Cruce con un tren descendente
cargado de mineral. 6 de abril de 1961. Fotografía de Trevor Rowe, archivo
EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
La inauguración,
en 1933, del ferrocarril de Caminreal a Zaragoza, facilitó la conexión directa
y sin trasbordos, en vía ancha, entre Valencia y la capital aragonesa. No
obstante, tras la Guerra Civil, la Explotación de Ferrocarriles del Estado
estudió la posible unión de las líneas de vía métrica del entorno para crear
una ruta alternativa. El proyecto no pasó del papel pero, en 1961, un conocido
aficionado británico, Trevor Rowe, en compañía de otro colega, decidió viajar
entre ambas ciudades a bordo de trenes de vía estrecha. Su aventura quedó
plasmada en un artículo publicado en la revista de la Industrial Railway
Society así como en diversas fotografías que, recientemente, han sido cedidas al
Museo Vasco del Ferrocarril.
Valenciana estación del Norte,
en la que se inició este peculiar viaje. 5 de abril de 1961. Fotografía de
Trevor Rowe, archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
Los lectores pueden encontrar la traducción del texto de
Trevor Rowe en el blog Caminos de Ferro, que mantiene Paco Pons: http://caminosdeferro.blogspot.com.es/2013/09/de-valencia-zaragoza-con-trewor-rowe.html,
por lo que en este artículo nos limitaremos a exponer algunos de los aspectos
más interesantes de este singular viaje.
Tren que cubría el servicio de
cercanías entre Valencia y Sagunto. 5 de abril de 1961. Fotografía de Trevor
Rowe, archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
De Valencia a
Sagunto
Para cubrir la primera etapa del viaje, entre Valencia y
Sagunto, Trevor Rowe y su compañero optaron por tomar un tren de Renfe, aunque
también podrían haber utilizado la vía métrica, en concreto, el popular
«trenet», para recorrer los doce primeros kilómetros que separan la capital del
Turia hasta Rafelbuñol. En todo caso, en esta localidad inevitablemente habrían
tenido que tomar un tren de Renfe, bien sobre la antigua línea del Central de
Aragón, bien en el prácticamente paralelo trayecto de Norte, para llegar hasta
la histórica Murviedro.
En la factoría de Altos Hornos
de Vizcaya en Sagunto, Trevor Rowe pudo fotografiar las locomotoras del
servicio interior de esta empresa. 5 de abril de 1961. Fotografía de Trevor
Rowe, archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
Una vez en la estación de Renfe de Sagunto, Trevor Rowe
volvió a utilizar un servicio ferroviario de vía ancha, en concreto, el tren
eléctrico propiedad de los Altos Hornos de Vizcaya que enlazaba esta terminal
con la factoría siderúrgica del Puerto de Sagunto. Curiosamente, en aquellos
años, éste era el único servicio público de viajeros en vía ancha prestado por
una empresa ajena a Renfe en nuestro país.
El primer contacto de Trevor Rowe con los trenes de Sierra
Menera tuvo lugar en el Puerto de Sagunto. 5 de abril de 1961. Fotografía de
Trevor Rowe, archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
En Puerto de Sagunto, Trevor pudo fotografiar la gran
variedad de locomotoras industriales, de vapor, diesel y eléctricas que
operaban en la factoría de Altos Hornos de Vizcaya, así como las principales
instalaciones de la Compañía Minera de Sierra Menera, en cuyos trenes
realizaría la primera etapa en vía métrica de su periplo, hasta la localidad
turolense de Ojos Negros.
Coche salón del ferrocarril de
Sierra Menera, en el que viajaron los protagonistas de este artículo entre
Puerto de Sagunto y Ojos Negros. 6 de abril de 1961. Fotografía de Trevor Rowe,
archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
El ferrocarril de
Sierra Menera
Para evitar sobresaltos, antes de viajar a España, Trevor
Rowe había contactado con los rectores de Sierra Menera para obtener los
permisos necesarios para realizar su viaje. De hecho, la empresa minera puso a
su disposición un coche salón que se agregaría al tren que partiría del Puerto
de Sagunto al día siguiente, a las 9:30 de la mañana. No hay que olvidar que,
desde su inauguración en 1907, esta línea únicamente transportaba el mineral de
hierro extraído en las minas de Ojos Negros, sin que existiera servicio regular
de viajeros.
El tren de nuestros
protagonistas, fotografiado en la estación de Barracas. 6 de abril de 1961.
Fotografía de Trevor Rowe, archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
El tren en el que viajaron nuestros protagonistas, estaba
encabezado por una «mastodonte», bautizada con el nombre de «Isidoro» y
matriculada con el número 5. Tras ella, una composición vacía formada por
treinta de las clásicas tolvas de dos ejes del ferrocarril de Sierra Menera y,
en cola, el coche salón de la compañía, en el que Trevor Rowe y su compañero viajaron
junto al guardafrenos. Éste último se encontraba feliz de realizar su trabajo,
en aquella ocasión, en un coche tan confortable y no en una de las espartanas
garitas de los vagones tolva.
Mientras esperaban un cruce,
Trevor Rowe pudo fotografíar un tren de mercancías de Renfe, encabezado por una
Garrat. 6 de abril de 1961. Fotografía de Trevor Rowe, archivo EuskoTren/Museo
Vasco del Ferrocarril
Durante parte del trayecto, el tren de Sierra Menera
circuló en paralelo al de Renfe. 6 de abril de 1961. Fotografía de Trevor Rowe,
archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
Locomotora Garrat de Renfe
fotografiada en marcha desde el coche salón de Sierra Menera. 6 de abril de
1961. Fotografía de Trevor Rowe, archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
Desde su privilegiado mirador, Trevor Rowe pudo comprobar
como la línea de Sierra Menera transcurría, en gran parte de su recorrido, prácticamente
en paralelo al trazado de vía ancha del antiguo Central de Aragón. El difícil
trayecto, en rampa constante, así como el cruce con otros trenes descendentes y
las paradas necesarias para tomar agua, hacía que fueran necesarias 6 horas y
43 minutos para cubrir los 130 kilómetros de duro ascenso desde el Puerto
de Sagunto, prácticamente al nivel del mar, hasta la coronación del Puerto
Escandón, a 1.218
metros . En cambio, los trenes descendentes cubrían este
mismo trayecto en 5 horas y 12 minutos.
Cruce del tren en el que
viajaban nuestros protagonistas con un descendente remolcado por la locomotora
Nº 2. 6 de abril de 1961. Fotografía de Trevor Rowe, archivo EuskoTren/Museo
Vasco del Ferrocarril
Llegada al Puerto Escandón de
un tren cargado, encabezado por una locomotora articulada Mallet. 6 de abril de
1961. Fotografía de Trevor Rowe, archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
Maniobra de la locomotora
Mallet para pasar a encabezar el tren de nuestros protagonistas. 6 de abril de
1961. Fotografía de Trevor Rowe, archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
Vista de la locomotora
articulada, sistema Garrat, que completó la doble tracción entre Puerto
Escandón y Ojos Negros. 6 de abril de 1961. Fotografía de Trevor Rowe, archivo
EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
Vista de la doble tracción de
máquinas articuladas, Mallet y Garrat, antes de partir de Puerto Escandón. 6 de
abril de 1961. Fotografía de Trevor Rowe, archivo EuskoTren/Museo Vasco del
Ferrocarril
El compañero de Trevor Rowe
aprovechó una curva para fotografiar la espectacular doble tracción a su salida
del Puerto Escandón. 6 de abril de 1961. Fotografía de Trevor Rowe, archivo
EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
En Puerto Escandón, la locomotora «Isidoro» fue reemplazada
por una poderosa doble tracción de locomotoras articuladas, la primera del
sistema Mallet y la otra del sistema Garrat, algo verdaderamente excepcional en
Europa y que solamente podía encontrarse en esta zona, tanto en el Sierra
Menera como en el vecino Central de Aragón. Con ellas el tren pudo cubrir los
restantes 75
kilómetros hasta Ojos Negros en otras tres horas. En
la localidad minera, nuestros protagonistas fueron recibidos por un empleado de
Sierra Menera, que les acompañó hasta una casa residencial de la compañía. Tras
pasar la noche y desayunar, les recogió un técnico con el que pudieron visitar
las instalaciones ferroviarias y mineras a bordo de un británico Land-Rover.
En Ojos Negros, Trevor Rowe
pudo visitar las instalaciones mineras. 7 de abril de 1961. Fotografía de
Trevor Rowe, archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
Carga de un tren en las minas
de Ojos Negros. 7 de abril de 1961. Fotografía de Trevor Rowe, archivo EuskoTren/Museo
Vasco del Ferrocarril
Tren minero, remolcado por un
tractor diesel de fabricación británica. 7 de abril de 1961. Fotografía de
Trevor Rowe, archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
Maniobras en la estación de
Ojos Negros. 7 de abril de 1961. Fotografía de Trevor Rowe, archivo
EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
ohhhhhhhhhhhhhhhh quin goig de reportatge
ResponderEliminarUn regalo vamos, muchas gracias por publicar
ResponderEliminarDe verdadero lujo se puede describir el material grafico(y el texto,por supuesto),de esta primera entrega,¡nada menos que el legendario material vapor,Mastodonte,Garrat y Mallet del Sierra Menera!,asi como las vivencias de los autores en ese duro y dificil trazado,ademas de su periplo anterior de transbordos.Impresionantes e impagables todas las fotografias,esperamos ya ansiosos la segunda entrega,gracias,Juanjo,por recopilar este conjunto documental-grafico de grandisimo valor
ResponderEliminarExcelente nota especialmente por las magníficas fotos en blanco y negro.
ResponderEliminarMuy interesante, mi padre estubo de Factor de circulación en puerto Escand
ResponderEliminarón en los años 1940, y nacierón dos hermanos en la misma estación y bautizados en LA PUEBLA DE VALVERDE.
Fantastic historical information. Muchas Gracias!
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