Hoy,
3 de diciembre, quien escribe estas líneas cumple medio siglo y por ello quiere
celebrar este aniversario compartiendo con los lectores de este blog la
historia de los que, sin duda, han sido sus trolebuses predilectos: los BUT de
un piso de la Compañía del Tranvía de San Sebastián.
Trolebús BUT de un piso con carrocería Seida. Tras él un trolebús Hispano-Suiza carrozado también por Seida. Fotografía de Juan Bautista Cabrera. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
Cuando
esta empresa emprendió en los años cuarenta la sustitución de los tranvías por
trolebuses, forzada por el ayuntamiento de la ciudad, adquirió 25 coches
suministrados por Hispano-Suiza con equipos eléctricos Maquitrans y carrocerías
de la bilbaína Seida. Sin embargo, este parque no era suficiente para atender
todas las necesidades de transporte público de la ciudad, lo que unido a su
deficiente funcionamiento y reducida capacidad, hizo que la Compañía del
Tranvía de San Sebastián decidiera, adquirir otras 25 unidades montadas sobre
equipos suministrados por firma británica Bristish United Traction, BUT, con
chasis Leyland y equipos eléctricos de la Crompton Parkinson.
Trolebús BUT-Seida en servicio en la línea de San Sebastián a Rentería Archivo del Museo Vasco del Ferrocarril
La
importación de los nuevos vehículos no se vio exenta de los inconvenientes que
ofrecía la burocracia franquista y, aunque en junio de 1947 obtuvieron el
permiso de importación de los veinticinco chasis y equipos eléctricos, los
nueve primeros no llegaron a España hasta abril de 1948. Mientras tanto,
cambios en el Ministerio de Industria y Comercio paralizaron la importación de
los restantes dieciséis chasis, que no se pudieron recibir hasta el verano de
1951.
Trolebús BUT carrozado por Carde y Escoriaza para San Sebastián. Archivo Histórico de la Diputación de Zaragoza
En
principio, la Compañía del Tranvía decidió que los nuevos trolebuses fuesen
también carrozados por Seida. De este modo, el 11 de agosto de 1950 se
realizaron en la red de Bilbao las pruebas del primero de estos coches, el
número 25, que no fue entregado en las cocheras de Ategorrieta hasta el 5 de
octubre del mismo año. En los siguientes meses se recibieron los restantes ocho
trolebuses BUT-Seida sobre los chasis disponibles en ese momento, hasta
concluir su entrega en octubre de 1951.
Interior de un trolebús BUT-Escoriaza de San Sebastián. Archivo Histórico de la Diputación de Zaragoza
Mientras
tanto, seguían retenidos en la aduana los restantes 16 trolebuses BUT ya que el
Ministro de Industria y Comercio se negaba a firmar la convalidación del
permiso de importación que habían obtenido en 1947, obstáculo que no quedó
desbloqueado hasta enero de 1951. De este modo, a partir de mayo comenzaron a
llegar a España los nuevos equipos pero, ante el mal resultado que estaban
ofreciendo las carrocerías que había realizado Seida, tanto para los trolebuses
BUT como para los Hispano-Suiza, la Compañía del Tranvía decidió rescindir el
contrato para su carrozado, encomendando su ejecución a la firma zaragozana
Material Móvil y Construcciones, los antiguos talleres de Carde y Escoriaza
que, en el pasado, habían carrozado todos los tranvías de la empresa.
Trolebús BUT-Escoriaza fotografiado junto a la plaza de Gipuzkoa. Fotografía de Juan Bautista Cabrera. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
Los
dos primeros trolebuses carrozados en Zaragoza fueron suministrados durante la
primera semana de marzo de 1952 y otros cuatro a finales de mes, con los que se
pudo inaugurar el servicio de trolebuses a Pasajes. En abril se recibieron seis
coches más y los tres restantes en octubre de 1952.
Trolebús BUT-Escoriaza fotografiado en las cocheras de Ategorrieta. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
Finalmente,
tanto las carrocerías de Seida como las de Escoriaza no dieron buenos
resultados, por lo que, a partir del otoño de 1960, la Compañía del Tranvía de
San Sebastián encomendó a la firma Irizar (Ormaiztegi-Gipuzkoa) la construcción
de nuevas carrocerías, similares a la de un prototipo realizado anteriormente
sobre el Hispano-Suiza número 9. Lamentablemente, no se atrevieron a realizar
intervenciones como la prolongación del chasis, el cambio del puesto de
conducción, que dado su origen británico estaba a la derecha, y el
desplazamiento de la puerta de salida hasta la altura del conductor, lo que
habría permitido incrementar la capacidad al vehículo y prepararlo para una
hipotética explotación con agente único. Esta operación, en principio, era
técnicamente factible y, de hecho, Tranvías de Barcelona realizó en 1964 una intervención
similar al transformar sus 27 trolebuses BUT de dos pisos en coches de un piso.
Estos vehículos habían sido construidos en 1950 y, tras su reforma en 1964,
prestaron servicio en la ciudad condal hasta 1968 para, tras circular en
Valencia entre 1070 y 1976, terminar sus días en Pontevedra, donde se
convirtieron en los últimos trolebuses en circular en España en 1989.
Trolebús Nº 49, reconstruido por Irizar, a su paso por Pasajes. Fotografía de Juan Bautista Cabrera. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
El
26 de octubre de 1960 la Compañía del Tranvía contrató con Irizar la
construcción de las primeras doce nuevas carrocerías, programa que quedó
concluido en junio de 1962. Dado el buen resultado de la reconstrucción, en
septiembre del mismo año el Consejo de Administración decidió realizar la misma
operación sobre otros ocho coches, mientras que la reforma del resto de la
flota se completó en enero de 1965.
Con
sus nuevas carrocerías, los 25 trolebuses BUT de la Compañía del Tranvía de San
Sebastián prestaron servicio hasta la supresión de este medio de transporte en
las calles donostiarras en las Navidades de 1973. Lamentablemente, todos ellos
fueron desguazados.
Trolebús BUT-Irizar fotografiado en el Boulevard donostiarra. Fotografía de Jean-Henry Manara
Felicidades,y que cumplas muchisimos mas siempre con salud.Muy completa descripcion,y rica en detalles,por supuesto,y en la variedad de vehiculos de este siempre interesante medio de transporte,el cual no siempre fue tan usual en el entorno urbano.Personalmente,quiza encuentre mas atractivo el modelo carrozado por Seida (recuerdo que habia autobuses ya de linea convencional,con una elegante carroceria con el frontal y su parte posterior de lineas muy parecidas,un tanto "aerodinamicas",tenian el anagrama Setra-Seida,imagino seria de la misma procedencia su carrozado...Los habia de medio tamaño,y el modelo de longitud "convencional",ambos con el motor en su parte posterior).Los trolebuses carrozados por Carde y Escoriaza tambien tenian gran elegancia como se aprecia en las imagenes,me llama la atencion su disposicion de asientos y su interior,en la imagen dan la sensacion de una amplitud bastante mayor a lo que sugieren las imagenes de su exterior.Quiza,en mi opinion,bajo la firma Irizar ofrecian un aspecto un poco mas "basto",pero,no extento de su indudable encanto,por supuesto
ResponderEliminarY, en cambio, los que a mi me gustaban eran, precisamente, los Irizar. Desde luego, la explicación es sencilla; no conocí las carrocerías originales, ni de Seida ni de Escoriaza. Por el contrario, mis primeros recuerdos trolebuseros son, precisamente de los BUT Irizar.
EliminarSi,es normal,al haberlos conocido en vivo,a mi personalmente me gustan un poco mas las dos carrocerias anteriores por el frontal,los Irizar son algo mas "cuadrados",aunque logicamente tenian un aspecto mas moderno de epoca,pero,en todos los modelos de carroceria desprenden el mismo encanto,con aquellas puertas "plegables"...
EliminarMe acuerdo de haber montado innumerables veces en estos "troles" en la linea de Amara-Anoeta y en la de Gros.
ResponderEliminarAunque solo conocí la carrocería de Irizar(soy del 62) ,estoy de acuerdo en que la anterior tenía su encanto.