lunes, 15 de diciembre de 2025

¡LLEGAN LAS MONTAÑA! (II)

 

Locomotora de vía estrecha número 3 del Dampf-Kleinbahn Mühlenstroth de Gütersloh, bautizada en honor de Adolf Wolff. Fotografía de Christoph Beyer

ADOLF WOLFF


Para cubrir las necesidades de tracción para los expresos de la Compañía del Norte el subjefe de tracción de esta empresa, el ingeniero Armando Flobert, realizó un amplio estudio en el que se determinó que era necesario disponer de una locomotora de vapor con una gran caldera, cuatro cilindros, según el sistema de Glehn, vapor recalentado y un rodaje 241 «montaña», que pudiera arrastrar trenes de hasta 400 toneladas en los variados perfiles de la línea de Madrid a Hendaia.

Con estas premisas, la firma alemana Hanomag presentó el proyecto constructivo desarrollado por un joven ingeniero industrial, Adolf Wolff. Nacido en la ciudad de Goslar (Baja Sajonia) el 8 de marzo de 1894, cursó sus estudios superiores en la Universidad Técnica de Hannover.

Una vez licenciado, Adolf Wolff ingresó en Hanomag, donde trabajó hasta 1917, cuando fue contratado por otra firma constructora de locomotoras, Hohenzollern. Dos años más tarde, cambió nuevamente de empresa, para ingresar en la plantilla de Borsig en Berlín.

A partir de 1922, desde Borsig, Wolff trabajó en el diseño de las diversas series de locomotoras que en aquella época estandarizó la Deutsche Reichsbahn, en colaboración con el reputado ingeniero Richard Paul Wagner. Además, trabajó como consultor independiente para otras empresas, como es el caso de su colaboración con Hanomag para el desarrollo de las «montaña» de la Compañía del Norte.

En 1932 Wolff diseñó la que, sin duda, fue su locomotora más perfecta, el tipo 05 de la Deutsche Reichsbahn, tres prototipos con rodaje 232, dos bogies de dos ejes extremos y tres ejes motores, diseñados para el desarrollo de altas velocidades. Una de ellas, la 002, estableció el 11 de mayo de 1936 un récord mundial de alta velocidad al alcanzar los 200,4 kilómetros por hora.

Tras el éxito de estas máquinas, en 19938 Adolf Wolff relevó a otro reputado ingeniero, August Meister, como ingeniero jefe de Borsig. Poco después, durante la segunda guerra mundial, colaboró en el diseño de algunas de las famosas series de Kriegsloks, como las de la serie 52, de las que se construyeron cerca de 8.000 ejemplares, pero su trabajo más conocido en la época, la BR 53… ¡nunca se construyó!

Diseñada en 1943 para arrastrar pesados trenes de mercancías, estaba previsto que la BR53 fuera una enorme locomotora articulada sistema Mallet con rodaje 1340, es decir, un eje libre delantero, tres ejes motores impulsados por los cilindros de baja presión y cuatro por los de alta. La máquina debería medir 27,4 metros y pesaría 140 toneladas. El curso de la guerra impidió que esta máquina llegara a materializarse, pero, tres décadas más tarde su proyecto fue materializado por la reputada firma Hamo de Marklin en escala H0, lo que contribuyó de forma decisiva a su conocimiento entre los amigos del ferrocarril de todo el mundo.

Finalizada la Segunda Guerra Mundial, Adolf Wolff abandonó Borsig y a partir de 1950 trabajó para la firma Krauss-Maffei de Munich, donde dirigió la modernización de las tres locomotoras de la serie 05 que había diseñado quince años antes, cuya actualización había contratado el Deutsche Bundesbahn con la firma bávara en 1950. Cuando en 1962 el Museo del Nuremberg preservó la locomotora 05-001, su creador fue objeto de un gran homenaje en esta institución.

Adolf Wolff falleció en Munich el 6 de septiembre de 1964. Años más tarde, el Dampf-Kleinbahn Mühlenstroth de Gütersloh (Westfalia) le rindió homenaje al bautizar con su nombre una de sus pequeñas locomotoras, la número 3. Se trata de una pequeña máquina de cuatro ejes construida por Borsig con el número de fábrica 10364 en 1919 para el ejército alemán. Vendida a Polonia en 1922, dos décadas más tarde trabajaba en Lituania, pero en 1948 había retornado a Alemania para trabajar en una mina de lignito y, a partir de 1953, en el Ferrocarril Forestal de Muskau, donde trabajó hasta 1972. Preservada en 1974, en la actualidad encabeza con orgullo los trenes turísticos de este interesante museo.