Perfil del autor

Desde que vine al mundo en San Sebastián, en 1965, el transporte ferroviario en todas sus facetas, desde las locomotoras de vapor a la alta velocidad, pasando por la vía estrecha, los trenes mineros, los tranvías e incluso híbridos como los trolebuses, ha atraído mi interés. Sin embargo, no eran aquellos buenos tiempos para estos sistemas de transporte, que parecían superados por el vertiginoso desarrollo de la carretera. El panorama era desalentador, con constantes cierres de líneas o el desmantelamiento de las últimas redes de tranvías, como la de Zaragoza, que llegué a conocer en mi infancia.

Probablemente, fue ese desalentador panorama el que me indujo a estudiar Historia, ya que el futuro del tren parecía encontrarse, al menos en los años ochenta, en los museos. Ciertamente, quedaron demostradas mis nulas capacidades para la adivinación... pero en mi descargo debo recordar que, en aquella época, la recuperación del tranvía o la alta velocidad ferroviaria en nuestro país, eran una quimera difícil de imaginar.

Para los que la imaginación no es nuestro punto fuerte, nos resulta mucho más sencillo investigar los hechos del pasado y a ello he dedicado toda mi carrera profesional, al frente del Museo Vasco del Ferrocarril. Además, desde que la prestigiosa revista Carril publicó mis primeras letras en el año 1987, he colaborado con la mayor parte de las publicaciones ferroviarias como, Trenes Hoy, Maquetrén, Hobbytren, Trenmania, Revista de Historia Ferroviaria y, ¡como no!, con la decana del sector: Vía Libre. Asimismo, he publicado, en solitario o en colaboración con otros muchos autores, más de 30 libros con la esperanza de contribuir a la recuperación de la memoria de aquellos trenes y tranvías que sentaron las bases de nuestros ferrocarriles.

Comentario sobre el blog:

El objetivo de este blog es el de desentrañar la historia de nuestros ferrocarriles en todas sus facetas: empresas, empresarios, trabajadores, infraestructuras, material móvil, servicios, éxitos y fracasos. Espero que, además, se convierta en una tribuna abierta en la que los lectores puedan proponer temas a tratar y plantear cuestiones que, en la medida de nuestras posibilidades intentaremos resolver. De este modo, entre todos, podremos contribuir a incrementar el conocimiento sobre la rica historia de nuestros ferrocarriles.

Para plantear nuevas cuestiones, rectificar mis errores o realizar cualquier clase de sugerencia, podéis contactar conmigo en la siguiente dirección electrónica: creusot1158@gmail.com