miércoles, 11 de julio de 2012

MORA LA NOVA, ¡UN BUEN TRABAJO!

Locomotora 241f-2237 fotografiada por Xavier Santamaría en la aguja de salida, lado Barcelona, de la estación de Mora la Nova.

El periódico La Vanguardia informa hoy sobre la firma de un convenio de colaboración entre la Associació per a la Preservació del Patrimoni Ferroviari Industrial (APPFI) y los Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya con el propósito de impulsar el establecimiento de un tren turístico en Mora la Nova.
Vista del antiguo depósito de Mora la Nova. Fotografía de Xavier Santamaría

Esta magnífica noticia supone un nuevo paso en el magnífico trabajo que desarrolla desde hace una década para recuperar el patrimonio y la historia ferroviaria de una localidad, Mora la Nova, especialmente vinculada al ferrocarril. No hay que olvidar que, hace sesenta años, la estación daba trabajo a un millar de ferroviarios en una localidad que apenas superaba los 3.000 habitantes.
Locomotora de la serie 1400 de MZA fotografíada por Xavier Santamaría en la estación de Mora la Nova.

El ferrocarril llegó a Mora la Nova el 8 de abril de 1891, tras la apertura del tramo Marsá-Mora la Nova que formaba parte del proyecto de ferrocarril directo de Madrid a Barcelona. Al encontrarse al pie de la dura rampa con la que la línea supera las sierras de Argentera y Pradells, lo que exige ascender en un breve trayecto desde los 29 metros sobre el nivel del mar a los que se sitúa Mora la Nova, a los 359 en los que se encuentra el túnel de la Argentera, desde sus inicios la compañía explotadora, MZA, decidió establecer en Mora una gran estación dotada del necesario depósito de locomotoras con el que se pudiera reforzar la tracción en este difícil tramo. Además, en principio, se había previsto que desde Mora la Nova partieran otras líneas con destino a Tortosa, Gandesa y Lérida, lo que dio lugar a una estación desproporcionada en relación al pequeño núcleo urbano en el que se ubicaba.
Locomotora "bonita" fotografiada en la estación de Mora la Nova por Xavier Santamaría

En los años cincuenta, la electrificación del trayecto entre Barcelona, Reus y Mora, acentuó el protagonismo del depósito de tracción de Mora la Nova, al ser necesario el relevo de las locomotoras eléctricas por las de vapor para continuar su camino hacia Zaragoza y Madrid. Fue precisamente una fria noche de 1968 cuando este ritual despertó el interés por las locomotoras de vapor del conocido fotógrafo Manolo Maristany al ver que, en lugar de una de estas máquinas, tomaba el relevo una moderna locomotora diesel, anticipo de lo que finalmente pasaría en 1975 al desaparecer las últimas locomotoras de vapor en este trayecto.
Coche de viajeros de tercera clase fotografiado en Mora la Nova por Xavier Santamaría. Tras él se observa una verdosa locomotora diesel que, pronto tomaría el definitivo relevo al vapor y, también, la histórica torre de enclavamientos.

La electrificación del trayecto comprendido entre Mora la Nova y Zaragoza supuso el definitivo declive de la estación de Mora la Nova al dejar de ser necesario el relevo de locomotoras en este punto. Sin embargo, su dilatada historia ha generado un rico patrimonio disperso en sus instalaciones; desde su desproporcionada estación hasta dos edificios para alojamiento de los maquinistas, fogoneros, interventores y jefes de tren que debían pernoctar en la localidad, viviendas para las familias ferroviarias, talleres y, como no, un depósito de tracción. Este último desapareció por completo pero, gracias a la labor de APPFI hace unos años se pudo recuperar el puente giratorio.
Locomotora de vapor sobre el primitivo puente giratorio de Mora la Nova. Fotografía de Xavier Santamaría

Uno de los primeros pasos de APPFI ha sido la recuperación de la antigua caseta de enclavamientos electromecánicos desde la que, en el pasado, se gobernaban las vías de la estación. Establecida en 1928, fue la primera en su género de Europa y, en la actualidad, puede ser visitada por los interesados los fines de semana.
Torre de enclavamientos electromecánicos recientemente restaurada gracias a APPFI

La labor de APPFI también ha permitido, en colaboración con la Fundación de los Ferrocarriles Españoles y otras entidades, la recuperación de diversos vehículos históricos con los que se espera poder establecer un tren turístico en la comarca. Entre ellos destaca, sin duda, la impresionante locomotora 241f-2238 "Bonita", que en sus últimos años de servicio perteneció, precisamente, a este depósito.
La impresionante 241f-2238 espera su próxima restauración en el magnífico taller y cochera que se ha levantado en Mora la Nova gracias al impulso de la APPFI

Gracias al meritorio trabajo de APPFI, será posible poner en valor el magnífico patrimonio ferroviario de Mora la Nova y que las futuras generaciones puedan ser conscientes de la importancia que tuvo el ferrocarril para la comarca.
Pasado y futuro de Mora la Nova. Un tren de mercancías gestionado por la empresa privada Comsa pasa ante el magnífico edificio de la estación levantado en 1891 por la compañía de MZA

4 comentarios:

  1. Sería estupendo ver culminado este proyecto de tren turístico y poder hacer uno de los recorridos más bonitos de cuantos haya. He estado en Mora la última semana de Junio tomando fotos y me acongojó ver toda la playa de vías tan desanjelada. Un poco de humo de vez en cuando le vendría bien.
    Saludos y mi felicitación por este bonito reportaje.

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  2. Qué bonita la euro 4000 de VOSSLOH!

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  3. Jo recordo que quan seguies, te donava temps mentres camviavan la maquina, de anar al bar a reposa forces i estira les potes, ja faltava poc per arriba ha Ascó

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  4. Mi padre fue maquinista en Mora la Nova desde 1965 a 1964,llevo la impresionante 241f-2237.Se llamaba José Morales..❤️

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