domingo, 20 de abril de 2014

ROLANDO LAPOUJADE



El pasado 17 de abril nos dejaba Rolando Lapoujade Baquedano, conocido comerciante donostiarra, implicado en mil y una iniciativas en favor de su ciudad. En todo caso, el motivo de dedicarle estas breves líneas se debe a su condición de benefactor del Museo Vasco del Ferrocarril (Azpeitia, Gipuzkoa), ya que Rolando cedió a esta institución uno de los elementos más interesantes de su colección: un conjunto de tren en miniatura fabricado por la fábrica de juguetes y armónicas de boca de Enrique Keller en Zarautz.

Portada del catálogo de la marca Invicta


En efecto, en 1997, Rolando Lapoujade cedió al Museo Vasco del Ferrocarril su colección de trenes fabricados por la firma Enrique Keller bajo la marca comercial Invicta, compuesto por un circuito de vías, incluidos un par de cambios de agujas, un transformador de alimentación, un paso a nivel electromagnético y un andén cubierto de construcción metálica. Completaba el conjunto el necesario material móvil, compuesto por una locomotora de vapor tipo "Pacific" y cinco vagones de mercancías de diversos tipos.
Conjunto de material invicta cedido por Rolando Lapoujade al Museo Vasco del Ferrocarril

Emigrante alemán, Enrique Keller se estableció en Zarautz en los años treinta del pasado siglo, para emprender la fabricación de todo tipo de juguetes e instrumentos musicales de madera. Si algo ha caracterizado su empresa ha sido la diversificación de su producción en la búsqueda de nuevos mercados. Así, en 1954 emprendió la fabricación de trenes eléctricos en miniatura que, como anunciaba en su catálogo eran "El juguete soñado por los niños. La reproducción de la técnica moderna en miniatura para los mayores". El resultado fue un conjunto completo de locomotoras coches, vagones, vías, transformadores y edificios, un caso único en la industria juguetera vasca, de ahí su gran interés para el Museo Vasco del Ferrocarril. Como acertadamente señala Enrique Jansá en su trabajo Historias del Modelismo, "Siguiendo la corriente de aquella época, toda su producción está inspirada en el material Märklin HO de los años treinta. Su construcción, que aparentemente puede considerarse como juguete, oculta una calidad fuera de lo común en aquellos años y que, a pesar del tiempo transcurrido, podríamos clasificarlo como el Märklin español". Lamentablemente, en 1962 Enrique Keller abandonó la producción "ferroviaria" para, tras realizar incursiones en otros mercados y productos, centrar en la actualidad su producción en la fabricación de guitarras.
Detalle de la colección de Rolando Lapoujade: locomotora, transformador y paso a nivel

Rolando Lapoujade, siempre estará presente en el Museo Vasco del Ferrocarril. Goian Bego.
Vagones de mercancías de la firma Invicta


6 comentarios:

  1. Que jugute más bonito. Me gustan mucho esos trenes antiguos y, sin duda, una gran pérdida, a pesar de que yo no le conocía.

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  2. Yo si que le conocí y lo tuve como amigo durante años. Después el tiempo y la distancia nos separó , pero te aseguro que te hubiese gustado conocerlo. Una bellísima persona y gran amigo. Descanse un Paz mi amigo Tato.

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  3. Gracias Juanjo por esta dedicatoria tan entrañable a mi marido. y gracias a Tito por reconocerlo como una bellísima persona,porque efectivamente lo era.
    " Ha viajado en el último tren y va camino de las estrellas".

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  4. Hola Juanjo, desconocia esa faceta de la empresa Enrique Keller, en mi empresa durante varios años les compramos cientos de guitarras españolas para adjudicaciones que nos hacian diferentes Consejerias de Educación en una epoca y hable muchas veces con ellos para cerrar presupuestos y entregas. Curioso

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  5. ¡Qué maravilla de juguete! Llevo tiempo intentando recopilar información sobre los coches Invicta a escala 1/43. ¿Ustedes saben cómo podía obtener información? Gracias.

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