Locomotora del ferrocarril de Triano fotografiada en las instalaciones de Sestao-La Punta. El la orilla opuesta del río Galindo se observan la factoría de Altos Hornos de Vizcaya en Barakaldo. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
Altos Hornos de Vizcaya y los ferrocarriles del entorno
Las
diversas fábricas que acabaron constituyendo Altos Hornos de Vizcaya se
situaron en la margen izquierda de la ría del Nervión y muy próximas a la zona
minera. Desde 1865 llegaban a estas orillas, junto a la desembocadura de su
afluente, el Galindo, las vías del ferrocarril de Triano de vía ancha,
construido por la Diputación de Vizcaya para la exportación del mineral de la
zona. Pocos años más tarde tres nuevos ferrocarriles de vía métrica pusieron en
comunicación la zona minera con los muelles de Barakaldo {Luchana Mining,
Franco-Belga y Orconera), mientras que el de “The Bilbao River and Railway Co.
Ltd,” con el peculiar ancho de vía de 1.150
mm, y el de más largo recorrido {22,3 Km) unía la cuenca minera de Galdames con
los mueIles de Sestao. Finalmente en 1888 entraba en servicio el ferrocarril de
Bilbao a Portugalete de vía ancha, el cual permitió la salida de la producción
de Altos Hornos de Vizcaya al mercado interior peninsular.
Los primeros ferrocarriles interiores
El ferrocarril
surgió en las instalaciones fabriles de Sestao y Baracaldo al mismo tiempo que
se iniciaba la producción industrial, ya que una buena red de transporte
resultaba fundamental para el correcto desarrollo de la producción.
Al tratarse en un
principio de varias empresas independientes entre sí, cada cual siguió sus
propios criterios a la hora de definir sus redes ferroviarias, lo cual influyó
en aspectos tan importantes como la elección del ancho de vía. La fábrica de La
Vizcaya, directamente conectada con el ferrocarril de Galdames, construyó parte
de su red interior con su mismo ancho, 1.150
mm, mientras que Altos Hornos de Bilbao optó por la vía métrica, común a los
restantes ferrocarriles mineros de la zona.
Las redes ferroviarias servían también para el movimiento de grúas. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
A medida que se
fueron desarrollando las instalaciones industriales, creció la red viaria. Así
en un inventario del año 1909, se indica la existencia en Barakaldo de un total
de 30 Kms. de vías de ancho métrico, mientras que en Sestao contaban con 23
Kms. de vías métricas y 5 Km. de
vías de 1.150 mm.
La evolución de la red ferroviaria
En cualquier caso,
la única conexión ferroviaria de ambas zonas productivas era la que
proporcionaba el Ferrocarril de Bilbao a Portugalete, gracias a los enlaces
existentes en las instalaciones de Desierto-Barakaldo, Sestao y La Iberia.
Con el fin de poder
conectar sus factorías sin necesidad de recurrir al Ferrocarril de Bilbao a
Portugalete, Altos Hornos de Vizcaya decidió construir una línea de servicio
interior entre Sestao y Barakaldo, obteniendo el 28 de diciembre de 1920 la
necesaria concesión administrativa. La principal obra de este trayecto fue la
construcción de un puente metálico sobre el curso de río Galindo. En 1922 la
nueva vía ya estaba en servicio.
La compra de la
compañía minera Luchana Mining en 1927 supuso un notable incremento de la red
viaria en Barakaldo, al incorporarse las vías de sus muelles y almacenes de
mineral.
En
1929, coincidiendo con el máximo apogeo de las obras de ampliación de las
instalaciones fabriles, se procedió a la electrificación de una veintena de
kilómetros de vías en las zonas próximas a los propios altos hornos de Sestao y
Baracaldo, así como la línea del ferrocarril de enlace.
Locomotora de vapor en servicio de maniobras en la factoría de Altos Hornos de Vizcaya en Barakaldo. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
Tras
la Guerra Civil la red ferroviaria creció progresivamente a medida que se
creaban nuevas instalaciones. En esta época se procedió al ensanchamiento y
mejora de un viejo túnel construido en 1890 por La Vizcaya bajo el casco urbano
de Sestao con el fin de desecar las marismas del Galindo con el aporte de
escorias de alto horno. Una vez ampliada esta galería, fue utilizada para el
transporte de escoria a la fábrica de la sociedad Industrias del Cemento en
Galindo, para su aprovechamiento en la producción de cementos especiales. Pero
la realización de mayor envergadura fue la puesta en servicio del ramal de
enlace a la fábrica de Ansio en 1965. Construida por la Compañía Orconera
(filial de AHV), contaba con doble vía, inicialmente dotada de cuatro carriles
cada una de ellas (para permitir el paso tanto de trenes de vía ancha como de
vía métrica) con el fin de facilitar la salida a los productos de la red
nacional.
Dos locomotoras de vapor esperan turno junto a la acería LD de Sestao. Fotografía de Josep Miquel Solé
La
desaparición de la fábrica de Barakaldo y la reordenación del resto de la
producción a comienzos de los años setenta, supuso la primera merma de
importancia en la red ferroviaria de AHV, que en 1974 contaba con tan solo
nueve kilómetros de vía métrica y 20 de doble ancho.
Transporte de un vagón torpedo. Fotografía de Juanjo Olaizola Elordi
La red, antes de su cierre definitivo en 1996
A partir de los años
ochenta, el desarrollo de la vía ancha y la aparición de potentes vehículos de
carretera, supuso la casi total desaparición de la red de vía métrica, que tan
solo mantenía su presencia gracias a los transportes de bobinas a Etxebarri a
través de las líneas de FEVE.
Los servicios
ferroviarios en Altos Hornos de Vizcaya antes del cierre de la factoría, se
limitaban a las siguientes actividades:
1.- Transporte de
colada continua de los hornos altos a la acería L-D mediante vagones torpedo en
vías anchas.
2.- Transporte de
los Slabbs desde Sestao hasta el tren de laminación en caliente de Ansio por
vía ancha.
3.- Salida de
bobinas laminadas en caliente, tanto hacia las vías de RENFE como de FEVE
(enlace Lutxana -Barakaldo). Las plataformas de Renfe eran remolcadas por
locomotoras de AHV, mientras que las locomotoras de FEVE entraban hasta Ansio
remolcando sus plataformas.
Tren de Feve con bobinas laminadas en Ansio. Fotografía de Juanjo Olaizola Elordi
La red disponía de 15 kilómetros de vías, en su mayoría de tres
carriles. El tramo entre Sestao y Ansio estaba dotado de doble vía, excepto en
el puente sobre el río Galindo. El carril, en su mayoría de 54 kg/m, estaba
montado sobre traviesas de madera. En la zona de la colada continua, se
llegaron a utilizar carriles de 60 kg/m.
Transporte de slabs de Sestao a Ansio. Fotografía de Juanjo Olaizola Elordi
Impresionantes las imagenes del tractor tirando de su torpedo,asi como las de la U16B saliendo de fabrica con su tren de recortes de chatarra asi como remolcando los vagones de slabs,lastima no haberlo conocido en servicio,pero,gracias a estos estupendos reportajes,podemos disfrutar de su historia e imagenes
ResponderEliminarImpresionantes las imagenes del tractor tirando del torpedo de arrabio asi como las de la U16B saliendo de fabrica con su tren de recortes de chatarra y remolcando las plataformas de slabs
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