Plano de la patente de los vagones tolva con
descarga automática patentados por Mariano de Corral. Archivo Euskotren/Museo
Vasco del Ferrocarril
Las tolvas de Mariano
de Corral
Los promotores del
ferrocarril de Ponferrada a Villablino encomendaron la construcción de todos
los vagones precisos para el transporte de mercancías al constructor bilbaíno
Mariano de Corral, directo antecesor de la actual Amurrio Ferrocarril y
Equipos, firma especializada en la producción de aparatos de vía. Entre los
vehículos suministrados destacaban las tolvas para el transporte de carbón,
principal objetivo de la nueva vía férrea, que contaban con un sistema de
descarga automática patentado por el propio fabricante con el número 39.890 el 10 de enero de 1907.
El sistema
consistía en dos compuertas
colocadas en el bastidor del vagón que podían abrirse al ser accionadas
por un disparador situado en la instalación de descarga, facilitando el vaciado
del vagón y su posterior cierre automático. De este modo, un tren completo
podía descargarse en cuestión de minutos y sin necesidad de personal, algo muy
conveniente en un ferrocarril minero.
Fotografía de fábrica de los vagones tolva
construidos por Mariano de Corral para el ferrocarril de Ponferrada a
Villablino. Archivo Euskotren/Museo Vasco del Ferrocarril
Tras
obtener su patente, Mariano de Corral recibió el
primer pedido de vagones tolva con el nuevo sistema de descarga y cierre
automático; diez unidades con destino al ferrocarril de las Minas de
Aznalcóllar al Guadalquivir, que fueron entregados en 1908.
Sin embargo, y a pesar del buen
funcionamiento de los vagones suministrados a la empresa andaluza, la difusión
del nuevo modelo fue en sus primeros años muy limitada, ya que la mayoría de
las empresas ferroviarias fueron reacias a sustituir los vagones destinados al
transporte de minerales, muchos de ellos de reciente construcción, por el nuevo
diseño. Finalmente, en 1918 se materializó el primer pedido de importancia: 60 unidades para
el ferrocarril de Ponferrada a Villablino. Posteriormente, y debido a su buen resultado, la serie se
amplió con otras ochenta unidades de un nuevo modelo que presentaba algunas
modificaciones respecto al anterior, entre las que destacaba el incremento de
su capacidad, al admitir una carga máxima de 15 toneladas, frente a las 10 de
las anteriores. Este diseño también fue patentado mediante un nuevo privilegio
de invención, el 69.495, con el que Mariano de Corral obtuvo una medalla de
plata en la Exposición Nacional de Ingeniería celebrada en Madrid en el año
1919.
Los vagones tolva construidos por
Mariano de Corral ofrecieron en el ferrocarril de Ponferrada a Villablino un
magnífico resultado. De hecho, el único inconveniente que presentaron en su
explotación era el de su descarga, pero no por fallos del sistema sino por las
propias características del mineral transportado, ya que el carbón de las
cuencas berzianas presentaba una clara tendencia al apelmazamiento, por lo que
los operarios debían golpear las paredes de los vagones para ayudar a su
vaciado, hecho que, por otra parte, demostraba la sólida construcción de estos
vehículos.
Tolva construida por CAF en 1939 para el ferrocarril de Ponferrada a Villablino, dotada del sistema de descarga automática de Mariano de Corral. Archivo Euskotren/Museo Vasco del Ferrocarril
Gracias a su buen resultado, la
Sociedad Minero Siderúrgica de Ponferrada contrató más vagones tolva sistema
“Corral”, construidos tanto en la factoría bilbaína,
como, bajo la correspondiente licencia, por los astilleros Euskalduna de Bilbao
y la CAF de Beasain.
Interesante articulo como todos. ¿Se ha salvado alguno de estos vagones tolva?
ResponderEliminarComo siempre un articulo soberbio.
ResponderEliminarZorionak