del Tranvía de San Sebastián desde 1952. Fotografía de Trevor Rowe
En un principio, siguiendo las instrucciones del
Consejo de Administración, Joaquín Peñalosa negoció con la London Transport la
adquisición de seis unidades, sobre las que se recibió el correspondiente
presupuesto a principios de agosto de 1960. Sin embargo, pronto surgieron las primeras dificultades para materializar la compra.
En efecto, el 14 de septiembre, Peñalosa informó a su Consejo de Administración
que, en aquel momento, el gobierno había liberalizado la importación de
trolebuses, pero no la de sus motores de tracción.
Trolebús de la línea de Santander a Astillero, adquirido en Londres de ocasión en la operación conjunta liderada por Joaquín Peñalosa
Para intentar solucionar el problema, a primeros
del mes de octubre Joaquín Peñalosa viajó a Madrid para, en unión con los
directores de otras compañías interesadas, entrevistarse con el Subsecretario
de Industria, con el propósito de obtener los permisos necesarios para la
importación de los trolebuses de la London Transport. En dicha reunión, el
representante del gobierno les indicó que, para agilizar la tramitación,
resultaba conveniente que se solicitasen de forma conjunta todos los permisos
de importación necesarios. Por ello, la Compañía del Tranvía de San Sebastián
decidió, el 26 de octubre de 1960, solicitar 25 trolebuses, en lugar de los
seis inicialmente previstos a título de prueba. Además, Joaquín Peñalosa fue
nombrado coordinador de toda la operación por las restantes empresas
interesadas.
De inmediato, Joaquín Peñalosa realizó las
gestiones necesarias para lograr la definitiva autorización de la importación a
España de los 125 trolebuses ofertados por la London Transport. Así, a finales
del mes de diciembre de 1960 obtuvo el necesario permiso para su importación, autorización
que expiraba el 10 de marzo de 1961, por lo que era urgente proceder a la
inmediata materialización de la compra y del transporte hasta la Península
Ibérica.
Pontevedra también adquirió algunos de los trolebuses de ocasión de Londres
De inmediato, Peñalosa negoció con la London
Transport la fecha definitiva de entrega de los trolebuses, que fue fijada para
el 12 de febrero de 1961, así como su transporte a España, contratado con la
empresa consignataria Anso y Compañía. De este modo, todo estaba preparado para iniciar el embarque de los trolebuses
en Londres para el mismo 12 de febrero de 1961. Dos días más tarde, llegaban las primeras unidades al puerto de Pasajes, a
bordo de la motonave Hille Oldendorff.
El 14 de febrero de 1961 llegaron al puerto de Pasajes los trolebuses adquiridos de ocasión a la London Transport. Fotografía de Joaquín Peñalosa
Sin embargo, una vez en el puerto de Pasajes, la
Compañía del Tranvía de San Sebastián no pudo proceder al inmediato traslado de
los trolebuses a sus cocheras, ya que surgió un nuevo contratiempo con las
autoridades españolas. En efecto, la aduana del puerto de Pasajes pretendía
aplicar sobre los trolebuses un impuesto de importación valorado, no sobre el
precio real de la compra de los trolebuses, sino sobre el valor estimado de
estos vehículos, muy superior al primero. Así, tras ser desembarcados, quedaron
retenidos en la aduana del puerto.
El servicio de aduanas retrasó la puesta en servicio de los trolebuses de Londres en San Sebastián. Fotografía de Joaquín Peñalosa
La única alternativa para solucionar el problema
era la de utilizar todas las influencias posibles ante el gobierno español.
Así, tanto el secretario de la Compañía del Tranvía de San Sebastián, José
Ramón Machimbarrena, junto al propio Peñalosa, visitaron al alcalde de San Sebastián,
al Gobernador Civil de la Provincia, al Ministro de Hacienda e, incluso, a los
círculos más próximos del dictador Francisco Franco. Finalmente, a principios
de mayo de 1961 lograron que la Dirección General de Aduanas dictase un acuerdo
por el que autorizaba que los impuestos a aplicar a la importación de los
trolebuses de Londres se estableciesen
según el precio realmente abonado por su compra a la London Transport
Executive. De este modo, una vez abonados los derechos de aduanas, los trolebuses fueron
trasladados el 2 de mayo desde el puerto de Pasajes hasta las cocheras. Para
ello, las unidades de dos pisos fueron remolcadas mediante carretillas Fenwick
desde la explanada de la aduana hasta la carretera Nacional-1 que une Pasajes
con San Sebastián, ruta que se encontraba electrificada, ya que por ella
transcurría la línea de trolebuses de San Sebastián a Rentería. En este punto
se levantaron los troles y, todos los trolebuses se desplazaron por sus propios
medios hasta las cocheras de Ategorrieta e, incluso, con alguno de ellos se
realizó un recorrido de prueba hasta Venta-Berri, periplo que pudo realizarse
sin problemas ya que previamente, en el mes de febrero, se había procedido a
elevar la línea aérea en los puntos que lo requería, en previsión de las
necesidades impuestas por la mayor altura de los trolebuses ingleses.
Carretillas Fenwick maniobraron los trolebuses BUT en las instalaciones del puerto de Pasajes. Fotografía de Joaquín Peñalosa
El 20 de mayo de 1961, la Compañía del Tranvía de
San Sebastián presentó oficialmente un trolebús BUT que, junto a seis nuevos
autobuses Pegaso adquiridos en esas fechas, se trasladó a la Jefatura de Obras
Públicas sita en la calle Urbieta para, a continuación, dirigirse al Gobierno
Civil (plaza de Pío XII) y el Ayuntamiento (calle Igentea).
Presentación del primer trolebús londinense en San Sebastián. Archivo de la Compañía del Tranvía de San Sebastián
Poco después, tras reformar en los talleres de la
empresa carrocera Irizar (Ormaiztegui) sus plataformas de acceso, sustituidas
por puertas situadas en el costado derecho de los vehículos, el 18 de julio de
1961 entraron en servicio los tres primeros trolebuses de Londres en San
Sebastián, en concreto los matriculados con los números 71 a 73. El 6 de agosto
se estrenaba una nueva unidad, rematriculada con el número 74.
Ensayos de los trolebuses londinenses en San Sebastián. Fotografía de Joaquín Peñalosa
En el otoño de 1961 Irizar entregó dos nuevas
unidades reformadas (números 75 y 76) pero, ante el elevado coste de la
operación, la Compañía del Tranvía optó por continuar con la transformación de
las restantes unidades en sus propios talleres de Ategorrieta.
Para que los trolebuses londinenses pudieran circular en San Sebastián, fue preciso modificar sus accesos y adaptarlos a la circulación por la derecha. Fotografía de Jean-Henry Manara
Progresivamente se modificaron todos los
trolebuses ingleses, que prestaron servicio hasta el 7 de mayo de 1969, fecha
en que se retiraron del servicio las doce primeras unidades, con motivo de la
puesta en servicio de doce nuevos autobuses Pegaso y de la supresión de las
líneas de trolebuses a Igueldo y Venta-Berri. Los restantes trolebuses BUT de
la London Transport Executive se retiraron del servicio en 1973.
Trolebuses BUT Q-1 apartados del servicio en Ategorrieta. Fotografía de Josep Miquel Solé
¡felicidades Juanjo!
ResponderEliminarFelicidades y buen articulo como siempre.
ResponderEliminarFelicidades!
ResponderEliminarLa última foto en blanco y negro de los trolebuses parece algo antigua. Podrías decir de qué año es?? Y lo más importante, se sabe algo del paradero actual de estos trolebuses?
ResponderEliminarPor último, y no menos importante, como siempre un gran artículo Juantxo! Me alegras el día cada vez que descubro un nuevo artículo en tu blog.
La última fotografía es de 1974. Lamentablemente, los trolebuses de la imagen fueron desguazados.
ResponderEliminarUna verdadera pena...
EliminarMaravilloso artículo e increíbles fotos, ¡felicidades!
ResponderEliminar¡Hola¡Juanjo Olaizola Elordi, ha sido maravilloso encontrarme con tu blog y con este fantástico articulo, que me han echo recordar momentos de mi niñez, jugando con mis amigos subiendo y bajando en el interior de los trolebuses BUT, momento en el que siempre nos echaban fuera de los mismos, felicitarte por toda la ilustración tanto de fotos como de su historia,¡gracias!
ResponderEliminarPrecioso reportaje muy ilustrado e ilustrativo, me ha encantado, muchísimas gracias !!!!!! Solía coger los de dos pisos cuando iba a la Ciudad Deportiva de Anoeta, siempre tenía que subir arriba y me dio mucha pena cuando los vi aparcados pudriéndose durante años junto a las vías del tren en Ategorrieta. Iñigo Miranda Vicuña - Gros Beach Zurriola.
ResponderEliminar¡Me encanta el reportaje! Fantástico. ¡Que recuerdos!. Y qu´´e LÁSTIMA haber perdido el sistema eléctrico de transporta, tan extendido (Había línea de trolebuses hasta Tiolosa, acordaros: Colores verde y plata) ¡Qué mas quisiéramos hoy día, de haber conservado esas líneas de trolebuses!LÓGINAMENTE, se hubieran ido modermnizando... cosa que se cortó de raíz, al suprimirlos. Que lástima y que poca visión de futuro se tuvo, por paarte de los ayuntamientos). Por otra parte, en el reportaje se ve una ghenial ccaracterística de aquéllos tiempos: ¡Había responsables que se movían y no paraban, hasta conseguir alguna ventajA PARA EL PÚBLICO, para su ciudad, con una gran generosidad y sentido del deber del puesto que ocupaban. No como ahora. Además, se ve claramente que, si se trataba del bien público, aquél gobierno siempre tenía la posibuilidad de agilizar trámites, obvuiar leyes y reglamentos, etc. MO COMO AJHORA. mE CONTABA UN PROMOTOR INMOBILIARIO (DE LO MÁS "MARRÓN" PERO QUE NO LE FALTABA RAZÓN) que se quejaba amargamente de esta "democracia", en contraste con aquélla "dictablanda", que. según sus propias palabras: "Antes, comprabas a un tipo, y te resolvía el problñema. Ahora, tienes que huntar a diez, y finalñmente, NO TE LO RESULELVEN. ¡Vaya mierda!" se quejaba el hombre...
ResponderEliminarExcelente articulo! Joaquin es mi Abuelo paterno! que ilusion ver esas fotografias!
ResponderEliminarHermoso recuerdo,..sobre la última foto yo fui testigo acudía a la escuela de Ategorrieta y vivía en Intxaurrondo...así que ese era mi paseo diario...,también tuve la fortuna de subir en ellos..una imagen inolvidable para una niña...gracias
ResponderEliminarDe chaval yo montaba en esos trolebuses, pues entonces vivía en Donosti.
ResponderEliminarNo se me olvidará nunca.
favuloso
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