El Tren del Tambor del 17 de abril de 1992 dispuesto a iniciar la marcha en la estación de Zaragoza-El Portillo
Hoy quiero apelar a la bondad y paciencia de mis lectores para que sepan disculpar esta entrada en la que no voy a tratar un tema histórico (aunque según se mire, si que lo puede ser) y aproveche este foro para recordar un hecho absolutamente personal.
Fue un día como hoy, 17 de abril, aunque en aquel año de 1992 coincidía con la celebración de la Semana Santa, cuando acudí, por invitación de mi buen amigo José María Valero, a vivir una experiencia singular: los tambores del Bajo Aragón, impresionante espectáculo religioso y festivo que se celebra los jueves y viernes santos en localidades como Calanda, Alcañiz, Urrea o la Puebla de Hijar.
En la estación de La Cartuja fue preciso segregar la locomotora eléctrica, tras sufrir ésta una pequeña avería
En aquellos años, la Asociación de Amigos del Ferrocarril y Tranvías de Zaragoza organizaba, en colaboración con Renfe y diversas instituciones aragonesas, el denominado Tren del Tambor, compuesto por diversos coches históricos preservados por dicho colectivo y arrastrado por la impresionante locomotora de vapor "Escatrón", cedida por Endesa a los amigos del tren de la capital aragonesa. Además, para evitar problemas con los humos de la vaporosa en los túneles con los que la vía atraviesa las calles de Zaragoza, se contaba con el auxilio de una locomotora eléctrica notablemente más veterana, una 1000 de Estado, construida por CAF a finales de los años veinte.
El Tren del Tambor a su llegada a La Puebla de Hijar
Fue precisamente en este viaje, organizado por la Asociación de Amigos del Ferrocarril y Tranvías de Zaragoza el 17 de abril de 1992, donde conocí a mi mujer, Mercedes García Fernández, que en aquellas fechas cubría la noticia como periodista de un diario aragonés. Fue precisamente en los andenes de la hoy desaparecida estación del Portillo, al pie de la Escatrón, cuando nuestras vidas se cruzaron por primera vez.
Mercedes, al pie de la majestuosa Escatrón
Hoy se cumplen veinte años exactos de ese primer encuentro, cuyo recuerdo quiero compartir con todos vosotros. ¡Espero que seáis indulgentes!
Enhorabuena y felicidades
ResponderEliminarFelicidades por el aniversario.
ResponderEliminarJMT
Zorionak eta urte askoan!
ResponderEliminarEnhorabuena! Espero que cumplais muchos más! Yo tambien conoci a mi novia actual en una estación! concretamente en la de Irún (ADIF).
ResponderEliminarcomo no va a ser un acontecimiento para reseñar, uno muy importante, enorabuena y muchas felicidades, y que año tras año lo puedas reseñar y asi muchisimos años.
ResponderEliminar¡¡Qué bonito!!
ResponderEliminarNo conocía la historia de cómo os conocisteis, pero es preciosa. Por supuesto, con el tren de transfondo.
¡¡Felicidades!!
Así que Mercedes es periodista. ¿Dónde puedo leer lo que escribe? ¿También tiene blog?
ResponderEliminarPues mira por dónde... Siempre tuve ganas de preguntaros cómo os conocisteis...
ResponderEliminarSuponía que había sido en algún acto ferroviario pero no sabía que fuera en Aragón. Bonita historia.
Lo dice el refrán, junto a un gran hombre suele haber una más grande mujer.
ResponderEliminarIndulgencias plenarias, Juanjo. Desde luego, tuviste buen ojo
ResponderEliminarA veces los ferrocarriles aparte de escribir la historia de un pais, aupar la economia, creadora de suenos en el cine y otros enseres que van de la mano... como no tambien decir que el ferrocarril ha sido tintero y participe en escribir la historia en la hoja personal de la vida de cada uno.
ResponderEliminarfelicidades!