AGUSTÍN ELCORO BERECIBAR
Entre los muchos artífices de la construcción del ferrocarril de Madrid al Mediterráneo cabe señalar la figura del ingeniero vasco Agustín Elcoro Berecibar, a quién José Salamanca ordenó presentarse al fogonero que le acompañó en su precipitada huida de Madrid. Natural de la villa vizcaína de Elorrio, donde nació e 11 de febrero de 1812, curso sus primeros estudios de gramática castellana y latina bajo la dirección del profesor Manuel Gallárraga. Entre los años 1826 y 1829 asistió al Real Seminario de Nobles de Bergara, donde amplió su formación campos como las matemáticas, geometría, hidráulica, geografía, meteorología o astronomía.
Entre 1829 y 1830 amplió sus estudios en materia de lógica, metafísica y arquitectura, al mismo tiempo que se inició en el mundo de la construcción al participar en algunas obras de nueva planta en su villa natal, como una ermita, una fuente y un lavadero público. Poco después, se trasladó a Madrid para continuar su formación en la Academia de San Fernando.
En la capital de España, Agustín Elcoro compaginó sus estudios de arquitectura, en los que obtuvo el título el 28 de mayo de 1837, con los de ingeniero de caminos canales y puertos. Licenciado en esta última carrera, ingresó al servicio del Estado como ingeniero segundo en Santander, para, a partir de 1843, trabajar en las obras de construcción de la carretera de Madrid a Alacant, experiencia que una década más tarde le resultaría muy útil al frente de las obras del ferrocarril entre ambas capitales.
Elcoro afrontó toda clase de obras, como el proyecto del nuevo puerto de Alacant, que redactó en 1847. Un año más tarde fue destinado a la demarcación de Murcia y, poco después, al puerto de València. A partir de 1853 su presencia fue clave en la construcción de la línea del Mediterráneo, en la que su sólida formación como arquitecto sirvió para que pudiera diseñar todas las estaciones de la línea entre Almansa y Alacant.
En 1855 fue nombrado jefe de Distrito en Tarragona y ese mismo año también se integró, como vocal, en la junta consultiva de caminos. Más tarde, en 1865 participó en la comisión que debía redactar el nuevo plan general de ferrocarriles, trabajo que no pudo culminar al fallecer prematuramente en Madrid el 1 de febrero de 1867, cuando tan solo contaba con 54 años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario