lunes, 24 de junio de 2013

JAVIER ARANGUREN CASTRO

Javier Aranguren Castro, fotografiado junto a una unidad de la serie 100 de Renfe. Imagen procedente del libro Automotores Españoles, 1906-1991
 
Acabo de conocer la triste noticia del fallecimiento de Javier Aranguren Castro. Nacido en Madrid en mayo de 1944, Javier Aranguren se doctoró en Ciencias Económicas por la Universidad de Madrid en el año 1970 y, desde 1976, era Censor Jurado de Cuentas por oposición. Su actividad profesional, siempre ajena al ferrocarril, se desarrolló, entre otros, en la corporación pública de Radio Televisión Española o en una de las empresas de joyería más importantes del mundo: Carrera y Carrera.
Locomotora de la serie 7.500 y unidad de la serie 300 fotografiados en las proximidades del paso a nivel de La Florida. Fotografía de Juan Bautista Cabrera
 
Pero, ante todo, Javier Aranguren era un Amigo del Ferrocarril con mayúsculas. Como en el caso de otros muchos aficionados madrileños, el origen de su pasión por el tren se encuentra en el famoso paso a nivel de La Florida, en las proximidades de la estación del Norte, donde siendo niño iba a pasear de la mano de su tío Luis y con su hermano José Luis. El constante paso de las unidades eléctricas de la serie 300 o de las imponentes locomotoras eléctricas de la serie 7.500 despertaron en el joven Javier el interés por este medio de transporte que pudo desarrollar en su plenitud a través de la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Madrid, entidad de la que fue Presidente durante largos y fructíferos años. Asimismo, fue Vicepresidente de la Federación Española de Amigos del Ferrocarril y miembro de otras entidades como las de Bilbao y Barcelona, así como del Círculo de Iniciativas Ferroviarias Vapor Madrid, que gestiona una de las más interesantes experiencias de nuestro país, como es la explotación con trenes históricos de un tramo del desaparecido ferrocarril del Tajuña en Arganda (Madrid).
Javier Aranguren posa junto a Carlos Abellán, entonces Presidente de la Federación Española de Amigos del Ferrocarril, en la estación de Regua (Portugal), durante el primer congreso ibérico de amigos del ferrocarril
 
Javier Aranguren volcó su afición al ferrocarril en una intensa labor investigadora y divulgativa. Siendo Presidente de la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Madrid, dio un gran impulso al boletín de comunicación interna de la entidad, con la publicación de diversos números que, en aquella época, principios de los años ochenta, marcaron toda una época en un país prácticamente huérfano de publicaciones ferroviarias. Javier ha colaborado con prácticamente todas las revistas ferroviarias españolas: Vía Libre, Carril, Trenes Hoy, Maquetrén, Paso a Nivel y un largo etcétera, pero, además, es autor de diversas monografías que se han convertido en obras de referencia sobre la materia. Sus primeras publicaciones se dedicaron al análisis concreto de diversos ferrocarriles, como es el caso del tren minero de Sierra Menera y el de su querido eléctrico de Guadarrama.
Portada del libro Automotores Españoles, 1906-1991
 
Tras la positiva acogida de ambos trabajos, Javier Aranguren se animó a abordar la redacción de sus trabajos más ambiciosos: Automotores Españoles (1906-1991) y Coches Camas, Restaurantes y Salones en los ferrocarriles de la Península Ibérica. Ambas obras son indudables referentes en la bibliografía ferroviaria española, al analizar por primera vez en nuestro país, de una forma exhaustiva, la totalidad de los automotores, trenes unidad, coches cama, restaurantes y salones que han circulado en España. De hecho, desde su publicación, raro es el libro sobre temática ferroviaria que no incluya referencia a alguna de estas obras en su bibliografía. Pero, además de su indudable valor documental y bibliográfico, es preciso recordar que, desde un principio, fue voluntad de Javier poner ambas obras al alcance de todos los aficionados, financiando de su propio bolsillo su edición para lograr que el precio final fuera lo más asequible posible. El resultado financiero fue ruinoso, pero el sacrificio económico mereció la pena. Gracias a la generosidad de Javier Aranguren, la historia de nuestros trenes se puso a disposición de todos los interesados.
Automotor Ganz de los Ferrocarriles Vascongados, fotografiado por Javier Aranguren en la estación del "Topo" en San Sebastián-Amara
 
Me permitirán los lectores de este blog que incluya en este modesto homenaje algunas referencias personales. Lo cierto es que mis primeras noticias sobre Javier Aranguren se remontan al año 1978, cuando yo apenas contaba con una docena de años y cayó en mis manos un ejemplar de la revista Vía Libre (el número 189) en el que bajo el título "Un coleccionista de objetos ferroviarios" Fernando Fernández Sanz describía el gran trabajo de recuperación del pasado de nuestros ferrocarriles que estaba desarrollando Javier, con la inestimable ayuda de su inseparable compañera Rosa. Faroles, compostores, tacógrafos, teléfonos, recuperados en muchas ocasiones de la basura, pero también fotografías y filmaciones, conformaban una impresionante colección. Años más tarde, tuve ocasión de conocer en persona a Javier quien, desde el primer momento, mostró su más abierta disposición a colaborar con el proyecto del Museo Vasco del Ferrocarril, entonces todavía embrionario. En la actualidad, una parte no desdeñable de los fondos del museo azpeitiarra proceden, precisamente, de aquella colección salvada de la chatarra por Javier en los años setenta y que, afortunadamente, ahora pueden disfrutar todos los visitantes de esta institución. Javier también puso a disposición del Museo Vasco todas las fotografías propias o de su valiosa colección, entre las que destacaba el fondo de otro gran aficionado madrileño, Juan Bautista Cabrera, de temática vinculada a los ferrocarriles del País Vasco.
Locomotoras GECo y Creusot del ferrocarril de La Robla, fotografiadas por Javier Aranguren en Balmaseda
 
La inmensa labor desarrollada por Javier Aranguren en todos los ámbitos de la afición al ferrocarril, le hicieron merecedor del nombramiento como primer socio de honor de la Federación Española de Amigos del Ferrocarril pero, sobre todo, del cariño, respeto, reconocimiento y admiración de todos los amigos del ferrocarril. Descase en paz. 
Javier Aranguren, el día en que fue nombrado primer socio de honor de la Federación Española de Amigos del Ferrocarril en marzo de 2007
 

22 comentarios:

  1. Una pérdida irreparable... hay muy pocos como él

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  2. Las personas cómo Javier, no se olvidan, sólo se aprende a vivir sín ellas. DEP.

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  3. Mi mas sentido pésame por la perdida de este gran amigo
    Jordi Ibanez

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  4. Hoy todos los automotores de nuestros ferrocarriles estarán tristes ya que nos ha dejado uno de sus más queridos amigos. Que el transito allá donde vayas sea corto y en una de tus queridas locomotoras. ¡Buen viaje! Estimado tocayo

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  5. Mi más sentido pésame, Me da pena no haberle conocido (DEP)

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  6. Una gran pérdida.
    Yo conocí a Javier hace ya muchos años, el 9 de diciembre de 1979, en una visita que hizo la AAFM al ya desaparecido Regimiento de Zapadores Ferroviarios, visita a la que me habían invitado, y gracias al tesón de Javier logró convencer a mi madre para que me hiciera socio de la AAFM. Yo por aquel entonces contaba apenas con 17 años.
    Siempre se lo agradeceré.
    Descanse en Paz.

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  7. Que triste que que se haya ido uno nuestro buen amigo ferroviario, ha el le debo su gran libro de automotores. Mi más sincero pesamé.

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  8. Mi más sincero pésame a nuestro amigo javier al que le debo su gran libro de automotores.

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  9. Me ha apenado mucho esta mañana, conocer esta triste noticia, conoci a Javier hace años, cuando hizo "La biblia" y en los viajes de la AAFB,a los que solía acudir.
    Una gran perdida para todos loa aficionados al ferrocarril.
    Se ha ido una bellisima persona y buen amigo.
    Mi mas sincero pesame

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  10. Descanse en paz este gran aficionado y excelente divulgador.

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  11. Allá donde estés, GRACIAS Javier.
    Y desde aquí dar el pésame a la familia por tan grande pérdida
    D.E.P.

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  12. Una persona excepcional y colaboradora cien por cien con todos los aficionados al ferrocarril.
    Por mis largas estancias en Cercedilla tuve ocasión de charlar numerosas veces con él de su gran pasión El Ferrocarril del Guadarrama, encontrando siempre un hueco en su intensa actividad profesional para comentar anécdotas y yo, algo apurado por sus obligaciones, quería acabar la conversación pero la respuesta no variaba “Hablar del Guadarrama me relaja”.
    La vida nos lo ha arrebatado cuando estaba sopesando aumentar su importante obra bibliográfica y en mi caso particular, esperando una recuperación que no ha llegado, me ha impedido hacerle entrega de cierta documentación en la que estaba interesado.
    El “Eléctrico” ha quedado huérfano de uno de sus mas importantes valedores.
    Descanse en paz.
    José Manuel Seseña

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  13. Un día triste para todos los amantes del ferrocarril. Descanse en paz.

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  14. Una noticia muy triste. Mi más sentido pésame a la familia.
    Laura Boada.

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  15. Un ejemplo para todos. Ha sido una suerte conocerle y disfrutar de él.
    Descanse en paz.

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  16. Javier te he conocido y compartido muchos años contigo en la Universidad, en lo bueno y en lo menos bueno. Siempre has sido un ejemplo para todos nosotros por tu caballerosidad, buen humor y una elegancia muy por encima de la normalidad.
    Por ello, aunque aparentemente no te tengamos presente, nos quedas vivo el enorme patrimonio de tu educación, amabilidad, cariño, todo ello unido a tu arrolladora e incombustible personalidad y por encima de todo el de tu buen hacer. Un amigo.

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  17. Coincido con Juanjo plenamente en que Javier siempre puso la difusión de la cultura ferroviaria por encima de cualquier otro aspecto. Amabilísima persona, de trato cercano y cordial y siempre dispuesta a ayudar a los que sabemos menos. ¡Qué gran pérdida como persona y como aficionado! Estos días la afición al ferrocarril está de luto. Buen viaje, Javier.
    Carlos Sanz.

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  18. Conocí a Javier cuando me encargó el montaje del libro Automotores. Fueron unos meses intensos de trabajo con constantes cambios siempre mejorando los contenidos del mismo.

    Guardo un grato recuerdo de él como persona, siempre con esa sonrisa en su cara y abierto a ofrecer cualquier tipo de colaboración a los demás.

    Fue una suerte agradable el conocerle. Descanse en paz.

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  19. Lo siento mucho como aficionado y lector de su libro de Automotores

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  20. Aunque un poco tarde, me uno a la afición ferroviaria en lamentar la marcha de Javier Aranguren. Muchos de los aficionados al ferrocarril, lo son por su "culpa", entre los que me cuento.
    Mi mas sentido pesame a la familia y a los más allegados.

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  21. Yo acabo de descubrir la historia de este hombre gracias a su libro Automotores Españoles.

    Impresionante carrera.

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