Tranvía recientemente expuesto en Valencia con el número 12. Fotografía de Enrique Andrés Gramage
Hace un mes, se abría al público en Valencia un ciclo de exposiciones organizadas por Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana para conmemorar el 20 aniversario de la inauguración del tranvía moderno en la capital del Turia. En la primera de las muestras, la pieza central es un antiguo tranvía abierto, del tipo conocido como "jardinera", construida por la firma británica Bristol en 1890. Este vehículo, que ya fue expuesto anteriormente al público en 1981, porta claramente en sus testeros el número de matrícula 12, algo que contrasta abiertamente con la citada exhibición de hace más de 30 años en la que su matriculación era el número 53.
Exhibición del tranvía ahora numerado como 12, en 1981, matriculado con el número 53. fotografía de Jaume Roca publicada en la portada de la revista Ferrocarril, Nº 12. Año 1981
Este cambio de numeraciones impulsó que un blogger escribiera una entrada en su bitácora, criticando con inusitada dureza la sustitución de la matrícula 53 y aprovechando la ocasión para cargar sin piedad contra los organizadores de la muestra y los responsables de la restauración del vehículo, al afirmar que el citado tranvía jamás pudo haber ostentado el Nº 12 y que debería haberse mantenido la matrícula 53 en la restauración. Para ello aporta una serie de supuestas pruebas documentales en defensa de su tesis.
Coche jardinera número 53 de Valencia, fotografiada en 1966 por Jeremy Wiseman. Es evidente que este coche no es el mismo que se exhibió en 1981 con el mismo número, ahora rematriculado como 12
Lo más curioso es que, el propio autor del blog reconoce que la atribución del número 53 cuando fue someramente restaurado en 1981 fue totalmente arbitraria, ya que, cuando fue preservado, el vehículo carecía de numeración alguna, al menos a simple vista, por lo que, teniendo en cuenta que se recordaba que en los últimos años del tranvía clásico en Valencia circulaba una jardinera con la citada matrícula y que, además, el 53 era un número de referencia personal para uno de los que participaron en su restauración, se optó por marcarlo con dicha cifra.
Para justificar la tesis de que el tranvía ahora expuesto nunca pudo haber sido matriculado con el número 12, el autor del citado blog señala que, cuando fue construido, 1890, los tranvías de Valencia llevaban catorce años en servicio y, sin duda, el parque de tranvías de la capital del Turia tenía que contar con más de once vehículos en aquel momento. Por tanto, en su opinión personal, no le parece lógico que un coche de nueva construcción recibiera una matrícula tan baja. Además de esta apreciación, en principio razonable, el autor aporta, como prueba al parecer incuestionable, varias copias de un inventario, de fecha sin determinar, en el que figura que el tranvía 12 era un coche con imperial, es decir, un coche de dos pisos, no una jardinera.
Inventario de fecha indeterminada que señala que el tranvía número 12 era un coche con imperial descubierto. Archivo Histórico de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana
Sin embargo, como cualquier inventario, el documento que aporta el autor del blog, solamente refleja la situación exacta del parque de tranvías de Valencia en la fecha en que fue redactado, fecha que, como se ha señalado, ni siquiera se conoce. En todo caso, anualmente se elaboraban inventarios ya que esa realidad cambiaba constantemente: altas, bajas, reconstrucciones, enajenaciones, sustituciones, renumeraciones, etc. De hecho, ese mismo inventario contradice abiertamente las tesis del blogger ya que, por ejemplo, señala que el coche 48 era una jardinera, cuando existen fotografías de un coche valenciano cerrado, marcado con ese mismo número. Hay otras muchas fotografías que entran en contradicción con los datos que figuran en el inventario. ¿Quiere ésto decir que no existió una jardinera con el número 48? La respuesta es, probablemente, negativa. Solo quiere decir que, al menos durante algún tiempo, también recibió este número un coche cerrado. Es decir, en Valencia hubo, como en otras muchas redes, rematriculaciones de vehículos. Por otra parte, el mismo inventario deja vacante el número 53. En consecuencia, según este documento, no existió una jardinera (ni un coche cerrado, ni tampoco un coche de dos pisos) con el número 53, algo que se sabe no ha sido siempre cierto, ya que existen fotografías de una jardinera con el número 53 aunque ésta se parece como un huevo a una castaña al tranvía ahora expuesto en Valencia con el número 12.
Página del mismo inventario. Según este documento, el coche 48 era una jardinera abierta y el 53 no existió. Archivo Histórico de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana
Tranvía Nº 48 de la Sociedad Valenciana de Tranvías. Su número de matrícula entra en abierta contradicción con el inventario, lo que demuestra que el parque de tranvías de Valencia experimentó, a lo largo de su historia, diversas rematriculaciones. Archivo Histórico de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana
De todo esto podemos concluir que:
- Desde luego, el tranvía expuesto en Valencia con el número 12 nunca ostentó la matrícula 53 durante su etapa de servicio comercial o, al menos, no es el tranvía número 53 que conocieron los valencianos en servicio en los años cincuenta y sesenta del pasado siglo.
- El inventario que presenta el autor del blog como base incuestionable de sus tesis no es tan incuestionable. Al contrario, de su estudio se desprende que en la red tranviaria valenciana fueron comunes las renumeraciones.
La historia de los tranvías de Valencia es especialmente rica y compleja. La Compañía de Tranvías y Ferrocarriles de Valencia, constituida en 1911, fue el fruto de la fusión y absorción de más de media docena de pequeñas y medianas empresas tranviarias. Como es evidente, cada una de ellas había seguido sus propios criterios a la hora de matricular sus vehículos por lo que, sin duda, a la hora de unificar los diversos parques de material móvil fue necesario proceder a la rematriculación de muchos de ellos. En todo caso, la modificación de matrículas, por las más diversas circunstancias, ha sido práctica común en muchas empresas. En Valencia, sin ir más lejos, es conocido y está documentado como las series 300 y 350 se rematricularon a mediados de los años cuarenta del pasado siglo en la serie 400 y hay testimonios como los del ingeniero Atanasio Lleó, que señalan que ni siquiera se mantuvo el orden inicial, cambiando simplemente el 3 inicial por el 4, sino que se alteraron todas las numeraciones.
Claro está que, todo lo anteriormente expuesto, nos puede demostrar que el tranvía expuesto ahora, probablemente nunca ostentó la matrícula 53 pero no aporta nada más. Entonces, ¿porqué los responsables de su restauración le atribuyeron el número 12?
Ante todo, es preciso señalar que, antes de iniciar la restauración del tranvía, los responsables de su restauración ya conocían la fotografía del auténtico tranvía 53 ó, al menos, del que ostentó esa matrícula en la etapa final de la historia de los tranvías de Valencia. Dado que a simple vista se podía observar que no era el mismo vehículo, era evidente que no podían mantener la numeración que se le atribuyó en 1981. Era preciso indagar cuál podía ser su verdadera matrícula. Lamentablemente, la documentación disponible no aportaba los detalles necesarios sobre la evolución de las matrículas de los remolques de tranvía valencianos a lo largo de toda su historia. Únicamente, algunos datos parciales que no permitían encontrar una respuesta definitiva a este interrogante.
Afortunadamente, en el pasado fue una costumbre bastante habitual por parte de los constructores de material ferroviario pero, también, por parte de las empresas explotadoras, la de marcar en relieve el número, de fábrica o de matrícula, de cada uno de los vehículos. Esta costumbre estaba justificada por el hecho de que la construcción de material móvil era totalmente artesanal y la medida de las piezas entre vehículos en principio gemelos podía variar de unos a otros y, por tanto, solamente encajaban correctamente en el vehículo para el que fueron fabricadas y no en sus hermanos. Así, para evitar que por distracción, se quisiera colocar, por ejemplo, una ventana de un tranvía en su hermano, lo que luego posiblemente exigiría numerosas horas de trabajo para su reajuste, se marcaban todas las piezas.
Tras su exhibición en 1981 y, al constatar que este vehículo no era el auténtico 53, los responsables de su custodia intentaron buscar algún detalle que pudiera aclarar la situación y, en su búsqueda encontraron que diversos elementos del tranvía estaban marcados con el número 12. Por tanto, a falta de más datos al respecto y teniendo en cuenta las propias contradicciones del inventario antes señalado, llegaron a la conclusión de que, era plausible que esta jardinera pudo haber estado matriculada en alguna etapa de su historia con el citado número 12. Así me lo comunicaron en 1998 cuando redacté el apéndice dedicado al material móvil preservado en Valencia, publicado en el libro que Rafael Alcaide dedicó al Trenet de Valencia y así lo publiqué. Naturalmente, cuando se procedió a la restauración definitiva del tranvía en 2003, optaron por matricularlo con dicho número.
¿Es seguro que el tranvía ahora expuesto en Valencia haya ostentado en alguna etapa de su dilatada historia el número 12? No. No se puede afirmar con absoluta certeza que así sea, aunque la presencia del citado número en diversos elementos hace que sea plausible la teoría de que, en efecto, alguna vez tuvo esa matrícula. Claro está que alguno pensará que esas marcas son modernas y obedecen a no se sabe bien qué conspiración. Eso es inevitable. ¡También hay gente que sigue pensando que el hombre jamás pisó la Luna! pero lo que es evidente es que no había necesidad alguna para realizar esas supuestas falsificaciones por lo que estas teorías conspiranóicas no tienen demasiado recorrido.
En definitiva, hasta que no se pueda demostrar documentalmente lo contrario, la atribución del número 12 al tranvía ahora expuesto en Valencia es más que razonable. En cualquier caso, si algún día se puede documentar toda la intensa historia de este coche y se demuestra que este número no es correcto, corregir este error no llevará más tiempo que el que me ha ocupado redactar esta entrada.
Estimado Juanjo:
ResponderEliminarHe estado siguiendo el debate por ambas partes, y mi conclusión es que faltan por aportar muchos datos que validen via método científico una u otra hipótesis.
Obviamente, como bien dices, un inventario refleja sólo la situación en el día en que fue redactado. Como el material ferroviario tiene una vida muy azarosa, lo lógico es que esta situación cambiara bastante con posterioridad.
Ahora bien, para que en Bristol supieran desde cero que ese vehículo iba a llevar el número 12 es porque se trataba de una sustitución (si no reforma) de un vehículo anterior.
La primera pregunta que me surge es: ¿Se sabe qué le pasó al 12 original? ¿Se ha consultado en hemeroteca si sufrió algún percance o fue destruido en alguna revuelta?
Por otra parte, si éste, y posiblemente otros vehículos, fueron reformados o sustituidos, lo más probable es que en el pliego de condiciones a Bristol así se especificara, dado que el constructor ya conocía las numeraciones definitivas.
Bristol Carriage Works fue integrada en la compañía de tranvías (actualmente red de autobuses) de Bristol. Conocuendo a los británicos, es muy problable que todo ese archivo documental haya sido preservado. ¿Se ha consultado con ellos la posible documentación de estos vehículos, ésto es, pliego de condiciones, proyecto presentado a SVT y documentación constructiva?
Seguramente la documentación aportada por Bristol daría la clave definitiva para saber si este vehículo es el 12, el 53 u otra nuemeración, además de proporcionar una vision detallada sobre los primeros tranvñias de Valencia.
Lo que me apena es que una cátedra con un presupuesto anual multimillonario no sea capaz de plantearse las pregunta que se hace un simple afinionado desde el portátil de su casa, y lleve las acciones de investigación pertienentes. "Dad gracias de que hacemos algo" no es una justificación, porque para eso se les paga, aquí no se regala nada.
Un abrazo.
José Manuel Suanes.
Creo que no se puede decir mas claro. Ademas pienso que quizá el numero de una pieza ferroviaria no es lo mas importante en su recuperación, a no ser que sea por un motivo puramente histórico, como por ejemplo el Coche de Compiegne donde se firmo el armisticio de la I Guerra Mundial, lo cual no es nuestro caso, sino que se haya podido recuperar una pieza con mas de120 años del patrimonio ferroviario Valenciano y ser expuesta para disfrute de sus ciudadanos
ResponderEliminarHola Jose Manuel
ResponderEliminarNo es Bristol quien numera las piezas, sino la propia compañia para identificar las mismas. De hecho, esta practica ha sido habitual en todas las administraciones ferroviarias y en muchos casos sigue haciendose en bogies, ruedas y otros elementos que no deben de cambiarse de unidad, salvo en casos excepcionales
Hola
EliminarAl principio de los tranvías, se numeraban seguidos no se hacían series, por ejemplo cuando un vehiculo era desguazado, había que ocupar el vacio, y algún coche tomaba el numero del desguazado, en Barcelona, se daban casos de , el coche 1 era un imperial, el 2 una jardinera, y el 3 volvia a ser un imperial, estas cosas también se daban cuando se uniaan o absorvia una compañía a otra.
El caso mas conocidon es el de la serie, ya de tranvías eléctricos, aunque los primeros, 1 a 125, al princio se creía que era del 1 al 124, hasta que apareció una foto del 125, y clar ahí se complico la cosa, hasta que se comprobó que algún vehiculo había sufrido un accidente grave y fue desguazado entonces el 125 ocupo su lugar