Los tranvías PCC de Fiat
Fiat es, probablemente, la marca italiana más conocida en el mundo. Sin duda, sus diversos modelos de automóviles han contribuido a su popularidad, pero esta gran compañía también ha fabricado otros muchos productos, desde aviones hasta barcos, sin olvidar su intensa participación en el sector ferroviario, protagonizada en España por sus famosos trenes TAF y TER, entre otros.
Tras la Guerra Civil, los tranvías de Madrid necesitaban urgentemente recuperar su parque motor, muy deteriorado tras largos años de sobreexplotación y falta de mantenimiento, por lo que se recurrió a la industria italiana para adquirir los nuevos vehículos. No cabe duda que la afinidad entre los vencedores y el régimen fascista de Mussolini favoreció esta elección.
Tras la favorable experiencia obtenida con el primer coche de bogies de la Sociedad Madrileña de Tranvías, un Peter Witt de Milán que previamente se había ensayado en Bruselas, la operadora madrileña decidió adquirir coches de similares características, pero dotados de la tecnología más moderna del momento, según las patentes norteamericanas PCC. En base a estas premisas, en 1941 se contrató con Fiat el suministro de 50 nuevos coches de bogies que, en su momento, fueron los más innovadores de toda Europa.
En plena Segunda Guerra Mundial, el suministro de estos cincuenta tranvías se vio dificultado por el conflicto bélico, tanto por los bombardeos que sufrió la fábrica de Turín, donde también se producía material bélico, como por los ataques del maquis que experimentaron durante el transporte por vía férrea desde Italia hasta España en 1944. Además, la carrocería de uno de ellos, el que debía ser matriculado como 1010, fue requisada por el ejército alemán, que la envió a Berlín, donde nunca llegó a circular, ya que no aprovecharon la ocasión para requisar también sus bogies.
Los restantes tranvías construidos por FIAT, incluido un nuevo coche para reemplazar el 1010, fueron enviados a Madrid por vía marítima entre 1946 y 1948. Pronto, sus magnificas prestaciones los hicieron acreedores del favor del público, por lo que en 1949, la recién creada EMT decidió adquirir un nuevo lote de otros 50 tranvías, prácticamente idénticos a los anteriores, pero que serían construidos bajo licencia en España, 25 en los talleres de Material Móvil y Construcciones de Zaragoza, y los otros 25 en los de CAF en Beasain, donde también se fabricaría la totalidad de los bogies.
Los nuevos PCC de construcción española comenzaron a circular por Madrid entre los años 1951 y 1954. Además, su estética fue adoptada en la reconstrucción de los coches de dos ejes más modernos de la EMT, integrados en las diversas series de tranvías “unificados”.
En 1956 la EMT todavía realizó un nuevo pedido de tranvías PCC, en este caso de 60 unidades construidas por Material Móvil y Construcciones de Zaragoza con bogies de la CAF de Beasain. Estos coches, los últimos tranvías adquiridos para Madrid, entraron en servicio entre 1957 y 1960.
Pese a sus magníficas cualidades y a que se trataba de vehículos con prestaciones notablemente superiores a los autobuses diésel de la época, los modernos tranvías PCC Fiat no pudieron poner freno a las políticas antitranviarias del ayuntamiento de Madrid y fueron prematuramente jubilados en 1972, cuando algunas unidades apenas contaban con doce años de servicio.
Los tranvías retirados, ¿fueron desguazados o fueron vendidos a alguna otra ciudad?
ResponderEliminarLamentablemente, todos salvo dos, se desguazaron.
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