miércoles, 13 de diciembre de 2017

EL FERROCARRIL DE LA ROBLA CUMPLE 125 AÑOS (XV)



Retrato del ingeniero militar Alejandro Goicoechea Omar, jefe de tracción del ferrocarril de La Robla. Archivo de Radio Televisión Española

EL TALGO NACE EN EL FERROCARRIL DE LA ROBLA
Hoy en día, los trenes TALGO recorren a alta velocidad las vías de medio mundo; Rusia, Alemania, Bosnia, Uzbekistan, Kazajistan, Estados Unidos, Arabia Saudí y, por supuesto, España. Gracias a una tecnología que conjuga el bajo centro de gravedad de sus coches con el guiado automático de sus ruedas, estos trenes ofrecen un peso reducido y, por consiguiente, son más ligeros y accesibles.
Alejandro Goicoechea consideraba que los vagones del ferrocarril de La Robla eran muy pesados en comparación con la carga que transportaban. Fondo Mariano de Corral. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
Las siglas TALGO corresponden a Tren Articulado Ligero Goicoechea Oriol. Alejandro Goicoechea fue el ingeniero que lo diseñó y Luis Oriol Urigüen el empresario que financió su construcción.
Los primeros trabajos de Alejandro Goicoechea se encaminaron a reducir el peso de los vagones del ferrocarril de La Robla. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
Alejandro Goicoechea, nacido en Elorrio el 23 de marzo de 1895, era un ingeniero militar que en 1921 pasó a trabajar como responsable del material móvil del Ferrocarril de La Robla. En este puesto tomó conciencia de la necesidad de aligerar los vehículos ferroviarios para que pudieran admitir una mayor carga de carbón. Sus inquietudes se plasmaron en varias patentes para la construcción de vagones ligeros realizados mediante soldadura, fabricados en los talleres de Balmaseda. Posteriormente, amplió sus experiencias al diseño de sistemas de rodaje con guiado automático.
El 29 de noviembre de 1936 Alejandro Goicoechea fue cesado por el Gobierno Vasco en su cargo de jefe de material móvil de La Robla al sospecharse su afinidad con los sublevados. Incomprensiblemente, poco después se contó con él para el diseño de las defensas de Bilbao. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
La Guerra Civil interrumpió los estudios de Goicoechea. Al encontrarse en la zona leal al gobierno de la República, trabajó como ingeniero militar en el diseño de las defensas de Bilbao, el famoso Cinturón de Hierro, pero semanas antes del ataque franquista, se pasó al enemigo. Sus buenas relaciones con los vencedores contribuyeron, sin duda, a que continuara con sus proyectos, primero en la Compañía Nacional del Oeste y más tarde en Renfe, que se materializaron en un prototipo ensayado entre 1942 y 1944. En 1950 se construyó el primer tren para servicio comercial que daría paso a una constante evolución hasta los modernos trenes de alta velocidad.
Los primeros trenes TALGO se construyeron en Estados Unidos. Fotografía de Trevor Rowe. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril

No hay comentarios:

Publicar un comentario