JAMES BEATTY
Uno de los protagonistas más destacados, a la par que desconocido, de la historia de los primeros ferrocarriles valencianos es el ingeniero británico James Beatty. Poco se sabe de sus orígenes, lugar de nacimiento o formación, ni de sus primeros trabajos que, es de suponer, tendrían lugar en Gran Bretaña, durante la gran fiebre ferroviaria desatada en las islas tras el éxito del primer ferrocarril moderno del mundo, explotado exclusivamente con la fuerza mecánica de las locomotoras de vapor entre Liverpool y Mánchester, inaugurado en 1830.
Como nos recuerda Virginia García Ortells desde el Arxiu Històric de los Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana, la influencia británica en los primeros proyectos ferroviarios en nuestro país fue muy destacada, como lo demuestra la figura de Joseph Locke a la cabeza del primer ferrocarril peninsular de Barcelona a Mataró. Otros colegas viajaron a nuestro país con el propósito de construir nuevas vías férreas, como es el caso de James Beatty, cuya presencia en València ya está registrada en una fecha tan prematura como 1846, cuando el ferrocarril catalán todavía se encontraba en obras.
Al parecer, James Beatty llegó a España de la mano de la Madrid and Valencia Railway Company, empresa constituida en 1846 con el propósito de construir una vía férrea entre las dos ciudades señaladas en su razón social. En ella, junto a algunos socios españoles participaba un grupo de emprendedores británicos, encabezados por los ingenieros Eduard Mampy y P. Prichard Baly. El primero de ellos se trasladó de inmediato a España para dar comienzo a los trabajos, posiblemente acompañado por James Beatty, quien un año más tarde ya aprobaba y firmaba los proyectos de la primera sección del futuro ferrocarril entre el Grao de València y Xàtiva.
Finalmente, el ambicioso proyecto de la Madrid and Valencia Railway no prosperó y la empresa promotora se disolvió en 1847, pero James Beatty decidió permanecer en València, ciudad en la que residía desde 1846 en la desaparecida plaza de la Pilota. A partir de 1851, tras la implicación del Marqués de Campo en el proyecto, el ingeniero británico se puso al frente de la construcción del ferrocarril de València al Grao.
El trabajo de Beatty como ingeniero y agrimensor ferroviario sería bonificado con un sueldo mensual en efectivo y una importante participación en acciones. A él se deben los proyectos de las primeras tipologías de estaciones valencianas, como la desaparecida de València o la emblemática estación del Grao. También diseñó los primeros puentes de viga Town sobre pilas de piedra y las sustituciones en hierro de los años sesenta, con vigas de celosía o vigas trianguladas y dirigió las sucesivas ampliaciones de la red ferroviaria del Marqués de Campo, operadas por la empresa de los ferrocarriles de Almansa a Valencia y Tarragona.
En reconocimiento a su gran labor, el 21 de diciembre de 1859 James Beatty fue nombrado caballero de la Real Orden de Carlos III.
No hay comentarios:
Publicar un comentario