Hoy, 2 de marzo de 2017, el Museo Vasco del Ferrocarril ha preservado la dresina CAF 1002 de Euskal Trenbide Sarea. Fotografía de Juanjo Olaizola Elordi
Este año se conmemora el centenario de la constitución de la Compañía Auxiliar de Ferrocarriles, más conocida por sus siglas CAF, empresa que en la actualidad ha vendido sus trenes, construidos en Euskadi, por todo el mundo. Es por ello un buen momento para recordar la historia de tres modestas dresinas que han formado parte del parque móvil de ETS-RFV y que fueron fabricadas por esta empresa en 1984.
Vista de la fábrica de CAF en Beasain a principios del siglo XX. Fotografía de Pablo Webber. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
Aunque CAF se constituyó formalmente el 4 de marzo de 1917, sus inicios se remontan años atrás, ya que en dicha fecha, arrendó una gran fábrica de vagones etablecida en Beasain por la Sociedad Española de Construcciones Metálicas desde 1904. De hecho, cuando CAF tomó las riendas de estas instalaciones, ya habían salido más de 13.000 vagones de sus talleres.
Curioso tranvía para riego de carreteras, probablemente, la primera incursión de CAF en el campo de los vehículos ferroviarios para mantenimiento de infraestructuras. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
En las primeras décadas de actividad, la factoría de Beasain se especializó en la fabricación de vagones de mercancías, seguida, posteriormente, por la construcción de coches de viajeros. Sus primeros vehículos motores fueron tranvías eléctricos destinados a Linares (Jaén), seguidos por los que podrían considerarse como los primeros vehículos para servicio de mantenimiento de infraestructuras realizados por CAF: dos curiosos automotores tranviarios adquiridos por la Diputación Provincial de Guipúzcoa en 1919, dotados de grandes depósitos de agua, ya que estaban destinados al riego de los tramos de la carretera Nacional-1 recorridos por las líneas de tranvías del territorio, en concreto, entre Tolosa, Donostia y Rentería. No hay que olvidar que, en aquella época, el firme de las carreteras era de tierra apisonada, por lo que resultaba conveniente regar diariamente su superficie para evitar que los automóviles levantaran polvo en exceso.
En 1925 CAF recibió el primer pedido para la construcción de locomotoras eléctricas, con destino al ferrocarril Transpirenaico de Ripoll a Puigcerdá. Archivo CAF
En 1925 CAF obtuvo el primer contrato para la construcción de locomotoras eléctricas y, progresivamente, se fue especializando en la fabricación de material motor: locomotoras, automotores, unidades de tren, y también dresinas de todo tipo para los servicios de Vía y Obras, siendo Renfe el principal destinatario de esta producción.
Dresina de Vía y Obras suministrada por CAF a los Ferrocarriles Argentinos en 1979. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
En 1979 CAF obtuvo un contrato para el suministro de 31 dresinas destinadas al mantenimiento de las vías de la red explotada por los Ferrocarriles Argentinos. En aquellos años, recién transferida la red de vía métrica de Feve en Euskadi al nuevo Gobierno Vasco, se pudo constatar que una de las muchas carencias heredadas de la empresa estatal eran las limitadas prestaciones de las dos únicas dresinas para mantenimiento de la línea aérea disponibles, dos viejos tractores Berliet de 1925, reconvertidos a esta función en los años cuarenta y que ya habían agotado su vida útil. Además, precisamente en ese momento, se procedía a sustituir las viejas catenarias de los antiguos Ferrocarriles Vascongados y de los Suburbanos de Bilbao, implantadas en 1928, por lo que resultaba imprescindible modernizar este servicio. En consecuencia, EuskoTren encargó a CAF la construcción de tres nuevas dresinas.
Primitivo furgón de los Suburbanos de Bilbao utilizado en labores de mantenimiento de línea aérea. Sondika, 1982. Fotografía de Juanjo Olaizola Elordi
Para el diseño de los nuevos vehículos, CAF se inspiró directamente en las dresinas que en 1979 había suministrado a los Ferrocarriles Argentinos, aunque éstas, al no estar pensadas para realizar trabajos de línea aérea, carecían de castillete elevador. Por tanto, sobre una plataforma similar se añadió una torre de trabajo, mientras que la cabina de conducción era muy similar, incluso en el color de la pintura exterior, al de las unidades vendidas al país austral.
Una de las dresinas de CAF realizando trabajos de mantenimiento de la catenaria en la estación de Lezama. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
Entregadas las tres dresinas a EuskoTren en 1984, de inmediato tomaron el relevo de las veteranas Berliet de Vascongados, así como de un vetusto furgón de los antiguos Suburbanos de Bilbao, también adaptado a este menester, que debía ser remolcado por una locomotora diésel. Las nuevas unidades eran, sin duda, más seguras y confortables y, además, ofrecían mejores prestaciones en una época en que se utilizaron intensivamente en las labores de modernización de las catenarias heredadas de las antiguas compañías.
La brigada de Línea Aérea trabajando bajo el sirimiri en Lezama. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
Entre las características técnicas más reseñables de estas dresinas cabe señalar que contaban con un motor diésel Perkins 6,3543, de seis cilindros en línea y122 caballos de potencia. El freno era de aire comprimido, la longitud de siete metros y el peso total de 10 toneladas. En principio, se repartieron entre los tres depósitos principales de la empresa; Lutxana, desde dónde se atendían las necesidades de electrificación de las antiguas líneas de los Suburbanos de Bilbao (Bilbao a Plentzia, Lutxana-Sondika y Bilbao-Lezama); Durango para el servicio en los tramos vizcaínos de la línea de Bilbao a Donostia y de Amorebieta a Bermeo, y Rentería, para mantener las catenarias guipuzcoanas.
Trabajos de centrado de la catenaria en la estación de Amorebieta. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
Matriculadas por EuskoTren en la serie 1001 a 1003, a lo largo del tiempo experimentaron algunas mejoras, entre las que destaca la colocación, en las dresinas 1001 y 1003, de pantógrafos no funcionales, con los que se podía auscultar la catenaria.
Dresina de CAF 1002 fotografiada en la estación de Deba. Fotografía de Juanjo Olaizola Elordi
Tras la separación de las infraestructuras de EuskoTren y su paso a ETS-RFV, las tres dresinas que construyó CAF para EuskoTren pasaron a engrosar el parque de material móvil de la nueva empresa, donde continuaron en activo hasta su definitiva retira hace unos años. Hoy, 2 de marzo de 2017, la última superviviente de la serie ha sido preservada por el Museo Vasco del Ferrocaril, donde quedará expuesta al público como testimonio de una importante etapa de modernización y mejora de la red ferroviaria vasca.
Carga de la dresina CAF 1002 para su traslado al Museo Vasco del Ferrocarril. Fotografía de Juanjo Olaizola Elordi
En alguna ocasion pude ver estacionada alguna de estas dresinas de Euskotren,siempre me llamaba la atencion esa cabina tan "inusual"(por otra parte tan habitual en este tipo de vehiculos de servicio),sus ventanas,o estetica,creo que podrian recordar "de lejos"a algun microbus de la epoca...Me alegro que se haya preservado ese ejemplar,sin duda como testimonio,efectivamente,de modernizacion y mejora de la linea donde estuvo destacada,ademas,en pleno renococimiento a sus valiosos servicios,indispensable se antoja,por supuesto,este tipo de vehiculos.Por otra parte,curiosisimo,desde su fin en si hasta el mismo vehiculo,ese tranvia de riego de carreteras!,pero sumamente atractivo e interesante,creo.Y entrañable la imagen 4,con tan noble y veterano material,aunque flamante y en pleno proceso de construccion en las naves de Caf!
ResponderEliminarSiempre me parecieron muy interesantes los vehículos de V/O. Las dresinas son sinónimo de mantenimiento, de vigilancia y de medios humanos y materiales que velan por qué el camino de hierro siga operativo.
ResponderEliminarInteresante artículo.