Derribo de la estación de Deusto. Fotografía de Marga Garitagoitia Abad
Hoy, la prensa de Bizkaia informa del derribo de la antigua estación de ferrocarril de Deusto en una actuación, al parecer, promovida por el Ayuntamiento de Bilbao, con autorización de la sociedad pública de infraestructuras ferroviarias de Euskadi, ETS-RFV. Esta destrucción de patrimonio destinado al transporte se ha hecho para construir en su lugar un parking de vehículos privados.
Lo más lamentable es que, hace tres años, la Consejera de Cultura del Gobierno Vasco, Cristina Uriarte, anunció en sede parlamentaria que las cinco estaciones históricas que, en el pasado, habían pertenecido a la empresa Ferrocarriles y Transportes Suburbanos de Bilbao, es decir, las de Plentzia, Derio, Neguri, Calzadas y la propia estación de Deusto, serían protegidas como patrimonio cultural. Desgraciadamente para el patrimonio cultural vasco, no ha sido así, no ha llegado a ser protegida y alguien ha aprovechado la coyuntura para eliminar una estación levantada a finales del siglo XIX y que, pese a las modificaciones que ha experimentado a lo largo de sus años de servicio, todavía conservaba buena parte de su fisonomía original.
La estación de Deusto fotografiada en los años veinte del pasado siglo. Colección de Paco Barriuso Apellaniz
La primitiva estación de Deusto estaba situada en el punto kilométrico 2,980 del ferrocarril de Bilbao a Las Arenas, inaugurado el 1 de julio de 1887. En 1900 la primitiva sociedad concesionaria fue adquirida por la Compañía de los Ferrocarriles de Santander a Bilbao que, a su vez, en 1947 dio paso a los Ferrocarriles y Transportes Suburbanos de Bilbao.
En 1977 Ferrocarriles y Transportes Suburbanos de Bilbao abandonó la explotación de sus líneas que, un año más tarde, fueron asumidas por la nueva administración vasca. La inauguración de la primera línea del metro de Bilbao supuso la pérdida de buena parte de su protagonismo, al quedar la histórica estación al margen del nuevo trazado ferroviario. Sin embargo, meses más tarde se integraría en la nueva línea de EuskoTren de San Ignacio a Lezama, manteniendo el servicio hasta el año 2010 cuando, con el inicio de las obras de la línea 3 de metro, se suspendió el servicio.
Me parece vergonzoso, pero este país, por desgracia es así ,cuando no es un "donde dije digo dije Diego", es un llenarse la boca con palabras vacías.
ResponderEliminarEn un país avanzado, el patrimonio industrial convive con la modernidad. Pero aquí ante la duda... fuera. Que le vamos a hacer. Evidentemente cada actuación es diferente y en algunas se podrán conservar elementos y en otras no, pero siempre me rondará la duda de que si realemente se barajan todas las posibilidades a la hora de afrontar proyectos de este tipo.
ResponderEliminarLo que está sucediendo en las obras de adaptación al TAV entre San Sebastián y la frontera también me resulta doloroso, aunque hablo sin ser ingeniero, pero la destrucción del portal del tunel de Gaintxurizketa ( y próximamente el de capuchinos en Rentería y el de Loyola ), construcciones en piedra de sillería del s. XIX ( cosas que hoy en día no se hacen ) demuestra la poca sensibilidad que se tiene con el tema.
Fuera del ámbito ferroviario podría citar otro tema que es para llorar. Los ascensores antiguos en las ciudades. El último caso sangrante que conozco, un edificio que se ha vaciado (para ser un hotel, como no ) en la Plaza Guipúzcoa de Donosti. Antes de empezar las obras uno podía ver su interior un precioso ascensor con forjas de hierro adornadas con el exquisito gusto que caracterizaba la época. Pero nada... fuera! Nos sobra.
Nos sobra tanto como la incompetencia y la falta de sensibilidad que hay en esta sociedad preocupada por temas banales.
Un saludo y enhorabuena por el blog.
tienes toda la razon no pueden derribar la estacion solo para poner parkings esta estacion es historica y no merece ser reemplazada por unos miseros parkings que en mi opinion en esa zona sobran
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