sábado, 21 de octubre de 2017

EL FERROCARRIL DE LA ROBLA CUMPLE 125 AÑOS (V)

En 1891 se inauguró el ferrocarril del Cadagua, entre el bilbaíno barrio de Zorroza y Balmaseda. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril

EL FERROCARRIL DEL CADAGUA
 
Tuvieron que transcurrir prácticamente seis décadas desde que Pedro Novia Salcedo plantease por primera vez la construcción de un ferrocarril de Bilbao a Balmaseda para que su proyecto se hiciera realidad.
Esquema de la estación de Zorroza, punto de enlace del ferrocarril del Cadagua con el de Bilbao a Portugalete. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
 
El primer paso para la definitiva materialización de una vía férrea entre Bilbao y la capital de las Encartaciones tuvo lugar el 8 de noviembre de 1888, cuando una Real Orden otorgó al empresario Ramón Bergé y Guardamino la concesión para la construcción de un ferrocarril de vía métrica entre Balmaseda y Zorroza, barrio bilbaíno donde los viajeros deberían trasbordar a los trenes de vía ancha del ferrocarril de Bilbao a Portugalete para alcanzar el corazón de la capital vizcaína. Poco después, el concesionario transfirió sus derechos a la Compañía del ferrocarril del Cadagua, nombre adoptado por transcurrir todo el trazado por el valle de este río, uno de los principales afluentes del Nervión.
La sociedad, constituida el 2 de julio de 1888 bajo la presidencia de Víctor Chávarri, uno de los empresarios vizcaínos mas destacados de la época, emprendió de inmediato las obras, facilitadas por una orografía poco exigente, lo que agilizó su construcción al no requerir grandes infraestructuras, salvo los cuatro puentes metálicos sobre los que cruza el curso del Cadagua en Castrejana, Aranguren, Güeñes y La Herrera, así como dos túneles de escasa longitud en Castrejana y Bolumburu.
Mediante el trasbordo en Zorroza, los viajeros del ferrocarril del Cadagua podían llegar a la céntrica estación de Bilbao-La Naja. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
 
Las obras de construcción de los poco más de 27 kilómetros del nuevo ferrocarril se desarrollaron con rapidez, lo que permitió que el 26 de agosto de 1890 se procediera a su inauguración provisional aprovechando una visita al Señorío del expresidente del Gobierno y jefe del partido Liberal, Práxedes Mateo Sagasta. Es preciso tener en cuenta que, en aquel momento, el presidente del ferrocarril, Víctor Chávarri, era conmilitón del conocido político riojano y, por tanto, estaba interesado en dar a su visita el mayor boato posible. Sin embargo, las obras todavía no se habían concluido, por lo que fue necesario esperar más de tres meses para que, finalmente, el 5 de diciembre del mismo año se pudiera iniciar la explotación comercial del servicio de viajeros y mercancías en todo el trayecto. Además de las terminales situadas en los extremos de la línea, Zorroza y Balmaseda, las principales estaciones de la línea eran las de Sodupe y Zalla.
Locomotora “Valmaseda” del ferrocarril del Cadagua. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril

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