sábado, 26 de diciembre de 2015

LA DRESINA NÚMERO 2 DEL "TOPO"


Dresina D Nº 2 del «Topo», recién llegado al Museo Vasco del Ferrocarril. Fotografía de Juanjo Olaizola Elordi

El pasado 23 de diciembre de 2015 llegó a las instalaciones del Museo Vasco del Ferrocarril la dresina D Nº 2 del ferrocarril de San Sebastián a la frontera francesa, el popular «Topo» donostiarra, una vez han concluido los trabajos de la primera fase de su restauración, realizada en colaboración con la empresa Transportes Vicuña.

Llegada de la dresina D Nº 2 del «Topo», a bordo de un camión de Transportes Vicuña, al Museo Vasco del Ferrocarril. Fotografía de Juanjo Olaizola Elordi 

 Entre los aspectos más destacados de este vehículo es preciso señalar que, a diferencia de la mayor parte del material móvil ferroviario, construido por empresas especialistas del sector como, por ejemplo en la actualidad, la guipuzcoana CAF de Beasain, en el caso de la dresina D Nº 2 su origen se encuentra en los propios talleres del «Topo», situados en Rentería. Durante muchos años, la antigua empresa privada concesionaria de este ferrocarril, la Sociedad Explotadora de Ferrocarriles y Tranvías, atravesó grandes dificultades económicas, por lo que no tenía recursos para adquirir el material motor y remolcado que precisaba para prestar el servicio. Como alternativa, sus talleres se convirtieron en verdaderos especialistas en reciclar los equipos disponibles, sometiendo a sus coches y automotores a toda clase de transformaciones, con el fin de adaptarlos a la demanda y prolongar al máximo su vida útil.

Dresina D Nº 2, recién construida, fotografiada en la estación de Rentería por su diseñador, Txomin Palacián. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril

Otra singularidad de la dresina D Nº 2 es que únicamente cuenta de un puesto de conducción en uno de sus extremos. En consecuencia, aunque su motor tiene una marcha atrás para realizar pequeñas maniobras, para invertir el sentido de la marcha, dispone de un sistema elevador, mediante gatos hidráulicos, apoyados en una viga giratoria, con lo que era posible girar el vehículo a mano 180º.

Dresina D Nº 2, fotografiada junto al túnel de Gaintxurizketa. Fotografía de Txomin Palacián. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril

La dresina D Nº 2 es uno de los muchos frutos que dio el trabajo artesanal de los operarios del taller del «Topo» en Rentería. Realizada bajo la dirección del jefe de talleres Txomin Palacián, para su ejecución se aprovechó el chasis y la rodadura de un viejo vagón de mercancías, construido en Bilbao, en los talleres de Mariano de Corral, en 1912. Claro testimonio de esta procedencia son sus cajas de grasa y sus ruedas, en las que todavía se puede ver inscrito el nombre de su fabricante. Sobre esta base, se adaptó un viejo motor, procedente de un Ford V8, que transmitía su movimiento a las ruedas mediante correas, a través de un falso eje central. El conjunto se remató con una nueva carrocería metálica en cuyo interior, además del puesto de conducción, había espacio para otros 6 viajeros sentados.

Una de las cajas de grasa de la dresina D Nº 2 del «Topo», en la que se aprecia el nombre del fabricante del vagón que sirvió de base para su construcción. Fotografía de Juanjo Olaizola Elordi

Construida en 1972, la dresina D Nº 2 se utilizó en el servicio de inspección de la línea del «Topo», siendo muy útil en los primeros años de su existencia, dado que, debido al mal estado de la infraestructura, interrumpida por los hundimientos de los túneles de Herrera y Gaintxurizketa, fue preciso realizar grandes obras de reconstrucción de todas las instalaciones. De hecho, en alguna ocasión llegó a prestar servicio de viajeros. Posteriormente, continuó en funcionamiento hasta 1988, cuando este curioso vehículo quedó fuera de uso y fue preservado por el Museo Vasco del Ferrocarril de EuskoTren, que ahora lo ha recuperado y expuesto al público en sus instalaciones.
La dresina D Nº 2 del «Topo» expuesta al público en el Museo Vasco del Ferrocarril. Fotografía de Juanjo Olaizola Elordi

2 comentarios:

  1. Precioso vehiculo,y toda una pieza maestra en cuanto a fabricacion "artesanal",desde luego,aprovechandose elementos de la mas diversa procedencia en su fabricacion.Ingenioso e impresionante,de la misma manera,ese sistema para permitir la inversion de marcha mediante el giro completo del vehiculo.La verdad es que no puede presentar mejor aspecto!,incluso parece que mas reluciente y lustrosa que en su periodo de fabricacion,respetando su librea original y ese blanco de las ruedas impecable.Debia ser algo delicioso observar esta pequeña dresina deslizarse agil por los railes.¿Funciona actualmente por sus propios medios?

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  2. Desde la Asociación de Frontera Tod@vía sólo podemos decir:¡Nos gusta!

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