Vista general de la electrificación de Barcelona a Zaragoza. Archivo Euskotren/Museo Vasco del Ferrocarril
2 de agosto de 1928, la electrificación del Barcelona a Manresa
El ferrocarril de Barcelona a Zaragoza no fue un negocio
próspero. Los beneficios de la explotación no resultaban suficientes para
amortizar la gran deuda contraída durante la construcción y aunque en 1865 se
fusionó con el vecino ferrocarril de Pamplona a Zaragoza, en 1870 se vieron
obligados a presentar la suspensión de pagos. Finalmente, en 1878 ambas líneas
fueron adquiridas a precio de saldo por la Compañía de los Caminos de Hierro
del Norte de España.
La Compañía del Norte realizó en la línea de Barcelona a
Manresa dos inversiones fundamentales. La primera, concluida en 1918, consistió
en la duplicación de la vía. La segunda, inaugurada el 2 de agosto de 1928, fue
la electrificación de todo el trayecto.
Detalle de la electrificación de la estación de Montcada. Archivo Euskotren/Museo Vasco del Ferrocarril
La electrificación de la línea de Barcelona a Manresa estaba
justificada en la necesidad de mejorar la tracción de los trenes en el penoso
ascenso de la cordillera prelitoral y, sobre todo, en poder reconquistar los
tráficos de cercanías que, en aquel momento, estaban recogiendo dos compañías
de vía inferior a la normal: la Compañía de los Ferrocarriles de Cataluña, que
enlazaba Barcelona con Sabadell y Terrassa, y la Compañía General de los
Ferrocarriles Catalanes, que unía Barcelona con Manresa por Igualada.
Fue precisamente el tráfico de cercanías el principal
condicionante de esta electrificación y el que a la postre definió aspectos
fundamentales como la tensión de alimentación de los trenes. En aquel momento,
los equipos de tracción de las unidades eléctricas más experimentados en Europa
trabajaban a la tensión de 1.500 voltios en corriente continua y por ello, éste
fue el voltaje elegido, pese a que en la primera electrificación de la Compañía
del Norte implantada unos años antes en el puerto asturiano de Pajares se había
optado por los 3.000 voltios, también en corriente continua.
Unidad de la serie WM-WR 1 a 38 adquirida por la Compañía del Norte para su electrificación de Barcelona a Manresa. Archivo Euskotren/Museo Vasco del Ferrocarril
La electrificación implicó el montaje del tendido aéreo
sobre las dos vías principales y las secundarias de las estaciones, la
construcción de tres subestaciones de tracción en Montcada, Terrassa y Sant Vicenç
de Castellet, la adquisición de doce locomotoras eléctricas de la serie 7000 y
de las unidades de tren WM-WR, 1 a 38,
también empleadas en las electrificaciones de Barcelona a Sant Joan de les
Abadesses y de Alsasua a Irun.
La electrificación implantada por Norte se mantuvo en
servicio hasta el 12 de octubre de 1965, fecha en que Renfe elevó la tensión de
alimentación a los 3.000 voltios habituales en su red convencional, lo que
supuso el relevo de las locomotoras y unidades de tren originales por las
Alsthom de la serie 7600 y las suizas de la serie 600.
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