martes, 7 de febrero de 2012

BILBAO-ABANDO, UNA ESTACIÓN EXCEPCIONAL

Uno de los aspectos que más llama la atención al lego en la materia, es la denominación de algunas estaciones ferroviarias, donde es común ver un nombre compuesto por dos topónimos diferentes. Apenas hay alguna comunidad autónoma que no cuente en su red ferroviaria con algún ejemplo como los de Castellbell i el Vilar-Monistrol de Montserrat (Catalunya), Linares-Baeza (Andalucía), Aia-Orio (Euskadi), Benifaió-Almussafes (País Valenciano), Usagre-Bienvenida (Extremadura), Almuradiel-Viso del Marqués (Castilla-La Mancha), Fontioso-Cilleruelo (Castilla y León), San Clodio-Quiroga (Galicia), Caldearenas-Aquilué (Aragón), Biurrun-Campanas (Navarra), Bustarviejo-Valdemanco (Madrid) o Alguazas-Molina (Murcia)… y así se podría continuar en un larguísimo etcétera.
El origen de estas denominaciones compuestas se remonta a los propios inicios del ferrocarril en nuestro país. A la hora de establecer las estaciones ferroviarias, las Compañías intentaron bautizarlas con el nombre de la población más importante situada en sus proximidades. Sin embargo, esta decisión pronto fue contestada por las fuerzas vivas de algunas localidades, en cuyo término municipal se levantaba la estación, cuando en su nombre non se hacía referencia alguna a su toponímia, en beneficio de otra localidad vecina de mayor entidad.
Para intentar establecer una norma definitiva en esta materia, el 15 de octubre de 1863 el Gobierno de la reina Isabel II dictó una Real Orden que señalaba:
La Reina se ha servido disponer, como regla general, que las estaciones de los ferrocarriles tomen su nombre de los pueblos en cuyo término jurisdiccional se hallen situadas, sin perjuicio de que las empresas añadan en sus carteles de anuncio al nombre oficial cualquiera otro con el que crean ser más conocidas…
De este modo, se sentaron las bases para poder bautizar las estaciones ferroviarias con nombres compuestos, dejando claro que, en primer lugar, figuraría el del término municipal en el que se encontrase enclavada la estación y, en segundo lugar, el de la población o poblaciones de entidad situadas en el entorno más inmediato. En ocasiones, esta medida podía crear cierta confusión al viajero ya que, por ejemplo, en el caso de Aia-Orio, aunque enclavada en el término municipal de Aia (Gipuzkoa), su casco urbano se encuentra a más de siete kilómetros de distancia, mientras que Orio está situado a poco menos de 500 metros.
Sin embargo, como dice el refrán, toda norma tiene su excepción y, en el caso de la Real Orden del 15 de octubre de 1863, no podía ser menos. Todo el mundo conoce el singular carácter de los bilbaínos y, por tanto, a pocos les extrañará que sea precisamente a ellos a los que les correspondiese esa excepción que hacía buena a la norma.
En efecto, el texto de la citada Real Orden señalaba, a continuación del párrafo que hemos transcrito anteriormente que:
… exceptuándose únicamente de dicha regla la estación en que termina el ferrocarril de Tudela a la capital de Vizcaya, la cual, aun cuando construida en el término de Abando, llevará el nombre de estación de Bilbao, por designar así la ley de su concesión este punto extremo de la línea.
Tal y como señala el texto legal, en 1863, el año en que se inauguró el ferrocarril de Tudela a Bilbao, Abando era, todavía, un municipio independiente de Bilbao. De hecho, la primera anexión de este término municipal a la capital vizcaína no se produjo hasta siete años más tarde y, la definitiva, en 1890. Sin embargo, como la concesión legal del ferrocarril era de Tudela a Bilbao, aunque la terminal no se situaba en la villa invicta, el gobierno decidió que, en este caso se alterase el orden de prelación previsto y figurase en primer lugar el de Bilbao, en detrimento de Abando.


La Biblioteca Nacional conserva esta histórica fotografía de J. Laurent en la que se aprecia la situación de la estación Abando. En el momento en que se tomó la instantánea, hacia 1865, todos los terrenos situados en la imagen a la derecha del río Nervión, pertenecían al municipio de Abando, mientras que Bilbao ocupaba la orilla opuesta.


1 comentario:

  1. Como sabréis una de las ubicaciones alternativas a la Estación de Abando se estudio en el barrio de Castaños, la zona de Huertas de la Villa en la antigua República de Begoña, también municipio independiente de Bilbao, al igual que Deusto.

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