Dresina D Nº 2 del «Topo», recién llegado al Museo Vasco del Ferrocarril. Fotografía de Juanjo Olaizola Elordi
El pasado 23 de diciembre de 2015 llegó a las
instalaciones del Museo Vasco del Ferrocarril la dresina D Nº 2 del ferrocarril de San Sebastián a la frontera francesa, el popular
«Topo» donostiarra, una vez han concluido los trabajos de la primera fase de su
restauración, realizada en colaboración con la empresa Transportes Vicuña.
Llegada de la dresina D Nº 2 del «Topo», a bordo de un camión de Transportes Vicuña, al Museo Vasco del Ferrocarril. Fotografía de Juanjo Olaizola Elordi
Entre los aspectos más destacados
de este vehículo es preciso señalar que, a diferencia de la mayor parte del
material móvil ferroviario, construido por empresas especialistas del
sector como, por ejemplo en la actualidad, la guipuzcoana CAF de Beasain, en
el caso de la dresina D Nº 2 su origen se encuentra en los propios talleres del
«Topo», situados en Rentería. Durante muchos años, la antigua empresa privada
concesionaria de este ferrocarril, la Sociedad Explotadora de Ferrocarriles y
Tranvías, atravesó grandes dificultades económicas, por lo que no tenía
recursos para adquirir el material motor y remolcado que precisaba para prestar
el servicio. Como alternativa, sus talleres se convirtieron en verdaderos
especialistas en reciclar los equipos disponibles, sometiendo a sus coches y
automotores a toda clase de transformaciones, con el fin de adaptarlos a la
demanda y prolongar al máximo su vida útil.
Dresina D Nº 2, recién construida, fotografiada en la estación de Rentería por su diseñador, Txomin Palacián. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
Otra singularidad de la dresina D
Nº 2 es que únicamente cuenta de un puesto de conducción en uno de sus
extremos. En consecuencia, aunque su motor tiene una marcha atrás para
realizar pequeñas maniobras, para invertir el sentido de la marcha, dispone de
un sistema elevador, mediante gatos hidráulicos, apoyados en una viga
giratoria, con lo que era posible girar el vehículo a mano 180º.
Dresina D Nº 2, fotografiada junto al túnel de Gaintxurizketa. Fotografía de Txomin Palacián. Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril
La dresina D Nº 2 es uno de los
muchos frutos que dio el trabajo artesanal de los operarios del taller del
«Topo» en Rentería. Realizada bajo la dirección del jefe de talleres Txomin Palacián, para su ejecución se aprovechó el chasis y la rodadura
de un viejo vagón de mercancías, construido en Bilbao, en los talleres de
Mariano de Corral, en 1912. Claro testimonio de esta procedencia son sus cajas
de grasa y sus ruedas, en las que todavía se puede ver inscrito el nombre de su
fabricante. Sobre esta base, se adaptó un viejo motor, procedente de un Ford
V8, que transmitía su movimiento a las ruedas mediante correas, a través de un
falso eje central. El conjunto se remató con una nueva carrocería metálica en cuyo
interior, además del puesto de conducción, había espacio para otros 6 viajeros
sentados.
Una de las cajas de grasa de la dresina D Nº 2 del «Topo», en la que se aprecia el nombre del fabricante del vagón que sirvió de base para su construcción. Fotografía de Juanjo Olaizola Elordi
Construida en 1972, la dresina D
Nº 2 se utilizó en el servicio de inspección de la línea del «Topo», siendo muy
útil en los primeros años de su existencia, dado que, debido al mal estado de
la infraestructura, interrumpida por los hundimientos de los túneles de Herrera
y Gaintxurizketa, fue preciso realizar grandes obras de reconstrucción de todas
las instalaciones. De hecho, en alguna ocasión llegó a prestar servicio de
viajeros. Posteriormente, continuó en funcionamiento hasta 1988, cuando este
curioso vehículo quedó fuera de uso y fue preservado por el Museo Vasco del
Ferrocarril de EuskoTren, que ahora lo ha recuperado y expuesto al público en
sus instalaciones.
La dresina D Nº 2 del «Topo» expuesta al público en el Museo Vasco del Ferrocarril. Fotografía de Juanjo Olaizola Elordi
Precioso vehiculo,y toda una pieza maestra en cuanto a fabricacion "artesanal",desde luego,aprovechandose elementos de la mas diversa procedencia en su fabricacion.Ingenioso e impresionante,de la misma manera,ese sistema para permitir la inversion de marcha mediante el giro completo del vehiculo.La verdad es que no puede presentar mejor aspecto!,incluso parece que mas reluciente y lustrosa que en su periodo de fabricacion,respetando su librea original y ese blanco de las ruedas impecable.Debia ser algo delicioso observar esta pequeña dresina deslizarse agil por los railes.¿Funciona actualmente por sus propios medios?
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