miércoles, 1 de abril de 2020

DE BILBAO A LEZAMA, 125 AÑOS DE HISTORIA SOBRE CARRILES (II)



EMILIANO OLANO LOIZAGA

El primer presidente del Consejo de Administración de la Compañía del Ferrocarril de Bilbao a Lezama fue el empresario y político bilbaíno Emiliano Olano Loizaga. Nacido en la capital vizcaína el 20 de julio de 1850, sus padres, José Antonio Olano Iriondo y Juliana Loizaga Aldama, estaban vinculados al comercio y los negocios navieros de la villa.

 Introducido en los negocios familiares desde muy joven, en 1882 figura ya junto a su padre, y también con otros empresarios más tarde vinculados al ferrocarril de Lezama como los Chávarri, entre los fundadores de la empresa siderúrgica La Vizcaya, con altos hornos en Sestao, una de las tres sociedades que en 1902 darían lugar a la creación de la compañía siderúrgica privada más importante en la historia de nuestro país: Altos Hornos de Vizcaya.Asimismo, fue uno de los principales promotores de la constitución de la Bolsa de Bilbao.

Emiliano Olano participó en numerosos negocios navieros e industriales, como la ya citada La Vizcaya o la sociedad de seguros La Aurora. También colaboró con su hermano José Enrique, futuro primer conde de Figols, en diversas iniciativas mineras e industriales en Catalunya. Asimismo, junto al de Lezama, también participó en otras iniciativas ferroviarias, entre las que destaca el tren de La Robla.

El 26 de diciembre de 1893, cuando apenas llevaba unos pocos meses en la presidencia del ferrocarril de Bilbao a Lezama, Emiliano Olano fue nombrado alcalde de Bilbao, cargo que ostentaría hasta 1897. Durante su mandato, impulsó la construcción y mejora de la red de saneamiento y abastecimiento de aguas de la villa, hasta entonces foco de insalubridad y epidemias. El 28 de marzo de 1895, tras el visto bueno de la corporación municipal, de la Jefatura de Obras Públicas y de la Junta de Obras del Puerto, logró que el gobierno aprobara el proyecto de saneamiento presentado por Recaredo Uhagón, que, a través de una nueva red de alcantarillado, conduciría hasta Punta Galea los vertidos urbanos de las poblaciones de la ría. De aquella época se conserva en Elorrieta, como pieza histórica, una magnífica máquina bombeadora de aguas impulsada por vapor.

Emiliano Olano también impulsó la mejora de las comunicaciones de Bilbao, con la ampliación del puente del Arenal, el principal de la villa, y la mejora de los caminos a La Peña, Atxuri, Miraflores, Basurto, Olabeaga y Zorrotza. Asimismo, levantó notable polémica en la capital vizcaína la concesión de una jugosa subvención al ferrocarril de Bilbao a Santander, propiedad de sus consocios, los Chávarri, para que pudieran prolongar su línea hasta el corazón de la ciudad, donde levantaron la elegante estación de Bilbao-Concordia.

El ambiente poco saludable del Bilbao industrial de finales del siglo XIX, marcado por el hacinamiento de sus pobladores en un clima irrespirable por los humos que constantemente emanaban de las chimeneas de sus factorías, provocaron en la época en la que Emiliano Olano dirigió el consistorio de la villa graves problemas, entre los que destacó el rápido incremento de la mortalidad infantil. Para intentar atajarlo, Emiliano Olano impulsó la implantación de un estricto reglamento de higiene, la aplicación del suero antidiftérico y a la mejora de los servicios sanitarios de la ciudad.

Fue en el marco de los problemas sanitarios de la ciudad en la que se circunscribió también la construcción de un nuevo cementerio alejado del casco urbano. Como se ha visto, la operación concluyó con la compra de los terrenos que el propio ferrocarril de Bilbao a Lezama, presidido por Olano, había ofrecido al consistorio de la villa, presidido también por Olano…

Emiliano Olano falleció en Burgos el 22 de septiembre de 1930.

 

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