Páginas

martes, 30 de abril de 2019

140 AÑOS DE FERROCARRIL EN MANACOR (Y III)


Fotografía de fábrica de la locomotora de vapor Manacor. Archivo Euskotren/Museo Vasco del Ferrocarril

La locomotora «Manacor»

La Compañía de los Ferrocarriles de Mallorca confió en los productos de la firma británica Nasmyth & Wilson para conformar la mayor parte de su parque motor. Ya en 1874 esta empresa fabricó en sus talleres de Mánchester las tres locomotoras que, poco después, inauguraron el primer ferrocarril de la isla entre Palma e Inca. De rodaje 220T, como era común en la época, fueron bautizadas con los nombres de las principales localidades atendidas por la nueva vía férrea. De este modo, la Nº 1 recibió el nombre de «Mallorca», la 2 el de «Palma» y la 3 «Inca».

La gran demanda que registró la línea desde su inauguración impulsó a la Compañía de los Ferrocarriles de Mallorca a contratar en 1975 con Nasmyth & Wilson la construcción de dos nuevas locomotoras, diseñadas específicamente para el arrastre de los trenes de mercancías, cuya demanda se esperaba iba a registrar un notable incremento con la apertura del ramal entre la estación y el puerto de Palma. En este caso, se optó por un nuevo diseño, más potente, con tres ejes acoplados y rodaje 030T, con el que se aprovechaba al máximo el peso adherente de la máquina. Podían arrastrar con facilidad trenes de hasta 150 toneladas.
Esquema de la locomotora de vapor Manacor. Archivo Euskotren/Museo Vasco del Ferrocarril

Según señala el historiador Nicolau S. Cañellas Serrano en su obra El ferrocarril a Mallorca, la vía del progres, en principio estaba previsto que las dos nuevas máquinas fueran bautizadas como «Santa María» y «Binissalem», poblaciones ya atendidas por la vía férrea de Palma a Inca. Sin embargo, para dar confianza a los accionistas respecto a sus propósitos de ampliar la red, la Compañía de los Ferrocarriles de Mallorca decidió finalmente nombrarlas con los destinos finales de sus dos proyectos más importantes. De este modo, la número 4 se denominó «Manacor» y la 5 «Felanitx».

Tanto la locomotora «Manacor» como su hermana «Felanitx» debieron de ofrecer un magnífico resultado en los ferrocarriles de Mallorca, al resultar robustas, fiables y potentes, de modo que a principios de los años sesenta todavía seguían realizando maniobras en la estación de Palma, desde las cinco de la mañana hasta las doce de la noche, cuando ya contaban con cerca de noventa años de servicio. Lamentablemente, la desaparición del tráfico de mercancías precipitó su jubilación y su posterior desguace.

No hay comentarios:

Publicar un comentario