jueves, 6 de noviembre de 2014

VALENCIA; LOS TRANVÍAS DE LA SERIE 400

El 405 avanza por la calle del Marqués de Sotelo. Fotografía de Juan Bautista Cabrera. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril

Hoy se ha abierto en el centro cultural de la Beneficencia, dependiente de la Diputación de Valencia, una nueva exposición organizada por Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana con motivo del vigésimo aniversario del tranvía moderno de la capital del Turia. En esta ocasión, la muestra está dedicada a la historia y evolución de los tranvías eléctricos en la capital valenciana y la estrella indiscutible es el coche 407 de la Compañía de Tranvías y Ferrocarriles de Valencia (CTFV), perteneciente a la serie 400, la más moderna de las que, en el pasado, prestaron servicio en esta ciudad.
El coche 462, con otro 400 todavía sin motorizar y utilizado como remolque, a su paso por la plaza del Caudillo. Fotografía de Juan Bautista Cabrera. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril

La serie 400 es una de las más características de los tranvías de Valencia. Se trata de los vehículos más modernos con los que contó la CTFV siendo evidente su parentesco con otra una de las mejores series de tranvías convencionales de España, la 200 de Zaragoza.
El 419 fotografiado en la calle Játiva. Fotografía de Trevor Rowe. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril

Directamente inspirados en sus precedentes de la serie 300 y 350, los 400 presentaban como principal novedad el cierre de sus plataformas de acceso mediante puertas automáticas y la ubicación del cobrador en un puesto fijo. Estéticamente ofrecían un aspecto más redondeado, inspirado sin duda en algunas realizaciones italianas del momento.
Otra vista del coche 419, donde se aprecia que carece de puertas en su costado derecho. Fotografía de Trevor Rowe. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril

El primer tranvía de este modelo entró en servicio en 1943. En su construcción intervinieron las firmas Devis, Carde y Escoriaza, los propios talleres de la CTFV, tanto de tranvías como de ferrocarriles, y una modesta empresa instalada junto al apeadero de Arenas de la línea ferroviaria de Grao denominada Talleres Gay. Esta sociedad estaba compuesta por personal que había estado vinculado a la Compañía de Tranvías y su actividad se centró principalmente en este cliente, aunque también efectuó reparaciones de vagones para Renfe y ofertaba productos como trolebuses y camiones eléctricos que nunca llegaron a materializarse.
Vista frontal del coche 403. Fotografía de Juan Bautista Cabrera. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril

El primer pedido de tranvías de la serie 400 se componía de 22 unidades, matriculadas desde el 401 hasta el 422. Dados los buenos resultados de estos vehículos, sobre todo por la amplitud de sus plataformas cerradas, la CTFV decidió transformar de forma similar los quince coches procedentes de la antigua serie 350, que fueron matriculados a continuación, con los números del 424 al 438. A su vez, éstos fueron seguidos por los 17 coches de la antigua serie 300, modificados del mismo modo y marcados como 439 a 455. La serie se completó con otros quince vehículos, matriculados en origen del 318 al 332, puestos en servicio entre 1947 y 1954 y rematriculados del 456 al 470. Todos, salvo los antiguos 300, eran propiedad de VASA, una empresa filial de la CTFV que los arrendaba a su matriz.
Coche 447, procedente de la transformación de un coche de la antigua serie 300. Fotografía de G. Masino. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril

Entre los diversos vehículos que componían esta serie existían importantes variantes ya que sus carrocerías mostraban numerosas peculiaridades. El prototipo, Nº 401, era algo más corto que los coches 402 a 405, siendo los restantes ligeramente más largos. Algunos, utilizados exclusivamente en la línea de Nº 5, “Circunvalación”, presentaban puertas tan sólo a la izquierda, como si fueran vehículos británicos, dado que esta línea disponía las paradas en el eje de las calles de su recorrido. Los procedentes de la reforma de la primera serie 300 y los 350 presentaban un aspecto más anguloso que los 400 “auténticos”, mucho más estilizados. Los que contaban con motores antiguos presentaban ruedas de mayor diámetro y por tanto el piso era más elevado. Sin embargo, a diferencia de sus hermanos de Zaragoza que fueron construidos con sólidas cajas de acero inspiradas en los más modernos modelos de tranvías PCC, los 400 de Valencia adolecían de un deficiente carrozado, derivado de las anticuadas técnicas de construcción de los 300 y 350, con estructura de madera forrada con chapa.
Mecánicamente muy similares a los 400 de Valencia, los 200 de Zaragoza presentaban una carrocería mucho más sólida y moderna. Fotografía de Trevor Rowe. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril

Al igual que sucedía con los 200 de Zaragoza, muchos contaban con equipos reutilizados procedentes del desguace de las series más antiguas (Nº 402 a 410, y 423) mientras que los coches restantes recibieron motores modernos tipos Cenemesa 510 A y GE 719 A. Fue muy frecuente el intercambio de motores con los antiguos 300 y 350 y también fue habitual, debido a la penuria de materiales, que algunos coches circulasen con tan sólo motorizado el bogie delantero (401, 411, 412, 415 a 422 y 470). Además, como la construcción de los coches era más rápida que la recepción de los equipos de freno y tracción, algunos de estos tranvías circularon durante algún tiempo como remolques hasta su definitiva motorización.
Coche 436, procedente de la modificación de un coche de la serie 350. Fotografía de Christian Buisson

En un principio, los tranvías de la serie 400 fueron utilizados exclusivamente en las líneas de los Poblados Marítimos, “Circunvalación” y “Plaza del Caudillo-Gran Vía-Alameda” pero, a partir de los años cincuenta, comenzaron a circular por otras líneas como la Nº 11 que atravesaba algunas de las calles más angostas del casco histórico, siendo verdaderamente espectacular su paso por la calle del Miguelete.
Coche de la serie 400 cubriendo la línea de la Circunvalación. Fotografía de G. Masino. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril

Al abandonar la CTFV la explotación, la flota de tranvías de la serie 400 se encontraba al completo, salvo el 444. Como en un principio estaba previsto el mantenimiento de las líneas Nº 1, 2, 3, 4 y 5, SALTUV estudió la posibilidad de construir tranvías articulados a partir de estos coches, pero como otras iniciativas, no llegó a pasar de la mesa del proyectista.
Coche 458, con un remolque jardinera, fotografiado en Las Arenas. Fotografía de Trevor Rowe. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril

En 1968 se dieron de baja tres coches, mientras que el parque se redujo a 40 ejemplares en 1969. Un año más tarde, con la clausura de las últimas líneas de los Poblados Marítimos se eliminaron los restantes vehículos. La serie 400 fue la última en prestar servicio en las calles de Valencia, tal y como nos recuerda nuestro buen amigo José Antonio Tartajo en su blog.
El 424 fue el penúltimo coche en retirarse a cocheras el día de la clausura de la red clásica valenciana. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril

Los cuatrocientos contaron con un reducido número de remolques construidos por talleres Gay entre 1940 y 1945 utilizándose para ello antiguos remolques imperiales de la época de tracción animal. Formaron la serie 301 a 309 y disponían de puertas automáticas y freno de aire comprimido. Además, también arrastraron remolques de dos ejes, tanto cerrados como, en temporada estival, jardineras abiertas, con el gran contraste que suponía ver un coche motor de líneas modernas con un remolque propio de la época del motor de sangre.
El coche 448, acompañado por un remolque de la serie 300. Fotografía de Peter Willen


5 comentarios:

  1. Bonitos ejemplares con esa carroceria alargada y estrecha a la vez,y completisima coleccion de imagenes,mostrando sus mas variadas libreas con motivos publicitarios y diversos servicios con la unidad sola y variado material remolcado.Excelente articulo

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  2. Quedamos, ansiosos, a la espera de alguna entrada sobre los tranvias de Alicante.

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    1. Ya publiqué una entrada en el blog hace un año: http://historiastren.blogspot.com.es/2013/09/los-tranvias-de-alicante.html

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  3. Los fabricó mi abuelo José Gay Carbonell. Ingenierio Industrial que estudió en Alemania en los años 1920.

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  4. Sería muy interesante conocer detalles de este ingeniero industrial José Gay y su relación con Ernesto Rodríguez

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