DESDE LIVORNO A BILBAO

En muchas publicaciones, es práctica común ilustrar las páginas con imágenes que poco no nada tienen que ver con el contenido del texto. Así, no es infrecuente ver una locomotora de vapor del Oeste americano en libros que hablan sobre ferrocarriles españoles o un tren de alta velocidad japonés en un artículo sobre los ferrocarriles de África....

La semana pasada, mi buen amigo José Javier García me pasó la página que encabeza esta entrada, copiada de un libro sobre la historia de Bilbao, con la plena certeza de que los vehículos que ilustraban el texto referente a los trolebuses de la capital vizcaína no eran, desde luego, bilbaínos.

En efecto, a simple vista se podía determinar que esos trolebuses en nada se parecían a las diversas series de trolebuses que circularon por Bilbao, y tampoco parecían muy bilbaínos los edificios del fondo. Por el contrario, su arquitectura parecía italiana, aunque el frontal de los trolebuses tenía cierto aire suizo...

Dos trolebuses FIAT de Livorno a su paso por el viale Regina Margherita. Año 1936. Fotografía procedente del libro Giro d'Italia in filobus

Para salir de dudas, la mejor solución era una rápida consulta al magnífico libro Giro d'Italia in flilobus, obra colectiva de Paolo Gregoris, Francesco Rizzoli y Claudio Serra, en el que se presenta un completo panorama de todas las líneas de trolebuses que existen o han existido en el país trasalpino. Ciertamente, el tipo de los trolebuses que figuraban en la publicación bilbaína no fue muy común, ya que únicamente prestaron servicio en la ciudad de Livorno, donde la Società Transporti Urbani (STU), empresa que adquirió 35 unidades de este tipo, el 28 de octubre de 1935, a la firma FIAT.

Del modelo 656/511, dotados de equipos eléctricos de la CGE y un motor de tracción de 35 caballos, eran capaces de transportar 70 viajeros y prestaron servicio hasta 1966. Desde luego, ninguno de ellos trabajó en Bilbao y, de hecho, aunque hubo numerosas ofertas, ninguna ciudad española llegó a contar con trolebuses FIAT. Por tanto, solo nos queda preguntarnos... ¿de dónde salió la fotografía que ilustra el libro sobre Bilbao? ¿Tal vez apareció en alguna oferta del constructor italiano a los responsables de los transportes urbanos de la capital vizcaína?