viernes, 1 de junio de 2012

BREVE HISTORIA DE LOS TRANVÍAS DE SANTANDER (I)


Plano de Santander en el que se pueden apreciar algunas de sus líneas de tranvías

Santander ha contado con una de las redes de tranvías más amplias y complejas de España, debido al gran número de empresas concesionarias, a la convivencia de tres sistemas de tracción; sangre, vapor y eléctrica, y a la existencia de hasta cinco anchos de vía diferentes. A continuación el lector podrá aproximarse a su rica historia a través de una pequeña evolución cronológica del sistema.

El tranvía de Santander al Sardinero, por la costa

La primera noticia respecto al establecimiento de servicios de tranvías en Santander se remonta al 10 de enero de 1873, fecha en la que el Rey Amadeo de Saboya otorgó a Pedro Ruiz Castellanos y Juan Manuel Morales García, la concesión para el establecimiento de un tranvía de motor de sangre desde Santander a la playa del Sardinero. Pocos meses después, ambos promotores transfirieron la concesión, el 13 de junio de 1873, al empresario Santos Gandarillas, verdadero impulsor de la línea. De hecho, el tranvía fue popularmente conocido en Santander como el "tranvía de Gandarillas".

Dadas las circunstancias que atravesaba el país, con los frentes de la Segunda Guerra Carlista próximos a la capital cántabra, las obras de construcción del tranvía experimentaron cierto retraso, por lo que el 30 de marzo de 1874 Gandarillas obtuvo la necesaria autorización gubernativa para prorrogar las obras hasta el 15 de junio. Sin embargo, éstas continuaron acumulando retrasos por problemas con las expropiaciones y la falta de pólvora, por lo que los promotores del tranvía soliticaron una nueva prórroga, otorgada por el gobierno el 19 de junio, con lo que el servicio debería inaugurarse el 31 de agosto de 1874. Pese a esta segunda prórroga, el tranvía no fue definitivamente inaugurado hasta la siguiente temporada de verano, verdadero objetivo de la línea, y entró en servicio el 24 de junio de 1875.
Tranvía de Gandarillas en la calle Hernán Cortes

El ancho de vía con el que se estableció este tranvía era de 1.400 milímetros y el recorrido por las calles de Santander el siguiente: calle Hernán Cortés, Wad-Ras, Velasco, Espartero, plaza Molnedo, Juan de la Cosa, costa del barrio de San Martín y Sardinero. La longitud total era de 4.604 metros.

El servicio se inició con motor de sangre hasta que, en el verano de 1877, los animales de tiro fueron definitivamente reemplazados por locomotoras de vapor.

Un nuevo operador de tranvías: el Tranvía Urbano

A principios de los años ochenta del siglo XIX se presentaron las primeras propuestas para el establecimiento de líneas de tranvía de carácter urbano en Santander. Aunque en un primer momento el propio Santos Gandarillas se interesó por ellas, finalmente la concesión fue otorgada, el 8 de septiembre de 1883, a la Sociedad del Tranvía Urbano, empresa impulsada por Juan Pablo Gutiérrez Colomer y que había sido constituida en abril del mismo año.

El tranvía urbano,se estableció con el ancho de vía de 800 milímetros y enlazaba el muelle de Molnedo (Puerto Chico) con la estación de los ferrocarriles del Norte y con la plaza de Cuatro Caminos. La primera fase, entre Molnedo y Numancia, se inauguró el 24 de julio de 1883, el 8 de agosto del mismo año la línea se prolongó hasta la fábrica de cerveza "Cruz Blanca" y, el 25 del mismo mes, hasta Cuatro Caminos.

El 26 de septiembre de 1887 la sociedad del Tranvía Urbano obtuvo la concesión para la prolongación de su línea, con motor de sangre, entre Cuatro Caminos y Peña Castillo. La nueva sección entró en servicio el 12 de octubre de 1888.
Tranvía de vapor a Peñacastillo

El 24 de diciembre de 1888 el tranvía Urbano de Santander obtuvo autorización para explotar la sección comprendida entre Cuatro Caminos y Peña Castillo con tracción vapor. Las nuevas locomotoras de vapor iniciaron el servicio en este trayecto el 25 de mayo de 1890. De este modo, la red de la Sociedad del Tranvía Urbano de Santander quedó constituida por los siguientes trayectos:
  • Molnedo a estación del Norte: Molnedo, Pereda, Alfonso XIII, Calderón de la Barca, Navas de Tolosa a estación. 1.794 metros.

  • Empalme con la anterior a Cuatro Caminos: desde Alfonso XIII por Rivera, Atarazanas, Becedo, Burgos, San Fernando, Cuatro Caminos. 1.723 metros.

  • Cuatro Caminos a Peña Castillo: Carretera de Madrid a Santander. 1.822 metros.
En abril de 1891, el Urbano obtuvo una concesión para el establecimiento de cinco ramales al depósito de la Compañía Arrendataria de Tabacos y a los muelles de la Monja, la Dehesa y Pasajeros, que nunca llegaron a establecerse.

Un nuevo tranvía al Sardinero: el tren del túnel o de Pombo

El 13 de junio de 1890, la Gaceta de Madrid anunciaba el concurso para la concesión de un tranvía de vapor desde Sardinero a Santander, a petición de Lino Corcho Zárraga y con estaciones en el Sardinero, Concepción y Santander. Ante la inexistencia de otras ofertas, la concesión se adjudicó al peticionario el 6 de septiembre de 1890.

El 19 de enero de 1892, Lino Corcho transfirió la concesión de su tranvía de vapor al empresario César Pombo, propietario de diversas instalaciones hosteleras en la zona del Sardinero. Las obras se desarrollaron con celeridad y, el 24 de junio de 1892, se inauguró oficialmente el nuevo tranvía.
Tren de vapor del tranvía de Pombo

El tren del túnel, o de Pombo, ya que también era conocido con el nombre de su propietario, tenía un ancho de vía de 1.030 milímetros y un recorrido con origen en el Sardinero, para circular por la Alameda de la Cañía, el túnel, la calle Tetuán, San Emeterio, Molnedo, Calderón, Calosía, Aduana y Hernán Cortés. El recorrido total era de 2.460 metros.

Más empresas tranviarias: el tranvía de Miranda

El 25 de mayo de 1895 se constituyó en Santander la Compañía del Tranvía de Miranda, impulsada por un pequeño grupo de inversores de la capital cántabra. El 26 de marzo de 1896, la sociedad obtuvo la concesión para establecer un tranvía desde el centro de la ciudad hasta el denominado alto de Miranda. El ancho de vía era de 750 milímetros y el recorrido tenía su origen en la calle Martillo para seguir por Santa Lucía, Libertad, Menéndez Pelayo y el alto de Miranda. La línea, de 1.758 metros de longitud y explotada con motor de sangre, se inauguró el 4 de marzo de 1897, fecha relativamente tardía para un tranvía de caballos, si se tiene en cuenta que, un año antes, ya se habían inaugurado los primeros tranvías eléctricos de España en la vecina Bilbao.
Tranvía de Miranda a su paso por Menéndez Pelayo

El primer intento de unificación: la Société Anonyme des Tramways du Santander et du Sardinero

Como consecuencia de la dura competencia establecida entre los dos tranvías del Sardinero, así como de la difícil situación política y económica de la época, marcada por la guerra de Cuba que enfrentó a España contra los Estados Unidos y que repercutió notablemente sobre la principal fuente de ingresos de los tranvías de Santander: el turismo, las empresas de tranvías de Santander entraron en una profunda crisis. Esta coyuntura fue aprovechada por una empresa belga, la Société Anonyme des Tramways du Santander et du Sardinero, filial del grupo Société des Tramways Réunis que, el 13 de agosto de 1898, adquirió la Sociedad del Tranvía Urbano de Santander a Peñacastillo. Un mes más tarde, el 10 de septiembre de 1898, la misma empresa adquirió a la sociedad La Santanderina el tranvía de Santander al Sardinero, por la costa; el tranvía de Gandarillas. Quedaron fuera de la órbita de la nueva sociedad los tranvías de Miranda y del túnel.

El propósito de la Société Anonyme des Tramways du Santander et du Sardinero era el de electrificar la red y unificar el ancho de vía. Sin embargo, sus promotores no lograron reunir los recursos necesarios por lo que, en 1902 decidieron vender el tranvía de Gandarillas a su directo competidor: el tranvía del túnel.
En 1903 se unificaron los dos tranvías de vapor de Santander al Sardinero

Una vez que los dos tranvías del Sardinero quedaron en manos de un único propietario, la sociedad El Sardinero, el nuevo gestor decidió unificar ambos servicios creando una línea circular. Para ello era necesario unificar el ancho de vía, ya que el tranvía de la costa o de Gandarillas tenía un ancho de 1.400 milímetros y el del túnel era de 1.030 milímetros. En enero de 1903 la nueva concesionaria solicitó autorización para unificar el ancho de vía, en 1.030 milímetros y, tras las obras de adaptación, el nuevo servicio se inauguró en mayo del mismo año.

Continuará

1 comentario:

  1. Hola Juanjo,

    Interesantísimo el tema de los tranvías de Santander. Como creo que ya te comenté en su día, al parecer en Santander circuló la locomotora PRIMA DONNA construida por James Todd, locomotora que tiene el honor de ser la primera utilizada en un tranvía europeo. Prepararé algo sobre esta enigmática unidad y en unos días lo posteo aquí o en el blog de los tranvias de vapor.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar