Los automotores y los
remolques con furgón contaban con un pequeño departamento de segunda clase.
Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
La reordenación de
los trenes suizos
La necesidad de atender cada vez más
kilómetros de líneas electrificadas, así como las limitaciones para adquirir
nuevo material móvil, impulsaron a Renfe a reordenar todo el material suizo
adquirido hasta el momento. La experiencia había demostrado la gran fiabilidad
y las magníficas prestaciones de estos trenes, por lo que la empresa estatal
decidió en 1963 aprovechar al máximo sus cualidades, para conformar nuevas
composiciones que únicamente contarían con un coche motor.
Detalle del retrete
que equipaba cada uno de los coches de la serie seiscientos. Archivo EuskoTren/Museo
Vasco del Ferrocarril
Progresivamente, y a medida que los diversos
constructores suministraban nuevos remolques intermedios y remolques extremos
con cabina, las antiguas series 600 y 700 fueron remodeladas, de modo que sus
composiciones pasaron a estar formadas por tres coches: un motor, un remolque
intermedio y otro con cabina. Dependiendo si el coche motor era uno de los que
carecía inicialmente de furgón o no, el nuevo remolque con cabina recibía este
equipamiento. En cuanto a los trenes de la serie 800, la mayoría mantuvieron su
composición original, motor-remolque cabina, aunque en ocasiones llegaron a
circular incorporando un remolque intermedio. Además, varios de ellos vieron
mejoradas las prestaciones de su freno eléctrico reostático, al estar
destinadas a la durísima línea de Barcelona a Puigcerdá.
Una composición de la serie 600 a la espera de ser
definitivamente acoplada, tras recibirse los coches motores y el remolque
intermedio de los diversos constructores implicados. Fotografía de Xavier
Santamaría. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
Con la nueva remodelación, de los 243 coches
motores inicialmente previstos, únicamente se llegaron a construir 171. En
cambio, la cifra de remolques intermedios pasó de 70 a 138 y la de remolques con
cabina de 43 a
105. Además, surgió un nuevo tipo de coche, el remolque con cabina dotado de
departamento furgón, del que se contrataron otras 62 unidades. De este modo, se
pasó de los 143 trenes inicialmente contratados a un total de 167, con un
ligero incremento de la capacidad, al pasar de 70 a 128 composiciones de tres
coches, pero una notable pérdida de prestaciones y fiabilidad, al contar con un
único coche motor, con la consiguiente merma de la potencia y el riesgo de una
inutilización en plena vía, al carecer de la duplicidad de equipos de la que
disponían en sus orígenes las series 600 y 700.
Las «seiscientas»
fueron, durante años, el caballo de batalla de los servicios de cercanías y
regionales de Renfe. Fotografía de Martin Dieterich. Archivo EuskoTren/Museo
Vasco del Ferrocarril
La progresiva remodelación de los trenes
suizos de Renfe se extendió hasta el año 1973, fecha en la que la empresa
estatal recibió los últimos remolques contratados. Mientras tanto, las 600 y
sus hermanas 700 y 800, extendieron su radio de acción por todas las líneas
electrificadas de Renfe en Catalunya, Valencia, las dos Castillas, Andalucía,
Asturias y Galicia. Únicamente el País Vasco, cuyas líneas estaban en esa época
electrificadas a 1.500 voltios en corriente continua, fue ajeno a la hegemonía
de estos trenes en los servicios de cercanías y regionales, algunos con
kilometrajes superiores a los 400 kilómetros .
Una «seiscientas»
fotografiada en la estación de Reus por Christian Schnabel. Archivo
EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
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Vasco del Ferrocarril
La primera
modernización
Apenas había transcurrido un año desde la
recepción de los últimos coches para las «seiscientas», cuando Renfe comenzó a
recibir una nueva serie de trenes eléctricos para servicios regionales y de
cercanías: las unidades 440. Aunque estas unidades mantenían la misma
configuración que sus predecesoras, en composición motor-remolque-remolque con
cabina, los nuevos trenes ofrecían mejores prestaciones y, sobre todo, una
imagen más actualizada, que contrastaba con la de las veteranas suizas. Por
ello, pronto se estudiaron diversas alternativas para su modernización.
Una «seiscientas», en
composición original, fotografiada en Martorell por Christian Schnabel. Archivo
EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
rrocarril
Algunas de las mejoras introducidas apenas
fueron percibidas por los viajeros, como la progresiva sustitución de los
pantógrafos romboidales originales por otros monobrazo más modernos, la
supresión de las cabinas de conducción auxiliares o la mejora de las cámaras de
alta tensión. Sin embargo, a partir de 1982 el cambio se hizo más patente, con
la introducción de una nueva y llamativa imagen exterior, basada en amplias
franjas amarillas y azules, con dibujos geométricos en este último color, con
la que se sustituyó la sobria decoración original en verde y plata. Además, se
realizaron otras mejoras, como la sustitución del tenue alumbrado incandescente
mediante nuevas luminarias fluorescentes. Buena parte de estas actuaciones
fueron subcontratadas a la industria particular, en concreto a las empresas
Sunsundegui (Alsasua), Rocafort (Lleida) y Miro i Reig (Alcoi). En este último
caso, los trenes debían acceder hasta los talleres remolcados por locomotoras
diésel, ya que la única vía férrea que llega a la ciudad alicantina, procedente
de Xàtiva, no está electrificada.
A partir de 1963,
Renfe comenzó a transformar las composiciones originales de la serie
seiscientos. Fotografía se Xavier Santamaría. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del
Ferrocarril
Aunque con menores prestaciones que las
modernas 440, tras las modernizaciones, las «seiscientas» compartieron la mayor
parte de los servicios con éstas, tanto en las cada vez más demandadas
cercanías de los grandes núcleos urbanos, como en los servicios regionales.
A partir de 1982,
algunas «seiscientas» fueron modernizadas y dotadas de una nueva decoración.
Fotografía de Juanjo Olaizola Elordi
Bonitas imagenes,llenas de emotividad y recuerdos,por ejemplo,esa 4ª foto,donde se aprecia el cruce con un seguramente expreso,con la 269 y la unidad con sus libreas originales...Debio haber un intento tambien de aplicar una nueva librea e interior a estas unidades,pero que no debio prosperar,seguramente recuerdas,Juanjo,de hecho,fue portada del nª8 de la revista Trenes Hoy,(Septiembre de 1987),aparecia concretamente el remolque con cabina en portada,la librea era un gris muy claro,combinado con tonos azul-morado tambien claros y medio frontal amarillo con franja lateral tambien del mismo color...Tambien se modificaron los asientos,en tonos grises como con rombos amarronados(creo),un TER tambien hubo en aquella epoca que recibio la misma librea (la unidad 018 en concreto),seguramente fue un intento de nueva librea en unidades...Si que hacian sus buenos kilometros en servicio,en aquellos años,mediados-finales de los 80-90,servicios como Santander-Valladolid-Medina del Campo,timidamente se iban introduciendo de vez en cuando las 440,pero,principalmente siempre eran las 436...Lei en una ocasion,no se si sera correcto,si no es asi,por favor,rectificame,que llegaron a hacer incluso a principios de los 90 el servicio Gijon-Madrid,con el consecuente "escandalo"de la presa local Asturiana "denunciando"la "mala calidad"del servicio,debido al tipo de unidad...
ResponderEliminarMe traen un monton de recuerdos estas unidades,y estas imagenes,fue el tren que mas utilice...
Esa librea que te comentaba diferente,Juanjo,se aplico en 1984 en 2 unidades,una de ellas,concretamente,estaba matriculada como 436-507-8,pero,no tuvo mas descendencia,es la misma que te comentaba que fue aplicada,por lo menos,a un TER.Posteriormente,se aplico una nueva librea exterior y reforma interior,excepto en los pupitres de conduccion y exteriores de la unidad,que seria la misma que se aplicaria en las futuras 435.La unidad tambien era tambien una 436,se envio a Miro Reig,su composicion era Mc 656-R 670 y Rc-furgon 621
EliminarAñadir una pequeña rectificacion por mi parte,respecto a las 2 unidades que me referia con dicha decoracion "experimental",concretamente las 436-507-8,y tambien 436-529-2,he podido comprobar mediante imagenes,que no se sustituyeron ni reformaron los asientos como afirmaba en mi comentario anterior,seguian siendo los marrones de scai que llevaban por aquella epoca,y tambien,por lo que dejan ver las imagenes,tampoco se modifico su decoracion interior,el unico cambio fue su librea externa.Seguramente me vino a la memoria la trasformacion que sufrio alguna igualmente 436,que recibio el interior y librea de la futura 435,incluso,en una imagen aparece una 436,concretamente la 556-5 que llego a sufrir la trasformacion de su frontal quedando de la misma manera que quedarian las 435...
EliminarCreo y recuerdo que debido a que algun motor fue baja por accidente, al final de las transformaciones sobraron algunos remolques con cabina nuevos que no llegaron a estrenarse ,siendo chatarreados sin haberse utilizado.
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