Los ferrocarriles portugueses fueron, en Europa, pioneros en la introducción de la tracción diesel en servicios de línea. El primer paso vino de la mano de las locomotoras ALCo de la serie 1500, con lo que se convirtió en la primera administración del continente en utilizar la tracción diesel en servicios de largo recorrido de viajeros y mercancías, a partir de 1948.
Locomotora ALCo 1525 de los ferrocarriles portugueses
En 1953, la Companhia dos Caminhos de
Ferro Portugueses dieron un nuevo paso en su programa de sustitución de la
tracción vapor mediante la adquisición de un total de 35 automotores
diesel-eléctricos para servicios regionales, cuya construcción fue encomendada
a la firma holandesa Allan & Co’s. De estos vehículos, 25 fueron diseñados
para su red de vía ancha, mientras que los diez restantes estaban concebidos
para las líneas de vía métrica de esta empresa. De este modo, aunque estéticamente
eran muy similares, los de vía estrecha eran de menor tamaño con el fin de
adaptarlos al menor gálibo de estas líneas.
Composición de dos automotores Allan, encuadrando un remolque, en las líneas de cercanías de Porto. Fotografía de Josep Miquel Solé
Automotor Allan en servicio en las líneas de vía estrecha portuguesas. Fotografía de Martin Dieterich
Las unidades de vía estrecha
iniciaron su andadura en 1955 en la línea del Tua (Tua a Bragança) y,
posteriormente, también fueron utilizados en la red de cercacías de Oporto. Más
tarde, cuando en este sistema se introdujeron los nuevos trenes unidad diesel
Alsthom, los Allan fueron relegados a la red del Vouga (Espinho/Aveiro, Sernada
do Vouga y Viseu). A partir de
1990, tras la clausura de la línea de Dao y de Sernada a Viseu, vieron reducido
su radio de acción al trayecto Espinho, Sernada, Aveiro.
Un automotor y un remolque Allan fotografiados en la estación de Sernada do Vouga
En 2003 los automotores Allan fueron
paulatinamente retirados del servicio al ser remplazados por trenes unidad más
modernos, retirados a su vez de la red de Oporto, debido a su transformación en
la actual red de metro de la capital del Duero. Poco después, los ferrocarriles
portugueses ofrecieron al Museo Vasco del Ferrocarril la preservación de una de
estas unidades, oferta que fue aceptada por razones históricas, los automotores
Allan son, sin duda, los vehículos más representativos de la tracción diesel en
la vía métrica portuguesa, y también por razones prácticas, ya que podía ser un
vehículo de gran interés para la prestación del servicio de trenes históricos
en temporada baja. En consecuencia, en febrero de 2007 se preservó el automotor
301 que, poco después, fue restaurado en orden de marcha por la empresa Coinsa
de modo que, en agosto del mismo año, pudo realizar sus primeras circulaciones
especiales. Además, los ferrocarriles portugueses han preservado otro automotor, el 310, y un remolque, que se conservan perfectamente restaurados, en los talleres de EMEF de Sernada do Vouga.
Concentración de material Allan en la estación de Sernada do Vouga
Por su parte, los automotores Allan
de vía ancha fueron sometidos con el cambio de siglo a un profundo proceso de
remodelación y, en la actualidad, siguen prestando servicio en las líneas
secundarias de la red portuguesa, pese a contar con cerca de 60 años de
antigüedad.
Uno de los 25 automotores Allan de vía ancha, fotografiado en la estación de Pampilhosa
Durante este mes de agosto, quienes quieran vivir en directo la sensación de viajar en estos magníficos automotores, pueden acercarse al Museo Vasco del Ferrocarril, donde el coche Allan 301 circulará de martes a viernes, con salidas desde Azpeitia a las 12:30 y a las 18:00 horas.
Automotor Allan 301 fotografiado en uno de sus primeros servicios de agosto de 2013 en el Museo Vasco del Ferrocarril
Muy buena entrada, Juanjo. Me encanta el Allan y con los coches del tren de vapor queda una composición sui generis pero bonita.
ResponderEliminar