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lunes, 19 de septiembre de 2016

LA ELECTRIFICACIÓN DEL FERROCARRIL DE MADRID A SEVILLA

Cinco elegantes locomotoras de la serie 7800 posan en la estación de Córdoba en 1960. Fotografía de Peter Willen


Como recordábamos en la penúltima entrada de este blog, este mes de septiembre se conmemora el 150 aniversario de la principal arteria ferroviaria de Andalucía: el ferrocarril de Madrid a Sevilla. Tras su construcción y hasta la puesta en servicio de la primera línea de Alta Velocidad española en este mismo trayecto en 1992, la principal mejora que experimentaron las infraestructuras ferroviarias andaluzas fue la sustitución de la tracción vapor por la eléctrica.

Al contrario de lo que sucedió durante la construcción de la línea, la última sección abierta al tráfico  en 1866 fue la primera en ser electrificada. Esta operación se realizó en tres etapas; la primera, entre Santa Cruz de Mudela y Linares-Baeza se puso en tensión el 30 de septiembre de 1957. Le siguió la prolongación de Linares-Baeza a Córdoba, el 23 de febrero de 1960, para culminar con la sección de Alcázar de San Juan a Santa Cruz de Mudela, el 30 de septiembre del mismo año. Buena parte de la inversión realizada fue financiada por los Estados Unidos, como consecuencia de los acuerdos suscritos con el gobierno de dicho país para la instalación de diversas bases militares en territorio español, ya que el ejército norteamericano consideraba estratégico incrementar la capacidad del difícil paso de Despeñaperros para mejorar la conexión de sus bases de Rota y Torrejón. De hecho, junto a la tracción eléctrica, también se implantó un moderno sistema de Control de Tráfico Centralizado (CTC) para agilizar la circulación de los trenes.

El siguiente tramo electrificado correspondió a los 150 kilómetros que separan Madrid de Alcázar de San Juan, inaugurados el 13 de julio de 1963. Por último, la sección de Córdoba a Sevilla, mayoritariamente explotada, desde los años sesenta, con tracción diésel, vio circular las primeras locomotoras y automotores eléctricos el 14 de abril de 1976.

En los primeros años, las locomotoras de la serie 7800 se convirtieron en las reinas de la tracción en el paso de Despeñaperros, mientras que las unidades “suizas” de la serie 600 asumieron los servicios regionales de viajeros. Posteriormente, les acompañaron las magníficas Alsthom de la serie 7600, hasta que en los años ochenta tomaron el relevo las “japonesas” de la serie 269.

3 comentarios:

  1. LA JAPONESAS LA SERIE ERA LA 6900.... EL 2 SIGNIFICA TRACCIÓN ELÉCTRICA.... A SI SERIA 269, 2, LOCOMOTORA ELÉCTRICA, Y 69, SERIA EL MODELO EL 6900.... QUE FAMILIARMENTE SE LE DIO EL APODO DE JAPONESAS POR SER DE ESE PAÍS EL FABRICANTE Y LA PATENTE.....

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    1. Las primeras series de japonesas si recibieron la numeración antigua y, por tanto, pertenecieron en origen a las series 7900 y 8900. Sin embargo, no sucedió lo mismo con las 269, que nunca llegaron a matricularse como serie 6900.

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  2. Correcto porqué el UIC entro en vigor en el 71y haata el 73 las 269 no empezaron a hacer las pruebas y a finales de ese mismo año empezaron a circular por las lineas de Madrid donde fueron asignadas las primeras unidades.

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