LA MARQUESINA DE LA ESTACIÓN DE ARAGÓN
La estación más importante del ferrocarril Central de Aragón es la que levantó esta empresa belga en València, ya que, en ella, además de los habituales servicios de viajeros y mercancías, instaló también sus principales talleres para el mantenimiento de su abundante parque de material motor y remolcado.
El edificio de viajeros de la estación se situaba en la actual avenida de Aragón de la capital del Turia y fue diseñado por el arquitecto valenciano Joaquín María Belda. Inaugurado en 1902, cuando el Central de Aragón se integró en Renfe en 1941, continuó en servicio, atendiendo sus tradicionales servicios a Teruel, Calatayud y Zaragoza, hasta el 25 de mayo de 1968, fecha en la que la empresa estatal decidió centralizar todos sus servicios en València en la histórica estación del Norte, más céntrica y con instalaciones más amplias.
Durante algunos años más, la estación del Central de Aragón se mantuvo en pie, hasta que finalmente, en 1974, se procedió a su derribo para poder construir en su solar la citada avenida de Aragón. Sin embargo, su elegante marquesina metálica no se destruyó.
Una empresa valenciana dedicada al comercio de cacao, Natra, se interesó por la magnífica marquesina de la estación y, tras adquirirla, procedió a su desmontaje y al traslado de todos sus elementos, con un peso estimado de unas 700 toneladas, para volver a ensamblarla en un polígono industrial situado en el vecino término municipal de Quart de Poblet. Transcurrido casi medio siglo desde su reubicación, la centenaria marquesina de la estación del Central de Aragón sigue cumpliendo su primitiva función: proteger de las inclemencias del tiempo, pero no a los viajeros del pasado, sino al fruto del cacao.
Lo que posiblemete nadie sepa, es que la marquesina estuvo a punto de ser instalada en 1970 en la estació Pont de Fusta, entonces Feve.
ResponderEliminarUna operación que llevó a cabo mi padre con el director de Feve y que no se pudo ultimar por el elevado costo a cargo de la compañía estatal..... demasiado lujo para los provincianos.
Sería impresionante el aspecto que ofrecería la estación de Pont de Fusta de haberse llevado a cabo la instalación de la gran marquesina!...al menos,a pesar de no tener una utilización ferroviaria a día de hoy,muy afortunadamente se conserva la formidable cubierta,hubiera sido una verdadera lástima que hubiera desaparecido por completo...
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