lunes, 12 de enero de 2015

LOS TRANVÍAS HISTÓRICOS DE GRANADA

Recientemente la salido a la luz un nuevo libro sobre los tranvías de Granada. En vísperas de la puesta en marcha de una moderna red de transporte público, pomposamente denominada por sus promotores como Metropolitano de Granada pero que no deja de ser una versión convenientemente actualizada (y, al menos de momento, reducida) de los tranvías del pasado, Agustín Castillo Martínez y Agustín Castillo Vergara han publicado un interesante volumen, de 235 páginas, en los que de forma amena y, sobre todo, magníficamente ilustrada, nos presentan los hitos más destacados de este medio de transporte en el pasado.
Tranvía de Granada Nº 9. Fotografía de Christian Schnabel. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
Lo cierto es que, a falta de una obra definitiva, son ya varios los trabajos que han tratado la historia del tranvía en Granada, Raíles en la ciudad de Gregorio Núñez, la obra colectiva Granada, el tiempo de los tranvías, o las publicadas anteriormente por los autores de este nuevo libro, como Los tranvías de la Vega de Granada y El ferrocarril aéreo Dúrcal-Motril, profusión de publicaciones que tampoco debe extrañar, no en vano, la capital del oriente andaluz contó con una de las redes tranviarias más amplias de nuestro país, con líneas de carácter urbano perfectamente complementadas por un amplio conjunto de ferrocarriles eléctricos interurbanos, compatibles con los tranvías, que comunicaban la ciudad con las principales localidades de su entorno como Armilla Santa Fe, Pinos Puente, Lachar, Gabia Grande, Maracena, Padul o Dúrcal.
Coche Nº 32 cubriendo un servicio interurbano a Maracena. Fotografía de Trevor Rowe. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
Además, la red tranviaria de Granada, puesta en servicio a partir de 1904, se caracterizó, no solo por ofrecer el tradicional servicio de transporte de viajeros sino, también, un importante servicio de mercancías, aspecto que resultó fundamental para el desarrollo de diversas industrias de la comarca, sobre todo la azucarera. Al respecto, en nuestro país solo se pueden encontrar casos similares en las redes de Linares, Bilbao y San Sebastián. Por otra parte, aunque la mayor parte del sistema tranviario granadino, establecido en vía métrica, fue explotado por la sociedad Tranvías Eléctricos de Granada, S.A. (TEGSA), la ciudad también contó con un singular ferrocarril eléctrico, de características tranviarias, que ascendía a Sierra Nevada y que contaba con un reducido ancho de vía de 750 mm.
Furgón automotor utilizado en el transporte de mercancías. Fotografía de Jeremy Wiseman
Tranvía de Granada a Sierra Nevada. Fotografía de Martin Dieterich. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril

En el libro Los Tranvías Históricos de Granada, el lector puede encontrar los datos fundamentales en el desarrollo de la red tranviaria de la capital andaluza, desde los primeros proyectos hasta la constitución de TEGSA de la mano del potente grupo empresarial de los Escoriaza de Zaragoza. Asimismo, el trabajo presenta los principales hitos en la expansión de la red por toda la Vega granadina y el proyecto de comunicar con el Mediterráneo, a través del puerto de Motril, objetivo que, finalmente, no fue plenamente alcanzado ya que, por razones difíciles de explicar, el tramo final entre Dúrcal y Motril se cubrió mediante un espectacular pero poco práctico ferrocarril aéreo, en logar de extender la vía métrica electrificada hasta orillas del mar. Indudablemente, la compleja travesía de Sierra Nevada no era fácil de ejecutar mediante un ferrocarril convencional cuando, además, sus promotores no contaban con el apoyo gubernamental. En este sentido, no hay que olvidar los intereses enfrentados entre el puerto de Motril y el de Málaga y el hecho de que el ministro de Fomento en esta época, el conde de Guadalhorce, tenía importantes intereses en la capital de la Costa del Sol...
Coche motor Nº 29. Fotografía de Christian Buisson. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
Remolque de dos ejes Nº 31. Fotografía de Christian Schnabel. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril

En todo caso, el libro no se centra únicamente en los tranvías urbanos e interurbanos de Granada y la espectacular línea de Sierra Nevada, sino que también nos presenta  un pequeño ferrocarril, prácticamente desconocido: la "maquinilla" de la azucarera de Nuestra Señora de la Salud a la estación de Atarfe. Asimismo, en sus páginas, el lector puede encontrar interesantes informaciones sobre el non-nato tranvía de Guadix.
Tras la Guerra Civil, el parque de tranvías de Granada se vio reforzado con la compra de un lote de coches de ocasión procedentes de Madrid. Fotografía de Trevor Rowe. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
Coche motor Nº 26. Fotografía de Christian Schnabel. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril

Como los autores señalan, el cierre de las últimas líneas de tranvías granadinos se produjo en 1974, una fecha ciertamente tardía, lo que la convirtió en la penúltima red desmantalada en nuestro país ya que únicamente la de Zaragoza fue más longeva. Además, la clausura se produjo cuando, además, en el mundo ya había estallado la primera crisis del petróleo. La ceguera de las autoridades de la época hizo que se perdiera la ocasión de modernizar progresivamente el servicio, para dotar al área metropolitana de un eficiente sistema de transporte público que, en la actualidad, tantos esfuerzos está costando recuperar.
Coche motor Nº 13. Fotografía de Trevor Rowe. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril

En definitiva, esta nueva obra resulta plenamente recomendable para todos aquellos interesados en la historia de los tranvías de nuestro país y, en especial, en los de una de las redes más amplias y complejas como es el caso de la de Granada. Además, sus páginas presentan una impresionante colección gráfica con numerosas imágenes de gran calidad, muchas de ellas poco conocidas hasta ahora, como es el caso de las que presentan la construcción del impresionante viaducto sobre el río Dúrcal y su montaje y desmontaje previo ya que, como es sabido, en origen, su esbelta estructura metálica se había utilizado como puente ferroviario de la línea de Baza a Guadix en Gor.


Los interesados, pueden adquirir el libro por correo en la siguiente dirección: kioscoplaza@telecable.es
Viaducto sobre el río Dúrcal. Fotografía de Jeremy Wiseman

5 comentarios:

  1. Solo por admirar la coleccion de imagenes de tan heterogeneo parque ya merece la pena la obra,aparte del estudio de todas las caracteristicas e historia de su red...

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  2. Yo ya lo tengo. He empezado a verlo y es muy interesante. PromoEventos Dewanee con AGRAFT (Asociación Granadina de Amigos del Ferrocarril y el Tranvía) hemos iniciado el Proyecto de Restauración del Tranvía nº 3 y el Remolque nº 15 del Tranvía-Ferrocarril Granada a Sierra Nevada. Vamos a realizar diferentes acciones para recaudar fondos. Por ejemplo, la Ruta Senderista en Güéjar Sierra (Granada) para niños y adultos. Más info: www.promoeventos.dewanee.es #restorethetram #restaurareltranvia. Os tendremos informados, gracias.

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  3. Genial como recuerdo para los que vivimos en la época dorada de este medio de transporte, al que, desgraciadamente, fuimos de los últimos usuarios del mismo.
    Una verdadera pena su desaparición en lugar de haber procedido a modernizar redes y coches.
    Y, en particular, una gran añoranza por el "Tranvía de la Sierra" gran "partícipe" en los primeros escarceos senderistas por inolvidables e incomparables lugares de nuestra querida Sierra Nevada.

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  4. siendo yo muy pequeño recuerdo acompañar a mi padre que era el relojero que se encargaba de el mantenimiento de el reloj de el apeadero de "PINILLOS" nostalgicos recuerdos de infancia que afloran a mi memoria .

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  5. Donde puede adquirirse el libro?.

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