sábado, 25 de noviembre de 2017

EL FERROCARRIL DE LA ROBLA CUMPLE 125 AÑOS (XIII)

Con la Primera Guerra Mundial la producción de las minas de Sabero se incrementó notablemente. Fotografía de Lawrence G. Marshall
 
CRISIS ENERGÉTICA
 
El estallido de la Primera Guerra Mundial, en el verano de 1914, provocó una crisis energética sin precedentes en nuestro país. La movilización de los mineros británicos enviados a los frentes de batalla provocó una notable reducción de la producción y, poco después, la guerra submarina alemana encareció los fletes y dificultó los transportes.
Para reforzar el parque de tracción, en 1917, Robla adquirió su primera locomotora "Mikado" al constructor norteamericano ALCo. Fotografía de Gustavo Reder
 
Antes del inicio de la guerra, cerca de la mitad del carbón consumido en España por la industria y el transporte era de procedencia británica. Sin embargo, las dificultades para su importación provocaron una rápida subida de su precio, de modo que, en 1917, éste se había incrementado en un 300%.
El tráfico de mercancías se incrementó notablemente en la línea de La Robla en los años de la Primera Guerra Mundial. Fotografía de Trevor Rowe. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
 
La desaparición de los carbones británicos en el mercado nacional incentivó la producción hullera española, duplicando la extracción de mineral en los años de la guerra. Naturalmente, esta coyuntura benefició directamente al ferrocarril de La Robla, que en 1918 llegó a transportar medio millón de Toneladas de este combustible.
En 1917, el Ferrocarril de La Robla recibió sus últimas locomotoras de la norteamericana Baldwin. Fotografía de Harald Navé
 
Finalizada la guerra, se recuperaron las importaciones de carbón británico, aunque en menor medida que en el pasado, ya que el gobierno favoreció el consumo del carbón nacional, sobre todo, en las empresas ferroviarias subvencionadas por el Estado. Así, aunque en 1921 Robla solo transportó 318.321 toneladas, la demanda se recuperó progresivamente y, en 1935, superó las cifras de 1918 al alcanzar las 511.217 toneladas.
Nuevos vagones de mercancías, adquiridos para hacer frente al aumento del tráfico. Fondo Mariano de Corral. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
 
 
 

1 comentario:

  1. Un verdadero lujo tambien poder disfrutar de estas imagenes de epoca,la imagen 4 es formidable!

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