Presentación del libro El camino de hierro de Alar del Rey a Santander, en el Ateneo de Santander. A la izquierda el autor, Manolo López-Calderón
Ayer, 28 de noviembre, se presentó en el Ateneo de Santander una nueva obra ferroviaria, fruto del trabajo de un buen compañero y amigo, Manolo López-Calderón, dedicada al análisis de la rica historia del ferrocarril de Alar del Rey a Santander.
Es posible que, fuera de
Cantabria, el nombre de Manolo López Calderón no sea demasiado conocido en el
ámbito de la investigación y puesta en valor del patrimonio ferroviario. Sin
embargo, Manolo ha desarrollado, desde hace muchos años, una infatigable labor en
pos de la recuperación de la memoria de los ferrocarriles cántabros, tanto a
través de la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Santander como mediante el
desarrollo de innumerables actividades a lo largo de los años: exposiciones,
conferencias, artículos de prensa… y todo ello sin olvidar su faceta de Amigo
del Museo Vasco del Ferrocarril y su desinteresado trabajo de voluntariado en
esta institución. Por tanto, estimado lector, puedo afirmar que la autoría de
este libro que me he atrevido a prologar, es la mejor garantía de la rigurosidad en
el estudio, de un trabajo concienzudo y bien hecho en el que se nos presentan
todas las facetas de uno de los ferrocarriles más interesantes de nuestro país:
el camino de hierro de Alar del Rey a Santander.
Portada del libro El camino de hierro de Alar del Rey a Santander
Mucho se ha escrito sobre los
ferrocarriles de Cantabria pero, hasta ahora, nunca se había abordado el
estudio científico del primer camino de hierro de este territorio y, no, desde
luego, por tratarse de un ferrocarril menor, una línea que apenas pueda llamar
la atención más allá de los límites provinciales. Por el contrario, pese a que
su recorrido únicamente transcurre por Cantabria y se adentra unos pocos
kilómetros por el norte de la provincia de Palencia, el ferrocarril de Alar del
Rey a Santander debe despertar el interés de todo aquel que quiera conocer la
historia del ferrocarril en España, no en vano reúne numerosos elementos
propios de las líneas pioneras y, por tanto, comunes con otros muchos proyectos
ferroviarios de la época.
Santander vio en el camino de
hierro a Alar del Rey la mejor oportunidad para prosperar, para asentarse en el
mapa, para convertirse en la principal salida de la Meseta castellana al
Cantábrico y, para ello, no escatimó esfuerzos, hasta el punto de convertirse
en el único de los proyectos para la implantación del ferrocarril en nuestro
país, capaz de llamar la atención del mismísimo George Stephenson, padre de la
locomotora de vapor, quién en 1845 llegó a realizar los primeros, aunque no muy
alentadores, estudios para la construcción de la línea.
Locomotora El Saja de la Compañía del Norte, en servicio en la línea de Alar del Rey a Santander. Archivo de Manolo López-Calderón
El proyecto para la construcción
del ferrocarril de Alar del Rey a Santander es uno de los más primitivos de
nuestro país y el primero que afrontó el paso de una de sus más difíciles
divisorias de montaña: la cordillera cantábrica. De hecho, fue planteado en una
época en la que el ferrocarril todavía era considerado en Europa como un
complemento de los canales de navegación, motivo por el que precisamente se
eligió la localidad palentina de Alar del Rey como cabecera de la línea, no en
vano era el punto final (o inicio) del famoso Canal de Castilla que el tren
quería completar en su imposible camino a Santander.
La investigación del camino de
hierro de Alar del Rey a Santander que nos presenta Manolo López Calderón permite
conocer cómo fueron los inicios del ferrocarril en España, las dificultades
financieras, la participación, más importante de lo que a simple vista se
estima, de los capitales locales, la apuesta de las oligarquías por el tren,
del que no cabía duda que aportaría toda clase de beneficios, pero también, nos
acerca a la tecnología de mediados del siglo XIX, la construcción de las
complejas infraestructuras en una de las zonas más difíciles para la implantación
del nuevo medio de transporte o la primitiva tecnología de sus locomotoras de
vapor. Incluso un tema que, 150 años después, sigue protagonizando el devenir
de los ferrocarriles españoles, el ancho de vía, jugó en la génesis de esta
línea un papel destacado ya que, en 1851, sus promotores fueron autorizados a
establecerlo con la galga que preconizaba Stephenson, la que ahora denominamos
ancho internacional, con la que se implantan, entre otras, las modernas vías
del AVE. Lamentablemente, dos años más tarde el gobierno cambió de opinión y
obligó a implantar la vía ancha pero, sin duda, la historia de nuestros
ferrocarriles y, sobre todo, su presente, sería bien diferente si los
santanderinos hubieran logrado el propósito de
tender su vía con la misma separación entre carriles que la utilizada en
la mayor parte de Europa. En definitiva, su estudio supone sumergirse en el
pasado y conocer de primera mano como fueron los balbuceantes pasos de los
inicios de este medio de transporte no sólo en Cantabria, sino en buena parte
de nuestro país.
Las grandes nevadas han marcado el devenir del camino de hierro de Alar del Rey a Santander. Archivo de Manolo López-Calderón
Fruto de más de cinco años de
completo estudio e investigación es este magnífico libro, en el que se recoge
la historia del camino de hierro de Alar del Rey a Santander con rigor
científico, sin que ello sea obstáculo para una fácil lectura, acompañada
además con una completísima colección gráfica que permite, a los menos
familiarizados con esta línea, conocer con detalle todos los elementos que, de
un modo u otro, marcaron el devenir de este ferrocarril pionero. Por ello, sin
perder más tiempo en innecesarias presentaciones, me tomo la libertad de
invitar a los lectores a que compren el libro y viajen, de la
mano de su autor, entre Alar del Rey y Santander, entre el siglo XIX y el XXI.
No me cabe duda que, cuando hayan concluido, podrán comprender mejor los poco
conocidos inicios del ferrocarril en España.
Para adquirir el libro es suficiente dirigirse a la Asociación Cántabra de Amigos del Ferrocarril acafcantabria@gmail.com, o a través del teléfono 669 99 99 44, indicando nombre, teléfono o correo electrónico de contacto, asó como el número de libros que se desea reservar. Por 40 € (más gastos de envío), podrás conseguir un volúmen de 436 páginas ilustradas con 524 fotografías, pero, sobre todo, un libro imprescindible en la biblioteca de todos los interesados por la historia ferroviaria de nuestro país.
Contraportada del libro El camino de hierro de Alar del Rey a Santander
Este fin de semana lo pude observar expuesto en las estanterias del escaparate de una libreria,efectivamente,su gran volumen,debido al extenso numero de paginas,dan fe del excepcional trabajo de investigacion que se ha debido llevar a cabo sobre esta veterana linea y la gran riqueza historica que engloba como via de comunicacion.
ResponderEliminarBuenas tardes:
ResponderEliminar¿Es posible adquirirlo en alguna librería de Santanderl?
Creo que en librería Studio, pero también, directamente, en la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Santander.
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