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sábado, 28 de diciembre de 2019

165 AÑOS DEL FERROCARRIL DE VALÈNCIA A XÀTIVA (I)



Antigua Estación de Valencia. Fue la primera estación ferroviaria de la Comunidad Valenciana, construida en 1852 con motivo de la construcción del primer tramo, el del Grao a Valencia, en la línea Grao de Valencia a San Felipe de Játiva. Archivo Fundación de los Ferrocarriles Españoles
El 20 de diciembre de 1854 se inauguraba, con la pompa propia de la época, el ferrocarril de vía ancha de València a Xàtiva. Esta línea fue una de las primeras del país y, de hecho, su primera sección entre la capital del Turia y su puerto, abierta el 22 de marzo de 1852, fue, ni más ni menos, que el tercer ferrocarril operativo en la España peninsular, precedido únicamente por los de Barcelona a Mataró y de Madrid a Aranjuez. Cuando se completaron los 59.951 metros de vía hasta a la capital de La Costera, únicamente funcionaban otros 239 kilómetros de vías férreas en España.

Los orígenes del ferrocarril de València a Xàtiva se remontan a la temprana fecha de 1845, año en que la locomotora de vapor todavía no había hollado la península ibérica. El 12 de julio el gobierno otorgó la concesión para la construcción del ferrocarril que debía enlazar la capital del Turia con Madrid a un grupo inversor de Londres encabezado por PrósperoVolney, quien el 8 de julio de 1846 impulsó la constitución de la Madrid and Valencia Railway Company, con un capital social de 240 millones de reales repartidos en 120.000 acciones. La Junta de Gobierno de la empresa estaba integrada por algunos de los personajes más ilustres de la vida política española del momento, como el presidente, Luis Mayans, El Conde de Santa Olalla, el marqués de Miraflores, Francisco de las Rivas y el propio Juan Subercase, el ingeniero valenciano autor del informe que, entre otros muchos aspectos, determinó el ancho de vía de los ferrocarriles españoles. En todo caso, la firma tenía también en Inglaterra un comité de dirección presidido por William Chadwick, con oficinas en el número 37 de la londinense calle de Moorgate.

Primitiva locomotora de vapor del ferrocarril de València a Xàtiva. Fotografía de Trevor Rowe. Archivo Euskotren/Museo Vasco del Ferrocarril
A diferencia del trazado actual del AVE, los promotores de este primer ferrocarril de Madrid a València decidieron eludir el paso de las agrestes serranías conquenses y optaron por un trazado que debía seguir el del Camino Real, por Albacete y Almansa, para continuar por Xàtiva y Alzira hasta la capital del Turia. En todo caso, y como sucedió con muchas de las primeras iniciativas ferroviarias de nuestro país, esta propuesta nunca llegó a materializarse, aunque con el paso del tiempo serviría de base para la conexión ferroviaria entre las dos capitales, en todo caso dificultada durante décadas por haber quedado la concesión entre València y Almansa en manos de una empresa concesionaria distinta a la del resto del trazado hasta Madrid.

El ferrocarril de València a Xàtiva atravesaba una de las huertas más fértiles del país. Colección Fernández Almela
Del Madrid-València al València-Xàtiva

Ni los promotores británicos del ferrocarril de Madrid a València tenían el capital necesario para afrontar tan ambicioso proyecto por si solos, ni sus socios españoles fueron capaces de reunir los recursos necesarios, por lo que el proyecto original quedó finalmente limitado al tramo de más fácil construcción y que al transcurrir por una de las zonas hortofrutícolas más ricas y productivas del país, la Ribera valenciana, tenía más posibilidades de resultar rentable para sus accionistas; la sección del València a Xàtiva.  El 11 de noviembre de 1850 el gobierno validó la concesión del ferrocarril de Valencia a San Felipe de Játiva, que en 1851 ya estaba en manos del principal financiero e industrial de la capital del Turia, el banquero José Campo Pérez.
Estación de Algemesí. Fototipia, Castañeira, Alvarez y Levenfeld. Biblioteca Valenciana

Para impulsar definitivamente la construcción del ferrocarril de València a Xàtiva, el futuro Marqués de Campo constituyó en 1851 la Sociedad de Ferrocarriles del Grao de Valencia a Játiva. Esta empresa dio un rápido impulso a las obras, iniciadas el 26 de febrero de dicho año, de modo que en poco menos de trece meses fue capaz de inaugurar su primera sección, entre el puerto o Grao de València y la capital, un pequeño tramo de tan solo 4.189 metros, pero que dio la oportunidad a los valencianos de conocer de primera mano el nuevo medio de transporte llamado a revolucionar las comunicaciones en el siglo XIX.
Dibujo alegórico a la inauguración del ferrocarril de València a Xàtiva. Archivo histórico de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana

Tras la apertura de esta primera sección, la Sociedad de Ferrocarriles del Grao de Valencia a Játiva centró todos sus esfuerzos en completar el camino de hierro hacia la capital de La Costera. Afortunadamente para sus intereses, la nueva vía debía establecerse en un terreno sin accidentes orográficos de entidad, de modo que no era preciso realizar grandes taludes o trincheras y tampoco fue necesario perforar túnel alguno. De hecho, las obras más destacadas fueron las de los puentes que cruzaban los ríos y torrentes que el tren cortaba a su paso, siendo los más destacados los emplazados sobre barrancos como el de Torrent o los ríos Magro, Xúquer y Albaida.
Antigua estación del ferrocarril de Xàtiva en València. Archivo histórico de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana

Tramo a tramo

Gracias a las escasas dificultades que presentaba el terreno, las obras avanzaron con rapidez. A medida que se completaban las secciones de la nueva vía, la empresa optó por ponerlas en servicio de inmediato, con el fin de poder recoger sus primeros frutos. En consecuencia, como nos recuerda Esteban Gonzalo Rogel en el tomo dedicado a la Ribera Alta de la obra colectiva Historia del ferrocarril en las comarcas valencianas, el 4 de octubre de 1852 se inauguraron los 12.356 metros que enlazaron València con Silla, gracias a un tren especial de reconocimiento remolcado por la locomotora de vapor “La Valenciana”, en el que viajaban ingenieros e inspectores del gobierno y directivos de la empresa ferroviaria acompañados por sus propios ingenieros. Veinte días más tarde se procedió a la apertura al servicio público, con el establecimiento de seis trenes en cada sentido, que recorrían el trazado en 20 minutos, efectuando parada en las estaciones intermedias de Alfafar, Massanassa y Catarroja.
Estación de Alzira. Archivo municipal del Alzira

Dos meses más tarde, el 4 de diciembre de 1852, se realizaba un nuevo viaje para inspeccionar la sección de Silla a Benifaió, tramo de 8.907 metros de longitud, que se abrió al servicio público el día 8 del mismo mes. Los trabajos prosiguieron con igual celeridad en el siguiente trayecto, hasta Alzira, localidad a la que el tren llegó el 26 de febrero de 1853 en un acto de gran pompa presidido por el arzobispo de València y el Gobernador. Sin embargo, los clientes tuvieron que esperar unos días más, hasta el 1 de marzo, para que pudieran utilizar el nuevo medio de transporte en sus desplazamientos.
Estación de Silla. Archivo de la Fundación de Ferrocarriles Españoles

La prolongación de la línea hacia el sur se vio dificultada por diversos problemas en las expropiaciones de los terrenos, los suministros de materiales y la dificultad del paso del principal cauce fluvial de la Ribera Alta; el Xúquer, en el que, a diferencia de los anteriores que se cruzaron con puentes de madera, se levantó una elegante estructura metálica importada desde Gran Bretaña. En consecuencia, los apenas 3.631 metros que separan las estaciones de Alzira y Carcaixent no se pudieron inaugurar hasta el 31 de marzo de 1854 con un viaje de inspección en el que las crónicas señalan que la locomotora de vapor llegó a alcanzar una velocidad de 14 leguas por hora, unos 70 kilómetros por hora, cifra verdaderamente notable para la época con la que los promotores de la empresa ferroviaria querían dejar patente la calidad de la vía que habían montado y del material móvil que se iba a utilizar en el servicio. La apertura al público tuvo lugar el 9 de abril de 1854, mientras que el 1 de julio del mismo año los trenes cubrían un nuevo trayecto, de 8.962 metros, hasta la estación de Manuel.
En mayo de 1860 se levantó una nueva estación en Xàtiva. Archivo de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles

La conclusión de las obras se vio retrasada por diversos sabotajes provocados por los carreteros que, con razones fundadas, temían que el tren les arrebatase su tradicional clientela, con actos que incluyeron el incendio de varios de los puentes de madera originales de la línea. Una vez reconstruidos los daños y finalizado el montaje del notable puente sobre el río Albaida, el 20 de diciembre de 1854 se procedió a la inauguración de los restantes 7.196 metros de vía que, desde esa fecha, unieron las estaciones de Manuel y Xàtiva. Un acontecimiento de esta entidad fue celebrado en consonancia, con dos trenes especiales que partieron a las diez de la mañana desde la estación de València hacia la capital de la Costera cargados de autoridades e invitados.

Tras la apoteósica inauguración, el 21 de diciembre de 1854 el ferrocarril de València a Xàtiva se abrió al servicio público con dos trenes en ambos sentidos, complementados por un corto entre la capital del Turia y Benifaió.
En la estación de Carcaixent el ferrocarril de València a Xàtiva enlazaba con la línea de vía métrica a Gandía y Dènia. Fotografía de Trevor Rowe. Archivo Euskotren/Museo Vasco del Ferrocarril

Columna vertebral de los ferrocarriles valencianos

El ferrocarril de València a Xàtiva pronto se convirtió en la columna vertebral de los ferrocarriles valencianos. Antes incluso de su terminación  sus promotores impulsaron su prolongación hacia el sur, en busca del ferrocarril de Madrid a Alicante, con el fin de tomar ventaja frente al Marqués de Salamanca en el control de las futuras comunicaciones entre Madrid y el Mediterráneo. Entre las opciones para esta ampliación, una de las que adquirió más relevancia fue la de seguir el valle del río Albaida, hacia Ontinyent y Bocairent, ruta que permitiría acercar el tren a una de las localidades más industriosas de la región, Alcoi. De hecho, el propio promotor de la empresa ferroviaria, José Campo Pérez, llegó a organizar actos de inauguración de las obras en las localidades de Bellús y Ontinyent los días 26 y 28 de agosto de 1852, sin siquiera haber obtenido la preceptiva concesión. Tal y como señalaba la Gazeta de Madrid del 5 de septiembre, esta situación provocó el “Real desagrado” de la monarca Isabel II quien, ordenándose en consecuencia la paralización de las obras.
Salida de la estación de Xàtiva. A la izquierda, la doble vía hacia València, a la derecha, la vía única a Alcoi. Archivo de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles

Finalmente, el marqués de Salamanca ganó la partida y, pese a la voluntad de José Campo, la nueva vía se construyó por el valle de Montesa, con un recorrido 20 kilómetros más corto que por Ontinyent, que sería inaugurado el 19 de noviembre de 1859. Cabe señalar que en los últimos 19 kilómetros, la nueva vía corría completamente paralela a la del ferrocarril de Madrid a Alacant, por lo que en 1864 se decidió levantar una estación en La Encina, punto en el que convergían ambos trazados, con el fin de facilitar las conexiones entre València y Alacant.
Tren de cercanías de la línea de València a Xàtiva. Fotografía de Peter Willen

Tras el ferrocarril de Almansa, otras líneas confluyeron también a la de València a Xátiva. El 8 de febrero de 1864 se inauguró el tranvía de motor de sangre que partía desde la estación de Carcaixent hasta Gandía, trayecto que en 1881 vería sustituidas las mulas por locomotoras de vapor y su recorrido prolongado hasta Dènia en 1884. El 19 de agosto de 1878 otro ferrocarril de vía métrica comenzó su andadura entre las estaciones de Silla y Cullera, trazado que en 1935 sería ensanchado y unificado al ancho de vía español. El 1 de diciembre de 1896 se inauguró un modesto tranvía de tracción animal entre la estación de Manuel y La Pobla Llarga y, finalmente, el 15 de abril de 1904 se completó la línea de vía ancha de Xàtiva a Alcoi.

2 comentarios:

  1. Hola Juanjo, tu artículo sobre el ferrocarril València Xàtiva es magnífico, aportando muchos datos que desconocía.

    Por si puede ser de tu interés hace un año hice un pequeño video sobre la antigua estación de tren de Xàtiva, ciudad donde he nacido y vivo:

    https://youtu.be/3Dm5pXH_4k8

    Se abandonó como tu bien explicas porque el Marqués de Salamanca ganó la partida, y el tren a Madrid ya no iba a pasar por Ontinyent. Así que se contruyó otra estación al oeste de la ciudad donde la linea continua por el valle de Montesa hacia la capital de España.

    Un saludo y muchas gracias, José.

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  2. This post is absolutely brilliant! Thank you so much for sharing!

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