viernes, 12 de mayo de 2017

JOSÉ CAMPO PÉREZ

Retrato de José Campo Pérez. Archivo de la Cátedra Demetrio Ribes
 
José Campo Pérez fue, sin duda, uno de los grandes promotores ferroviarios de nuestro país, jugando un papel decisivo en el desarrollo de numerosas iniciativas, sobre todo en las realizadas en su tierra valenciana.
 
Nacido en la capital del Turia, el 22 de mayo de 1814, en el seno de una familia de comerciantes, tuvo la oportunidad de cursar estudios de Comercio y de realizar diversos viajes por Europa, donde pudo conocer de primera mano los principales adelantos de la industria y las finanzas. Tras retornar a València, comenzó a trabajar en los negocios familiares como mayorista de productos de Ultramar, principalmente azúcar, café y especias, para, de inmediato, desplegar sus capacidades en toda clase de actividades empresariales.
 
Uno de sus primeros pasos fue organizar una naviera que mejorase el transporte de los productos de ultramar que comercializaba en València, empresa que llegó a contar con una flota de 25 barcos. Adquirió el diario La Opinión, más tarde rebautizado como Las Provincias que, en la actualidad, sigue siendo referente de la prensa valenciana. Fue también promotor de Junta de Salvación de Valencia y alcalde de la ciudad entre 1843 y 1849, por el partido moderado, cargo que alcanzó con tan solo 29 años de edad. Además, como otros muchos grandes empresarios de la época, participó activamente en la vida política del país, siendo diputado en las Cortes durante siete legislaturas consecutivas y, más tarde, Senador vitalicio.
 
Entre los sectores en los que destacó José Campo cabe señalar el de la banca, desde que en 1846 fundase la Sociedad Valenciana de Crédito y Fomento, considerada como el primer banco español de inversiones. Años más tarde también participaría en la creación de la Sociedad Central Española de Crédito, en 1878, junto a su paisano Navarro Reverter, impulsó la constitución de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Valencia y en 1881 del Banco Peninsular Ultramarino. Sus negocios también se desarrollaron en el extranjero, al convertirse en concesionario del transporte de Correo entre Méjico, Cuba y Puerto Rico y explotar líneas regulares de navegación entre Barcelona y Manila, a través del canal de Suez.
 
Las actividades empresariales de José Campo tuvieron especial incidencia en València, donde constituyó la Sociedad de Aguas para establecer el suministro de agua potable en la ciudad. Asimismo, en colaboración con el francés Lebon, implantó el alumbrado por gas. También contribuyó a otras importantes mejoras como el adoquinado de las calles y, sobre todo, la modernización del puerto del Grao.
 
En cuanto al ferrocarril, la implicación de José Campo se inicia en la temprana fecha de 1850, cuando apenas habían transcurrido dos años desde la implantación de la primera línea de este medio de transporte en la península ibérica, entre Barcelona y Mataró. Ese año, adquirió la concesión del ferrocarril del ferrocarril del Mar a Játiva y, en 1851, constituyó la Sociedad de Ferrocarriles del Grao de Valencia a Játiva, empresa que el 21 de marzo de 1852 puso en servicio el primer ferrocarril valenciano y tercero de España, entre la capital valenciana y su puerto del Grao. Poco después, esta modesta línea de poco más de cuatro kilómetros se amplió sucesivamente, hasta alcanzar Xàtiva el 20 de diciembre de 1854. Más tarde, la vía se prolongó hasta Almansa, donde el 19 de noviembre de 1859 enlazó con el ferrocarril de Madrid a Alicante.
 
Tras concluir la línea de València a Almansa, que facilitó las comunicaciones ferroviarias de la capital del Turia con Madrid, José Campo impulsó el otro gran corredor de interés para su ciudad: la conexión con Barcelona y, desde ésta, con Europa. De este modo, y como se ha visto en la anterior entrada de este blog, fue el concesionario y contratista del ferrocarril de València a Tarragona y, por otra parte, aunó el papel de presidente del Consejo de Administración de la Sociedad de los Ferrocarriles de Valencia a Almansa y Tarragona, con el de Director ejecutivo de la empresa, algo verdaderamente llamativo, ya que en nuestro país no fue común compaginar la dirección financiera con la técnica en las concesionarias ferroviarias.
 
José Campo también impulsó la adquisición del tranvía de motor de sangre de Carcaixent a Gandía por parte del AVT, así como su prolongación a Dénia y su transformación en ferrocarril de vapor en vía métrica. Su última gran iniciativa frroviaria fue la construcción de la línea de vía ancha de Xàtiva a Alcoi, proyecto que concluiría la Compañía del Norte, sociedad que adquirió las empresas ferroviarias de José Campo, tras su fallecimiento, el 21 de mayo de 1891.
 
Como otros grandes personajes de las finanzas y el mundo empresarial, José Campo fue ennoblecido por el Rey Alfonso XII, quien el 20 de enero de 1875 le otorgó el título de Marqués de Campo, por su contribución a la restauración de la Monarquía, y el desarrollo económico del país.



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