lunes, 20 de mayo de 2013

UN TROLEBUS TRANSFORMABLE


Bilbao fue la primera ciudad de la península ibérica en disponer de un servicio de trolebuses. Los primeros vehículos fueron suministrados por la firma francesa Vetra
 
Bilbao fue la primera ciudad en de la península ibérica en implantar una línea de trolebuses. Inaugurada en junio de 1940, el servicio contaba con dos vehículos construidos en Limoges (Francia) por uno de los más reputados fabricantes de este tipo de material: la sociedad Vetra. Ambos correspondían al modelo CS-55 de esta empresa.
Trolebús Vetra fotografiado a su paso por la calle Navarra
 
A las pocas semanas de inaugurarse el servicio, la flota fue ampliada con dos nuevos vehículos, idénticos a los anteriores, y que debido a la invasión alemana de Francia, habían sido retenidos temporalmente en la frontera de Hendaya. En 1941 se recibió otra unidad y en 1943, tras un rocambolesco viaje a través de la frontera de Canfranc, con el objeto de burlar el control de las autoridades alemanas de ocupación, llegaba a Bilbao el sexto trolebús. Este parque inicial fue matriculado en la serie 101 a 106.
Un trolebús Vetra, en estado original, fotografiado a su paso por la Gran Vía bilbaína
 
Entre 1946 y 1950, entró en servicio una nueva serie de trolebuses integrada por diecisiete unidades, con las que se esperaba hacer frente a la progresiva sustitución de líneas de tranvías en la capital vizcaína. Estos vehículos, construidos por la empresa zaragozana Carde y Escoriaza, bajo licencia de la francesa Vetra, eran muy similares a los anteriores, siendo la principal diferencia su mayor capacidad, al ofrecer 60 plazas frente a los 55 de los primeros modelos, por lo que eran conocidos como “modelo CS-60”. Fueron matriculados del 107 al 123.
Carde y Escoriaza construyó, bajo licencia, trolebuses Vetra para diversas ciudades españolas. Fotografía del Archivo Histórico de la Diputación Provincial de Zaragoza
 
A estas unidades se sumó en 1948 una pequeña serie de 6 trolebuses idénticos a los recibidos entre 1940 y 1943, del tipo CS-55, no en vano habían sido fabricados por Vetra en Francia, aunque fueron suministrados a Bilbao a través de la empresa zaragozana Carde y Escoriaza. Recibieron los números de matrícula 141 a 146. Un año más tarde se importaron diez nuevos trolebuses Vetra, correspondientes a un modelo más evolucionado, en concreto el denominado como VCR, que se matricularon del número 150 a 159.
Trolebús Vetra del modelo VCR de Bilbao
 
Pronto, los responsables de los transportes urbanos de Bilbao pudieron constatar que la capacidad de sus trolebuses Vetra resultaba insuficiente para poder atender la gran demanda que registraban sus líneas. Por ello, a partir de 1954, emprendieron un programa de reformas que fueron transformando progresivamente estos vehículos en diferentes versiones. La primera transformación afectó a los coches 104 y 105, que vieron modificada y ampliada su parte trasera, con instalación de una nueva puerta de cuatro hojas. Tras esta operación, fueron rematriculados con los números 162 y 163. Operación similar sufrió un tercer coche (probablemente otra unidad de la serie 101 a 106) que fue matriculado como 170. 
Las primeras modificaciones de los trolebuses Vetra de Bilbao consistieron en ampliar la plataforma trasera de acceso trasera
 
El programa de reconstrucción continuó el año 1955 con la modificación de tres coches CS-55 (serie 101 a 106 ó 141 a 146), que fueron renumerados como 166, 167 y 168. Estos vehículos fueron dotados de ventanas tipo Standee-Window, de moda en aquella época tras su masiva utilización en los vehículos de transporte urbano de las principales capitales norteamericanas, al mismo tiempo que, como en el caso anterior, se ampliaba notablemente su plataforma trasera. Los mismos trabajos se realizaron sobre otros tres trolebuses de la serie 107 a 123, que fueron rematriculados como 171 a 173.
Trolebús 171, modificado con la ampliación de la plataforma trasera y la instalación de ventanas Standee Window. Fotografía de Juan Bautista Cabrera
 
La ampliación de las plataformas de acceso traseras no resultó suficiente para incrementar la capacidad de los pequeños trolebuses Vetra. Por ello, la empresa de transportes urbanos de Bilbao se dirigió al constructor francés solicitando ofertas para la compra de vehículos de mayor tamaño. En respuesta, Vetra remitió a la capital vizcaína información sobre sus últimas realizaciones, sobre todo los coches que recientemente había exportado a Santiago de Chile y sus trolebuses de tres ejes del modelo VA3. En Bilbao se estudiaron con gran interés ambas propuestas, pero el precio de compra fue considerado excesivo y, por otra parte, su adquisición habría supuesto retirar del servicio varias unidades de los tipos CS-55 o CS-60 que, en la mayoría de los casos, no contaban con una decena de años de servicio. En consecuencia, finalmente optaron por transformar los pequeños trolebuses Vetra con elementos inspirados en las propuestas francesas, como la utilización de las "Standee-Window" de los coches chilenos y el tercer eje de los VA3. De este modo, su capacidad se veía prácticamente duplicada, hasta alcanzar los 120 viajeros.
Uno de los trolebuses Vetra de Bilbao, tras su transformación en coche de tres ejes
 
Aunque el "tunning" de trolebuses fue bastante común en España, con la transformación de autobuses diesel en trolebuses eléctricos o viceversa o con la conversión de vehículos de dos pisos en unidades de uno, probablemente la modificación de los pequeños Vetras de dos ejes en grandes trolebuses de tres ejes, con la incorporación de un nuevo eje trasero suministrado por la firma italiana Acerby, fue una de las operaciones más sorprendentes realizadas en nuestro país. El primer coche sometido a esta reconstrucción fue el 169, realizado a partir de un vehículo de la serie 107 a 123. Poco después, otros diez trolebuses sufrieron la misma reforma, siendo rematriculados como 175 a 184. Un caso aparte es el 174, único CS-55 del que tenemos noticia sufrió esta clase de cambios (seguramente el 142 ó 143).
Otro de los trolebuses Vetra transformado a tres ejes, fotografiado en el Arenal bilbaíno. Archivo de Javier Guimerá
 
No contentos con todas las transformaciones realizadas, en 1965 los transportes urbanos de Bilbao emprendieron la reconstrucción de otros vehículos, como es el caso del Vetra 155, cuya carrocería original, fue reemplazada por otra realizada por la firma guipuzcoana Irizar, y rematriculado con el número 900. De menor envergadura fue la reforma de los coches 110, 111 y 173, que recibieron un nuevo frontal, similar al diseñado por Irizar para el coche 900, pero manteniendo el resto de la carrocería original de estos vehículos.
Coche 900, dotado de una nueva carrocería suministrada por la firma guipuzcoana Irizar. Fotografía de Jean-Henry Manara
 
Coche 910, que recibió un nuevo frontal pero conservó el resto de su carrocería original. Fotografía de Jean-Henry Manara
 
En resumen, la mayor parte de los trolebuses Vetra de Bilbao experimentaron a lo largo de su existencia numerosas reformas, reconstrucciones y ampliaciones con las que, en muchos casos, resultaba difícil identificar su origen.
En Limoges, trolebuses similares a los de Bilbao, prestaron servicio, sin apenas modificaciones, durante más de cuarenta años
 
Trolebuses Vetra de los Transportes Urbanos del Gran Bilbao
Matrícula
Nº de unidades
Constructor
Año de construcción
Fin del servicio
 
101-106
6
Vetra (CS 55)
1940-43
1954/68
(1)
107-123
17
Vetra/Escoriaza CS-60.
1946-49
1955/68
(2)
141-146
6
Vetra CS 55.
1948
1955/68
(3)
150-159
10
Vetra VCR
1950
1965
(4)
166 a 184
19
Talleres de Deusto
1955/1960
1968/74
(5)
900
1
Irizar
1965
1978
(6)
910, 911 y 973
3
Talleres de Deusto
1966
1978
(7)
Coche 973, fruto de varias transformaciones, por una parte, la realizada en los años cincuenta, con la ampliación de la plataforma trasera y la instalación de "Standee Windows" y la efectuada en los sesenta, con un nuevo frontal similar a la del coche 900. Fotografía de Jean-Henry Manara
 

(1)     Los coches 104 y 105 reconstruidos en 1954 como 162 y 163 respectivamente. Fueron desguazados en 1968. Los coches 101, 102 y 106 fueron reconstruidos en la serie 166 a 184 a partir de 1955.
(2)     Todos estos coches, salvo el 110, 111, y 119, fueron reconstruidos en la serie 166 a 168. El 110 y 111 fueron modernizados en 1966 y rematriculados como 910 y 911. El 119 fue desguazado en estado original en 1968
(3)     Los números 142 y 143 fueron transformados en la serie 166 a 184 a partir de 1955. Los restantes se desguazaron en estado original en 1965 (141 y 144) y 1968 (145 y 146).
(4)     El 155 se reconstruye como coche 900 en 1965.
(5)     Coches fruto de la reconstrucción de diversas unidades Vetra de las series 101 a 106, 107 a 123 y 141 a 146. Los coches 169 y 14 a 184, dotados de 3 ejes. El 173 se reconstruyó en 1966 como 973.
(6)     Fruto de la reconstrucción del trolebús 155.
(7)     Fruto de la modernización de los trolebuses 110, 111 y 173.

3 comentarios:

  1. Esto si que es alargar la vida del material y no lo que se hace ahora. Podrían tomar nota.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No solo alargaban la vida del material... ¡alargaban el propio material!!!!

      Eliminar
  2. Hola, enhorabuena por este repaso a la historia de este increible medio de transporte. ¿Fueron siempre de color rojo? ¿qué colores llevaban en su carrocería?
    Gracias

    ResponderEliminar