martes, 12 de agosto de 2014

NASMYTH & WILSON (III)

LAS LOCOMOTORAS DE NASMYTH & WILSON EN ESPAÑA


Los Ferrocarriles de Mallorca

Los Ferrocarriles de Mallorca fueron los primeros y principales clientes españoles de la empresa Nasmyth & Wilson. Sus líneas contaron con locomotoras de rodaje 220-T, 030-T y 230-T.
Una de las clásicas 220T de los ferrocarriles de Mallorca fotografiada a la salida de la estación de Palma. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril

Locomotoras 220-T

Las primeras locomotoras adquiridas por la empresa ferroviaria Mallorquina fueron construidas por Nasmyth & Wilson en 1875.Se trata de tres pequeñas locomotoras de rodaje 220-T, construidas en 1874 con los números de fabricación 174 a 176. Fueron bautizadas con los nombres de “Mallorca”, “Palma” e “Inca” y numeradas del 1 al 3. Estas locomotoras debieron satisfacer las expectativas iniciales de los Ferrocarriles de Mallorca, ya que en 1877 adquirieron cuatro unidades similares, (número de fábrica 194 a 197) bautizadas como “Sineu”, “La Puebla”, “Santa María” y Binisalem” y matriculadas del 6 al 9. La principal diferencia entre estas máquinas y la serie anterior estribaba en el aumento de la base de rodadura y de los cilindros, ofreciendo cabinas de conducción más elaboradas.

En 1881 llegan a la isla dos locomotoras similares (Nº de fábrica 205 y 206) bautizadas como “Muro” y “Petra”, y matriculadas como 10 y 11. La serie de máquinas con rodaje 220-T continuó en 1898 con las locomotoras “Porreras” y “Montuiri” (Nº de fábrica 526 y 527) matriculadas como 16 y 17 en el parque de los Ferrocarriles de Mallorca. Estas cuatro unidades diferían de las anteriores por el mayor tamaño de los cilindros y una caldera más larga.

En 1902 los talleres de los Ferrocarriles de Mallorca en Palma procedieron a la reconstrucción integral de dos de las locomotoras construidas en 1875, introduciendo importantes modificaciones que las unifican con las últimas máquinas de este tipo suministradas por Nasmyth & Wilson. La primera de ellas fue rebautizada como “Alfonso XIII” (locomotora que durante la república volvió a cambiar de nombre por el de “Salinas”) y su compañera como “España” y rematriculadas como 18 y 19.

Aunque generalmente se ha considerado estas dos locomotoras como de nueva construcción, no deja de ser llamativo que su puesta en servicio coincidiera con la baja de dos primitivas Nasmyth & Wilson. Por otra parte, eran locomotoras prácticamente idénticas a las británicas por lo que es posible suponer que se reaprovecharon componentes o que, en todo caso, se trataba de una copia mimética de las dadas de baja, sin aportar ninguna innovación sobre un modelo ya, por entonces, primitivo. Por otra parte, si los talleres de Mallorca estaban capacitados para la construcción integral de nuevas locomotoras, no parece lógico que los ferrocarriles de la isla siguieran adquiriendo locomotoras de nueva construcción a otras empresas.
La locomotora Nº 24 "Coll" maniobra en el puerto de Palma de Mallorca. Fotografía de Trevor Rowe. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril

En todo caso, los resultados satisfactorios obtenidos con estas dos locomotoras animaron a la empresa a proseguir con la reconstrucción de las máquinas más antiguas. Así, cuatro locomotoras del pedido de 1877 y una de 1881 fueron reconstruidas en 1911 recibiendo los nuevos nombres de “Coll”, “San Miguel”, “San Lorenzo”, “Artá” y “Son Servera” y los números de matrícula del 24 al 28.

Las locomotoras tipo 220-T de los Ferrocarriles de Mallorca se emplearon en todo tipo de servicios, hasta que la introducción de máquinas más potentes a comienzos del siglo XX las relegó al arrastre de trenes ligeros de viajeros y mercancías. Se mantuvieron en servicio hasta el final de la guerra civil. Finalizado el conflicto se dieron de baja las primeras unidades siendo la “Salinas” la última en prestar servicio en el puerto de Palma en 1959.

Locomotoras 030-T

En 1876, los Ferrocarriles de Mallorca adquirieron dos locomotoras de rodaje 030-T, para el servicio de mercancías. Sus números de fábrica eran el 188 y 189, en Mallorca fueron bautizadas como “Manacor” y “Felanitx”, y matriculadas en el parque de la empresa con los números 4 y 5.
Locomotora Nasmyth & Wilson Nº 5 de los ferrocarriles de Mallorca. Fotografía de Frank Jones. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril


Con la llegada de locomotoras de mayor potencia a principios de siglo, fueron relegadas a trabajos de maniobras y arrastre de trenes colectores. Sin embargo, gracias a robusta construcción y simplicidad, se mantuvieron en servicio hasta el final de la tracción vapor en la isla en 1960.

Locomotoras 230-T

Las locomotoras 230-T de los Ferrocarriles de Mallorca eran una versión alargada de las ágiles 220-T. Con motivo del incremento del tonelaje de los trenes motivado por la extensión de la red, los Ferrocarriles de Mallorca se vieron en la obligación de contar con locomotoras mas potentes, proponiendo Nasmyth & Wilson el suministro de unas máquinas derivadas de las 220-T ( lo que suponía la unificación de gran número de repuestos) pero de mayor longitud y esfuerzo adherente, por lo que contaban con un eje motor de más. A simple vista llama la atención en estas unidades la gran separación existente entre el segundo y tercer eje motriz, debido a que entre ambos se ubica la caja de fuegos de la caldera.

Las locomotoras del tipo 230-T fueron suministradas a los Ferrocarriles de Mallorca en tres pedidos diferentes. El primero se materializó en 1887 con la adquisición de dos máquinas (Nº de fábrica 320 y 321,) bautizadas en la isla como “San Juan” y “Lloseta” y matriculadas como 12 y 13. En 1891 les siguen dos unidades más, (Nº de fábrica 414 y 415) “Marratxi” y “Alaro” (Nº 14 y 15) para finalizar en 1911 con las dos últimas (Nº de fábrica 943 y 944) “Algaida” y “Santa Eugenia” (Nº 20 y 21).
Locomotora Nº 15 "Alaró" de los ferrocarriles de Mallorca. Fotografía de Frank Jones. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril

El buen resultado de estas locomotoras es la única justificación de la adquisición de la “Algaida” y “Santa Eugenia” en fecha tan tardía como 1.911, época en la que este modelo podía considerarse anticuado. Estas dos unidades fueron las últimas Nasmyth & Wilson adquiridas por los Ferrocarriles de Mallorca, con lo que se cerraba un ciclo, ya que este ferrocarril fue el primero y último en España en adquirir máquinas a este constructor británico. En la isla circularon hasta finales de los años cincuenta.

Una locomotora tranviaria

Los Ferrocarriles de Mallorca también adquirieron, en 1889, una diminuta locomotora de vapor de rodaje 020- a la casa Nasmyth & Wilson (Nº de fábrica 389). Fue empleada en el creciente tráfico de mercancías que esta empresa registraba con destino a los muelles del puerto de Palma, a través de un ramal urbano de carácter tranviario. Se desconoce su matrícula original, aunque en sus últimos años de servicio ostentaba el Nº 6. Popularmente era conocida como “La Inglesita”. Prestó servicio hasta 1955, año en que fue desguazada.


LOCOMOTORAS DE VÍA ANCHA

En España han circulado un total de 18 locomotoras de vía ancha distribuidas en cuatro compañías ferroviarias diferentes, El Ferrocarril de Almansa a Valencia y Tarragona (A.V.T.), el Ferrocarril de Santiago a Carril y los ferrocarriles vizcaínos de Triano y de Bilbao a Portugalete.

Locomotoras del Ferrocarril de Almansa a Valencia y Tarragona

Este ferrocarril, promovido por el capital local valenciano y más en concreto por el banquero  José Campo, adquirió un total de siete locomotoras de vapor a Nasmyth & Wilson.

Las primeras locomotoras fueron suministradas en 1876 con los números de fábrica 190 a 193. Se trata de cuatro unidades del tipo 030 y ténder remolcado de dos ejes. Se trata de un modelo similar al suministrado anteriormente por otros constructores británicos (Sharp Stewart, Slaugthter) a la compañía valenciana, siendo utilizadas preferentemente en el servicio de mercancías. Matriculadas en la A.V.T. en la serie 62 a 65, tras la absorción de esta empresa por parte de la Compañía de los Caminos de Hierro del Norte de España en 1891, recibieron la matriculación 1.707 a 1.710.

Estas locomotoras llegaron a integrarse en el parque de material motor de Renfe en 1941, siendo numeradas en la serie 030-2451 a 2454. Fueron dadas definitivamente de baja en los años cincuenta.
Locomotora Nasmyth & Wilson del ferrocarril de Almansa a Valencia y Tarragona. Fotografía de Trevor Rowe. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril

En 1878 la A.V.T. adquirió un nuevo lote de dos locomotoras Nasmyth & Wilson similares a las anteriores (Nº de fábrica 200 y 201). Matriculadas con los números 66 y 67,  en Norte recibieron los números 1.711 y 1.712 y en Renfe la serie 030-2455 y 2456. Toda su vida activa transcurrió en tierras levantinas.

También en 1878 la Compañía de Almansa a Valencia y Tarragona adquirió un lote de tres locomotoras (Nº de fábrica 202 a 204), específicamente diseñadas para el servicio de viajeros. De rodaje 120, contaban con un ténder de dos ejes. A.V.T. las numeró del 17 al 19, integrándose en el parque de Norte como 297 a 299. Su vida activa fue más corta que sus hermanas de mercancías, desguazándose la primera en 1926, seguida por la 18 en 1928. Tan sólo la 19 llegó a integrarse en el parque de Renfe, recibiendo la matrícula 120-2081, siendo desguazada en 1944.

Locomotoras del Ferrocarril de Santiago a Carril

Esta modesto ferrocarril gallego, construido con capital británico, adquirió en 1891 dos locomotoras Nasmyth & Wilson (Nº de fábrica 409 y 410) en previsión del incremento de tráfico que se esperaba de la prolongación de la línea hasta Pontevedra. Elegantes máquinas de rodaje 130 contaban con un ténder de dos ejes. Matriculadas con los números 6 y 7 y bautizadas como “Galicia” y “Arosa”, se integraron en 1.929 en la Compañía Nacional de los Ferrocarriles del Oeste con los números 541 y 542. En 1941, ya en manos de Renfe, son numeradas como 130-2011 y 2012. Prestaron servicio en Galicia hasta su desguace en 1958 y 1955 respectivamente.
Locomotora Musques del ferrocarril de Triano, en servicio en el Bierzo. Fotografía de Ferrán Llauradó. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril

Locomotoras del Ferrocarril de Triano

Este pequeño ferrocarril, construido por la Diputación de Vizcaya para el transporte del mineral de hierro procedente de los ricos cotos mineros del monte de Triano adquirió dos locomotoras de vapor a Nasmyth & Wilson.

En 1891, coincidiendo con la prolongación de la línea a San Julian de Musques, el Ferrocarril de Triano adquirió dos locomotoras de rodaje 030ST, ambas idénticas, siendo la primera suministrada por Nasmyth & Wilson y la segunda por Sharp Stewart de Glasgow. La que nos interesa (Nº de fábrica 411), recibió el número de matrícula 14 y el nombre de “Musques”.

Esta locomotora prestó servicio en su línea originaria hasta su integración en Renfe en 1.941. La empresa estatal la matriculó como 030-0228. En 1.954 fue vendida a la Sociedad Anónima Felguerosa de La Camocha (Asturias), donde fue matriculada como SAF-2. En 1.957 pasó a la Minero Siderúrgica de Ponferrada (MSP), recibiendo el número 55. En tierras leonesas prestó servicio de maniobras hasta principios de los años setenta. Tras varios años de abandono, en la actualidad se encuentra preservada.
Locomotora "Somorrostro". Fotografía de Juan Bautista Cabrera. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril

En 1897, el Ferrocarril de Triano adquirió una nueva unidad Nasmyth & Wilson (Nº de fábrica 504) de rodaje 120-T, con objeto de potenciar los servicios de viajeros en la línea. Fue matriculada como Nº 17 recibiendo el nombre de “Somorrostro”. En 1941 se integró en el parque de Renfe como 120-0221, permaneciendo como locomotora de maniobras algunos años más en su línea de origen.
Locomotora "Cantalojas" del ferrocarril de Bilbao a Portugalete. Fotografía de Lawrence G. Marshall. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril

Las locomotoras del Bilbao a Portugalete

Vecino del Ferrocarril de Triano, esta pequeña línea registraba un importante tráfico de viajeros y mercancías, contando con un variado parque de pequeñas locomotoras de vapor.

Entre 1892 y 1895 adquirió un total de cinco locomotoras Nasmyth & Wilson de similares características (Nº de fábrica 433, 434, 443, 444, y 463), todas ellas de rodaje 120-T.
Locomotora "Olaveaga". Fotografía de Peter Willen

Las dos primeras se recibieron en 1892, siendo bautizadas como “Zorroza” y “Luchana” y matriculadas como 8 y 9 en el parque del ferrocarril. En 1893 les siguieron las Nº 10 y 11, denominadas “Olaveaga” y “Cantalojas”, para completarse la serie en 1895 con la Nº 1 “Bilbao”.

Todas las locomotoras permanecieron en su línea de origen salvo la Nº 1 “Bilbao”, que fue vendida en 1934 al ferrocarril de Argamasilla a Tomelloso. Posteriormente todas se integraron en el parque de Renfe, con los Nº 120-221 a 224 para las antiguas 8 a 11 y con el 120-241 para la “Bilbao”.

En la empresa estatal toda la serie fue empleada en servicios de maniobras en lugares tan dispares como Madrid, Asturias, Valladolid o Cordoba. Fueron dadas de baja y desguazadas a principios de los años sesenta salvo la “Zorroza” que fue preservada por la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Gipuzkoa. Desde 1993 está expuesta en el Museo Vasco del Ferrocarril.

La locomotora "Zorroza" se encuentra preservada en el Museo Vasco del Ferrocarril. Fotografía de Juanjo Olaizola Elordi

3 comentarios:

  1. Extraordinaria esta tercera entrega dedicada a la legendaria firma britanica,como siempre es habitual con exhaustiva y completisima informacion al detalle y curiosidades.Bonitas las locomotoras Musques(muy curiosa esa imagen en que se aprecia la tolva) y Somorrostro,asi como la robusta Olaveaga...Entonces solo la Zorroza se salvo del pasto del soplete...Simplemente enhorabuena una vez mas por tan extraordinario trabajo de informacion

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  2. Una puntualización, en Mallorca las N&W nº 4 y 5 todavía circulaban en septiembre de 1960, aunque fuera entre la estación de Palma y el puerto. Hay fotos de ello. Un saludo.

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  3. La locomotora nº 5 (Felanitx) de los antiguos Ferrocarriles de Mallorca, seguía operativa en la estación de Palma a mediados de junio de 1964, y es más que probable que fuera esta misma la que realizara los últimos servicios a vapor en la isla, que se registraron (con una pequeña nota a pie de página en algunos rotativos isleños) el día 12 de diciembre de 1964, con el consecuente apagado de la caldera.

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