lunes, 18 de febrero de 2013

EL RELOJ DEL BULE

¿Dónde quedamos? ¡en el reloj del bule, a las seis!

Generaciones de donostiarras han repetido este imaginario diálogo ya que "el reloj del bule" es el punto de encuentro más popular de la capital guipuzcoana. Incluso un grupo de rock; Urtz, le dedicó una hermosa canción: Boulevardeko Erlojua
Video de la canción Boulevardeko Erlojua, del grupo Urtz

Sin embargo, pocos saben que el origen del famoso reloj del Boulevard está estrechamente vinculado a la historia de los transportes urbanos de la capital guipuzcoana. En efecto, la Compañía del Tranvía de San Sebastián decidió establecer sus oficinas administrativas en la esquina de la calle San Jerónimo con la Plaza Vieja, recinto que, tras el derribo de las murallas de la ciudad en 1864 y la urbanización de la zona con la construcción del Bulevard, quedó integrada en el mismo.
La donostiarra Plaza Vieja, integrada en el Boulevard, era el centro neurálgico del transporte urbano donostiarra

Para regular con mayor precisión la circulación de los tranvías, cuya parada principal en la ciudad se encontraba ubicada, precisamente, en la Plaza Vieja, el Consejo de Administración de la Compañía del Tranvía de San Sebastián decidió, el 1 de junio de 1892, colocar en la fachada de sus oficinas un reloj que sirviera de patrón a inspectores, mayorales y conductores. Este fue el primer reloj instalado en este lugar que, con el transcurso del tiempo se ha convertido en uno de los puntos de encuentro más clásicos para los donostiarras.
Vista del Boulevard y la Plaza Vieja. Justo a la izquierda de la imagen se puede ver el primitivo reloj de la Compañía del Tranvía


El primitivo reloj mecánico fue reemplazado en 1958 por otro eléctrico de lectura directa, es decir, en lugar de agujas para señalar las horas y minutos en una esfera, presentaba directamente los números de las mismas. Fabricado por la reputada firma italiana Solari, este aparato se mantuvo en servicio hasta el año 1999, cuando, con motivo de la remodelación del Boulevard realizada por el ayuntamiento, fue sustituido por un nuevo reloj, de carácter historicista, ubicado a pocos metros del emplazamiento original. Otro testimonio de este curioso pasado es un Pub denominado "El Reloj" que, en la actualidad, ocupa los primitivos locales de las oficinas de administración de la Compañía del Tranvía de San Sebastián.
Vista de la confluencia de la calle San Jerónimo con la Plaza Vieja y el Boulevard. Se aprecia con claridad el reloj Solari instalado por la Compañía del Tranvía en 1958. Archivo Fototeka Kutxabank

2 comentarios:

  1. ¡Que recuerdos! De cuando no había móviles y había que estar muy puntuales. Hoy día ese bulevar es un lugar muy tranquilo y agradable para pasear viendo a los músicos callejeros haciendo las delicias del turista.

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  2. La de cafés que me habré tomado en "El Reloj", je,je.

    Fernan

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