El año del tranvía
El 2007 puede calificarse como el «año del tranvía» en España, ya que dicho ejercicio este medio de transporte se implantó en cinco ciudades: Parla, Tenerife, Madrid, Murcia y Sevilla.
En orden cronológico, la primera de las inauguraciones tranviarias del año 2007 fue la de Parla Esta población había experimentado en las últimas décadas del siglo XX e inicios del siglo XXI un proceso de expansión demográfica que podría clasificarse como explosivo. Si en 1960 era un minúsculo pueblecito que apenas contaba con 1.809 habitantes, en 1970 esta cifra se había incrementado a 10.317, a 56.318 una década más tarde y a 79.213 en el año 2000. En la actualidad, su censo supera los 125.000 habitantes.
Para solucionar los graves problemas de movilidad de la ciudad, en 2003 el consistorio decidió construir un tranvía con recorrido circular cuyo corazón se encontraría en la estación de Cercanías de Renfe, por lo que, además de facilitar los movimientos internos, también potenciaría las conexiones intermodales hacia la capital de España. Con ocho kilómetros de extensión y 15 paradas, entró en servicio el 6 de mayo de 2007 y, aunque ha experimentado algunos problemas financieros debido a los sobrecostes en su construcción, pronto superó los 4,5 millones de viajeros inicialmente previstos por sus promotores. En 2019 registró cerca de seis millones de pasajeros.
Mayor aun ha sido el éxito del tranvía de Tenerife, en la actualidad, el único servicio ferroviario del todo el archipiélago canario, que en el año 2019 registró una demanda de más de 15 millones de viajeros. Operado por la empresa Metropolitano de Tenerife, S.A. (MITSA), su primera línea entre la capital y La Laguna entró en servicio el 2 de junio de 2007.
En la misma época, la Comunidad de Madrid impulsó un ambicioso proyecto para establecer en el entorno de la capital de España hasta 45 kilómetros de tranvías, denominados en este caso «metros ligeros», con seis líneas, inconexas entre sí, pero que servirían para alimentar a las estaciones del metro y de cercanías de Renfe más próximas. Algunas de ellas líneas estaban vinculadas a la candidatura olímpica de Madrid para el año 2012, por lo que, al no alcanzar esta aspiración, quedaron descartadas y, finalmente, solo se construyeron tres líneas.
La primera de las líneas de «metro ligero» de la capital de España se inauguró el 23 de mayo de 2007, y comunicaba la estación de metro de Pinar de Chamartín con los nuevos barrios del norte de la ciudad en San Chinarro y Las Tablas, a través de un recorrido de 5,4 kilómetros, jalonados por nueve estaciones, de las que cinco son subterráneas. Las otras dos líneas, denominadas «Metro Ligero del Oeste», tienen un punto de origen común; la estación intermodal con el metro de Colonia Jardín, que a la salida de su acceso subterráneo se bifurcan hacia Aravaca y Boadilla. De este modo, conforman un sistema de 22 kilómetros y 28 paradas, que entró en servicio el 27 de julio de 2007.
En Murcia, tal y como ya había sucedido en Barcelona y Alacant, las autoridades de la capital del Segura decidieron implantar un tramo experimental, abierto el 2 de mayo de 2007, de 2,2 kilómetros de longitud y cuatro paradas, a lo largo de la mediana de la avenida Juan Carlos I, en la que circularían dos unidades cedidas por Madrid. Sus virtudes pronto convencieron a buena parte de los murcianos y, en consecuencia, se decidió consolidar este tramo y ampliarlo hasta conformar una red formada por dos líneas, con 28 paradas y 18 kilómetros de longitud. El nuevo sistema entró en servicio el 28 de mayo de 2011. En 2019, los tranvías de Murcia alcanzaron los seis millones de viajeros.
Finalmente, el 28 de octubre de 2007 se inauguró en Sevilla el tranvía de menor recorrido de toda España, ¡tan solo 1,4 kilómetros! La construcción de esta pequeña línea estaba justificada por la voluntad del Ayuntamiento hispalense de liberar del tráfico rodado las zonas más céntricas de su rico casco histórico, en el entorno de la catedral y el Archivo de Indias, por lo que consideró que el tranvía podía ser la mejor alternativa para garantizar la movilidad en las nuevas calles peatonalizadas, ya que ofrecería una rápida conexión, en el Portal de Jerez, con numerosas líneas de autobuses urbanos, con la primera línea de metro, entonces en construcción, y con la estación de autobuses interurbanos del Prado. El 14 de abril de 2011 este pequeño trayecto fue ampliado hasta la antigua estación de San Bernardo y, en breve, se inaugurará una nueva prolongación hasta Nervión.
Nuevas redes
El año 2008 Vitoria se incorporó al club de las ciudades tranviarias, cuando el 23 de diciembre Euskotren abría su primera línea entre el centro de la ciudad y el barrio de Ibaiondo, seguido el 10 de julio de 2009 por el ramal de Abetxuko, que el 5 de septiembre llegaría al corazón de este barrio. El 15 de febrero de 2020 se inauguró un nuevo servicio hasta la universidad y el 11 de abril de 2023 al populoso barrio de Salburua, mientras que en estos momentos se encuentra muy adelantada la planificación de una nueva línea a Zabalgana.
A la capital alavesa le siguió Zaragoza, ciudad que desde la supresión de sus últimas líneas en 1976, había vivido un intenso debate sobre el futuro de sus transportes urbanos, desde el mantenimiento y ampliación de la red de autobuses hasta la implantación de un metro convencional. Finalmente se consideró al tranvía como la mejor opción al ofrecer una capacidad notablemente superior a la del autobús, con un coste muy inferior al que exigiría la perforación de túneles en la ciudad. Así, el 27 de julio de 2008 el Ayuntamiento de Zaragoza decidió construir una línea que recorrería el eje Norte-Sur: desde el Parque de Goya hasta Valdespartera, con un recorrido de 13 kilómetros y 25 paradas.
Una de las novedades que aportó el tranvía de Zaragoza es que el tramo central, desde la parada de La Chimenea hasta la plaza de Basilio Paraíso, carecía de electrificación, con el fin de evitar su impacto visual en el centro histórico de la ciudad. Para ello, el constructor de los vehículos, la firma guipuzcoana Caf, suministró 21 tranvías dotados de acumuladores y un sistema de carga rápida en las paradas. La primera fase, al sur de la ciudad entre la Plaza de Basilio Paraíso y Valdespartera, se inauguró el 19 de abril de 2011 y año y medio más tarde, el 20 de diciembre de 2012, se completó la línea. Desde entonces, el tranvía de la capital aragonesa se ha convertido en el más utilizado de España, registrando en el año 2019 casi 29 millones de viajeros.
El 30 de julio de 2014 se inauguró en Málaga la primera fase de su metro, con 12 kilómetros distribuidos en dos líneas, una de ellas totalmente subterránea y otra que en uno de sus extremos aflora a la superficie y recorre como un tranvía todo el campus universitario, con un total de cinco paradas. Los vehículos utilizados en el servicio son, desde luego, auténticos tranvías, aunque el 80% de la red es análoga a la de un metro.
A la capital de la Costa el Sol le siguió Granada, el 21 de septiembre de 2017, con una línea de 16 kilómetros y 26 estaciones, de las que tres se encuentran encuadras en una sección subterránea de poco más de dos kilómetros de longitud con la que el trazado atraviesa el centro de la ciudad. El resto del recorrido es propio de un tranvía moderno, en superficie y establecido sobre vías públicas en calzada reservada.
El tranvía metropolitano de la bahía de Cádiz
La última incorporación al club de tranvías españoles ha sido también la más singular de todas, el único del mundo establecido con el ancho de vía español, al tratarse de un tren-tranvía que desde el 26 de octubre de 2022 comunica Cádiz con San Fernando y Chiclana. El nuevo tranvía recorre la primera parte de este trayecto aprovechando las vías de la red ferroviaria convencional de Adif, que abandona en el nudo de Ardila para continuar por las calles de San Fernando y, posteriormente, dirigirse hasta Chiclana.
(Continuará...)
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