El primer tramo del Metro de Madrid comunicó Cuatro Caminos con la Puerta del Sol. Archivo Euskotren/Museo Vasco del Ferrocarril
Casi tres kilómetros al año
El metro
de Madrid cuenta en la actualidad con una red que prácticamente alcanza los 300
kilómetros de longitud, lo que lo convierte en el tercero en extensión de
Europa, solo detrás de los de Londres y Moscú, y en el noveno del mundo,
superado también por los de Shanghái, Pekín, Nueva York, Seúl, Tokio y
Guangzhou.
Construidos
300 kilómetros a lo largo de un siglo, la media anual supone la notable cifra
de tres nuevos kilómetros al año, que, evidentemente, no ha sido una constante.
Por el contrario, en muchos ejercicios no se abrió ni un solo kilometro de
nuevas vías, mientras que en otros se llegaron a inaugurar varias decenas,
marcando el récord el año 2003, con la apertura de 47,3 kilómetros.
Los
primeros 3,5 kilómetros inaugurados en 1919 no vivieron su primera ampliación
hasta el 26 de diciembre de 1921, fecha en que se abrió al servicio la sección
comprendida entre la Puerta del Sol y la estación de Atocha. Dos años más
tarde, la vía se amplió hasta el Puente de Vallecas, mientras que el 14 de
junio de 1924 se inauguraron los primeros tramos de la segunda línea del
metropolitano madrileño, entre Ventas y la Puerta del Sol,
trayecto que un año más tarde se prolongaría hasta Quevedo. Además, el 26 de
diciembre de 1925 inició su andadura la línea más corta de la red, el ramal de
Isabel II (Ópera) a la estación del Norte, de poco más de un kilómetro de
longitud. En consecuencia, a finales de ese año el Metro de Madrid contaba ya
con quince kilómetros.
El
primer tramo de la tercera línea del Metro de Madrid, la pequeña sección de
Puerta del Sol a Embajadores, se abrió al público a los pocos días del inicio
de la Guerra Civil, en concreto, el 8 de agosto de 1936. Sumado a otras
secciones abiertas anteriormente, durante el conflicto bélico la red contaba
con poco más de 20 kilómetros que fueron utilizados por muchos madrileños como
refugios en los bombardeos de la aviación fascista.
Construcción de un coche para el Metro de Madrid en los talleres de CAF de Beasain en 1943. Archivo Euskotren/Museo Vasco del Ferrocarril
En la
década de los cuarenta se prolongó la línea 3, por el Norte hasta Argüelles y
por el Sur hasta Delicias, y, sobre todo, se inauguró la nueva 4 entre
Argüelles y Goya, actuaciones que añadieron otros 6,6 kilómetros a la red.
Mucho más escaso fue el bagaje de la siguiente década, en la que únicamente se
registró la ampliación de la línea 3 entre Delicias y Legazpi, con apenas 700
metros de longitud.
Tren del Ferrocarril Suburbano de Carabanchel, inaugurado en 1961. Esta línea no se integró definitivamente en el Metro de Madrid hasta principios de los ochenta. Fotografía de Trevor Rowe. Archivo Euskotren/Museo Vasco del Ferrocarril
El 4 de
febrero de 1961 la red experimentó una notable ampliación, con la inauguración del
Ferrocarril Suburbano, entre la plaza de España y Carabanchel, con 9 kilómetros
de extensión. Sin embargo, esta línea no fue construida por Metro de Madrid,
sino por el Estado, que sería su titular hasta inicios de los años ochenta.
Además, en la década de los sesenta, el Ministerio de Obras Públicas
construiría sucesivas ampliaciones de la red existente, que sumaron otros 15.443
metros, entre los que sin duda destacaba la apertura, el 5 de junio de 1968, de
la nueva línea 5, entre Callao y Carabanchel, con 6.829 metros.
Los trenes de la serie 5000 fueron los primeros de gálibo ancho de la red de metro de la capital de España. Archivo Euskotren/Museo Vasco del Ferrocarril
Entre
1971 y 1975, la red se vio ampliada con la puesta en servicio de nuevos tramos
y, sobre todo, de la línea 7, abierta el 17 de julio de 1974, la primera
construida con un nuevo gálibo, de 2,8 metros, superior al utilizado hasta
entonces de tan solo 2,4. Tres años más tarde, el 7 de junio de 1978, el Estado
intervino la gestión de la Compañía del Metropolitano de Madrid, incapaz de
mantener el servicio ante su pérdida de rentabilidad económica. En aquel
momento, la red contaba con 64 kilómetros de extensión.
El
cambio de titularidad no frenó la progresiva ampliación de la red. Por el
contrario, entre 1979 y 1985 se abrieron los primeros tramos de las líneas 6, 8
y 9, de modo que, el 3 de junio de 1983 el metro de Madrid superó los 100
kilómetros de extensión. Tres años más tarde, la Comunidad y el Ayuntamiento de
Madrid asumieron la titularidad del metropolitano, que seguiría ampliándose
hasta alcanzar los 115 kilómetros en 1994.
Curioso sello de Guinea-Bissau, protagonizado por un tren de la serie 2000 del Metro de Madrid, los primeros en España con cadena de tracción trifásica. Archivo Luis Blas Sedano
El mayor
salto experimentado por el metro de Madrid tuvo lugar entre 1995 y 2007. En
estos doce años se abrieron al tráfico 166 kilómetros, con una espectacular
media de casi 14 nuevos kilómetros anuales. Una fecha especialmente
significativa fue la del 11 de abril de 2003, en el que en una sola jornada se
inauguraron 47 nuevos kilómetros, 40 correspondientes a la línea circular 12,
el “Metrosur”, y los 7 de la ampliación de la línea 10 entre Colonia Jardín y
Puerta del Sur.
Tras el
inicio de la última crisis económica, el crecimiento de la red del metro se
ralentizó notablemente, aunque ésta se ha completado con algunos nuevos tramos
que han incrementado la extensión del metropolitano hasta los actuales 293,91
kilómetros, 13 líneas y 240 estaciones al servicio de los madrileños y de todos
los que visitan la capital de España y quieran moverse por ella del modo más
eficiente y respetuoso con el medio ambiente posible.
Fabricación de
coches de la serie 2000 en los talleres de CAF de Zaragoza. Archivo
Euskotren/Museo Vasco del Ferrocarril
hola Juanjo,la foto de los 2000B,que es la ultima,esta del revés,me he dado cuenta por la puerta de cabina recinto de viajeros..
ResponderEliminarsaludos.